Por Katie Durrwachter-Erno, MD, FAAP y Lisa Patel, MD, MESc, FAAP
Los incendios forestales son una amenaza para los hogares y las comunidades. Generan estrés y dañan a quien se encuentre en su camino. Si usted no vive en una zona donde los incendios forestales son cada vez más comunes, probablemente no piense en cómo o por qué se relacionan con el cambio climático. Sin embargo, el daño provocado por el humo de los incendios forestales frecuentes puede afectar la salud de los niños.
El humo de los incendios forestales puede viajar a miles de millas de distancia. Por ejemplo, los incendios previos en la costa oeste provocaron una mala calidad de aire (en inglés) durante días en la costa este. Niños y mujeres embarazadas de todo el país sintieron los efectos en su salud.
Estas son las buenas noticias. Podemos tomar medidas para abordar el cambio climático y disminuir los incendios forestales. Además, nuestras acciones mejorarán la salud física y mental de los niños. Analicemos la conexión entre los incendios forestales y el cambio climático, y en qué afecta a los niños en la actualidad y en el futuro.
¿Cuándo es la temporada de incendios forestales?
En los Estados Unidos, se alargó la temporada de incendios forestales (en inglés). Esto está bastante relacionado con las condiciones que fomentan el inicio y la duración de los incendios. A su vez, esto tiene que ver con el efecto del cambio climático en las estaciones y los patrones climáticos (en inglés).
El cambio climático está causando calor extremo, más sequía y menos lluvias, además de veranos más extensos. Todos estos factores aumentan el riesgo (en inglés) de incendios forestales. Vemos lo siguiente:
Mayores incendios forestales
Incendios forestales más frecuentes
Lugares nuevos y diferentes con riesgo de incendios forestales
¿Cuál es la causa de los incendios forestales?
Los seres humanos son responsables de aproximadamente el 85 % de los incendios forestales (en inglés). Entre las causas se encuentran las fogatas sin supervisión, la quema de escombros, los incendios de equipos, los cigarrillos desechados y los incendios provocados. Las actividades humanas también generan emisiones de gases invernaderos (en inglés) y contaminación, lo que desempeña un papel fundamental en el cambio climático.
Para evitar que los incendios forestales dañen a los niños en el futuro, debemos reducir los comportamientos humanos nocivos. Por el momento, las familias y las comunidades deben tomar medidas para protegerse o adaptarse a los riesgos de los incendios forestales.
¿Cuáles son los riesgos de los incendios forestales para la salud de los niños?
Los incendios forestales queman árboles, plantas, viviendas y edificios enteros, y todo lo que hay en su interior. El humo de los incendios forestales es más peligroso que la contaminación por partículas (en inglés) de otras fuentes (polvo, suciedad, hollín, gotas de líquidos). Además, empeora la calidad del aire en zonas más alejadas a los incendios. El humo de los incendios forestales genera problemas de salud porque libera lo siguiente:
minúsculas partículas (humo) en el aire, que se pueden inhalar, ingresar al torrente sanguíneo de los niños y afectar su corazón y vasos sanguíneos, y
sustancias químicas cancerígenas
La exposición repetida al humo de los incendios forestales afecta la salud cardíaca y pulmonar de los niños a lo largo del tiempo. Las investigaciones lo relacionan con los partos prematuros y bajo peso al nacer. La exposición al humo de los incendios forestales en la primera infancia también se puede vincular con problemas pulmonares crónicos y problemas del sistema inmunitario a futuro.
¿Quiénes tienen mayor riesgo de sufrir problemas de salud como consecuencia de los incendios forestales?
Todos los niños corren riesgo de sufrir efectos en su salud física a corto plazo como consecuencia de un incendio forestal.
Pueden desarrollar los siguientes síntomas:
Opresión o dolor en el pecho
Sensación de ardor en la nariz, la garganta y los ojos
Problemas para respirar, tos, sibilancias o neumonía
Mareos, aturdimiento o dolores de cabeza
A veces, los niños pueden tener síntomas físicos relacionados con su salud mental, tales como dolor de cabeza o dolor de estómago. Las familias deben vigilar a los niños para detectar signos de angustia emocional.
Algunos niños tienen un mayor riesgo de desarrollar síntomas físicos:
Por ejemplo, estos incluyen:
Bebés y niños pequeños. Sus pulmones todavía se están desarrollando. Además, los niños pequeños inhalan más aire por minuto debido a su tamaño corporal y suelen ser más activos que los adultos.
Niños con asma y otras enfermedades pulmonares. Tienen mayor riesgo de desarrollar síntomas respiratorios y otros síntomas porque pueden experimentar sibilancias nuevas o empeoramiento de los síntomas.
¿Cómo puedo mantener a mi hijo a salvo del humo de los incendios forestales?
Las familias que viven en zonas de incendios forestales deben tener un plan en caso de catástrofes que puedan seguir antes, durante y después de los incendios forestales. Estas son algunas formas de evitar la exposición (en inglés) a la mala calidad del aire, el humo y las cenizas de los incendios forestales.
Quédese adentro tanto como sea posible. Utilice un sistema central con filtro MERV 13 (en inglés) o superior para limpiar el aire del interior, o bien un purificador de aire portátil con un filtro de aire de partículas de alta eficiencia (High-Efficiency Particulate Air, HEPA). Si los costos son un problema, puede crear un purificador "casero" (en inglés) con un ventilador de caja y un filtro HEPA comprado en una ferretería.
Si debe salir al exterior, utilice una mascarilla o un respirador que le proteja por completo del humo de los incendios forestales. Debe tener en cuenta la edad de su hijo, la capacidad de utilizar una mascarilla, las afecciones de salud y cuán bien le queda la mascarilla. Utilice el ajuste de "recirculación de aire" de su auto. No baje las ventanillas.
Si hay mala calidad del aire como consecuencia de un incendio forestal durante una ola de calor, cierre las ventanas y utilice aire acondicionado o ventiladores, o bien comuníquese con su tienda United Way local (marque 2-1-1 o busque en línea en inglés) para encontrar un centro de enfriamiento local.
Recuerde
Si cree que su hijo tiene síntomas relacionados con los incendios forestales o su familia necesita más ayuda, hable con el pediatra de su hijo.
Más información
Acerca de la Dra. Durrwachter-Erno Katie Durrwachter-Erno, MD, FAAP es miembro del grupo de Defensores del Clima de la AAP en Colorado y neonatóloga en la industria del seguro para ProgenyHealth.
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Acerca de la Dra. Patel Lisa Patel, MD, MESc, FAAP es pediatra hospitalaria en Standford Children’s Health, miembro del Consejo de Salud Ambiental y del Consejo de Comunicaciones y Medios de Comunicación de la American Academy of Pediatrics (AAP) y directora ejecutiva adjunta del Medical Society Consortium on Climate and Health.
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Este documento recibió apoyo, en parte, a través del acuerdo de cooperación OT18-1802 otorgado a la American Academy of Pediatrics y fue financiado por el Centro Nacional para la Salud del Medio Ambiente y la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC). El contenido de esta publicación es responsabilidad exclusiva de los autores y no representa necesariamente las opiniones oficiales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades o del Departamento de Salud y Servicios Sociales de los EE. UU.