El calor extremo está aumentado en muchas regiones de los Estados Unidos dbido al cambio climático. Las temperaturas extremas pueden enfermar a un niño de muchas maneras. Asegúrese de proteger a sus niños del calor tanto como sea posible y esté pendiente de los síntomas y llame al médico si ve que alguno se presenta.
Cómo evitar los efectos del calor extremo:
Cuando las condiciones del tiempo no representan un riesgo de seguridad o un riesgo para la salud individual, los niños pueden y deben jugar al aire libre. Cuando el índice de calor está a 90
°F (32,2
°C) o más, según lo confirmado por el Servicio Meteorológico Nacional, representa un riesgo considerable para la salud. Sin embargo, existen varias medidas que puede tomar para combatir el calor y proteger a sus niños de las enfermedades relacionadas con el calor:
Encuentre un lugar que tenga aire acondicionado. Si su hogar no tiene aire acondicionado, diríjase a un lugar que lo tenga. Las bibliotecas pueden ser un lugar perfecto para desacalorarse y encontrar un refugio para el calor. Si vive en un lugar donde no hay certeza sobre el aire acondicionado, planee con antelación para ir a un lugar con su familia cuando las temperaturas son muy altas.
Manténgase hidratado. Anime a sus niños a tomar agua con regularidad y a tenerla disponible, incluso si no se la piden. En los días calientes, los bebés que están siendo alimentados con lecha materna en un biberón, se les puede dar leche materna adicional, pero no se les debe dar agua, especialmente durante los primeros 6 meses de vida. Los bebés que se están alimentando con fórmula, se les puede dar más formula en un biberón. Consulte:
La deshidratación en los bebés y en los niños.
Vístase con ropa ligera. Vista a sus niños con ropa de colores claros y liviana, y póngales solo una capa de material absorbente que maximizará la evaporación del sudor. Los niños tienen una capacidad menor para sudar que los adultos.
Programe suficiente tiempo adicional para descansar. Con frecuencia, el calor hace sentir cansados a los niños (y a sus padres).
Manténgase fresco. Cuando su niño está acalorado, dele un baño con agua fría o rocíe agua fría en aerosol para que se desacalore. Nadar es otra forma eficaz de mantenerse fresco mientras se permanece activo.
Prevenga los efectos de la exposición al sol. Consulte: Seguridad bajo el sol: información para los padres sobre las quemaduras del sol y protectores solares.
Pregunte sobre las políticas/reglamentaciones. Hable con los encargados del cuidado de su niño: entrenadores, personal del campamento, etc. sobre las políticas establecidas para proteger a los niños durante el día, especialmente durante actividades o ejercicio al aire libre.
Efectos del calor extremo en la salud:
El calor extremo puede enfermar a los niños de varias maneras, tales como:
Cuándo debe llamar al médico:
Llame a su pediatra de inmediato cuando su hijo tiene cualquiera de los siguientes síntomas. Su pediatra le puede aconsejar la mejor forma de proceder y decirle si necesitan de una evaluación inmediata.
Desmayos
Cansancio extremo (por ejemplo, somnoliento más de lo habitual, soporífero o tiene dificultades para despertar)
Dolor de cabeza
Fiebre
Sed intensa
No produce orina por varias horas
Nausea
Vómito
Respiración acelerada o más profunda de lo habitual
Entumecimiento de la piel u hormigueo
Dolores musculares
Espasmos musculares
Efectos psicológicos del calor:
No se olvide de la salud mental de su niño. Los niños se vuelven ansiosos o inquietos si pasan mucho tiempo dentro de la casa. Planee con antelación actividades y juegos de entretenimiento al aire libre, y limite el tiempo que pasan
frente a una pantalla.
Información adicional: