Un caso de verdadera emergencia es cuando usted cree que una lesión o enfermedad grave puede poner en peligro la vida de su niño o podría causar un daño permanente. En estos casos, su niño necesita recibir de inmediato atención médica de urgencia. Hable con antelación con el pediatra de su niño acerca de lo que usted debe hacer en el caso de presentarse una verdadera emergencia.