Tener una rutina nocturna predecible puede ayudar a su hijo a comprender y aprender a esperar lo que viene después. Además, las rutinas pueden aliviar el estrés que algunas familias experimentan a la
hora de dormir.
Cepillado, libro, cama (Brush, Book, Bed en inglés), un programa de la American Academy of Pediatrics, recomienda este sencillo ritual al final del día:
Cada noche, ayude a sus hijos a
cepillarse los dientes
¡Lea uno de sus
libros favoritos (o dos)!
Asegúrese de que vaya a la
cama a la misma hora cada noche
A continuación, se ofrecen algunos consejos y recursos que lo ayudarán a empezar con la rutina de Cepillado, libro, cama de su hijo:
¡Cepillado!
Todos los niños pequeños necesitan la ayuda de un adulto para cepillarse los dientes, a fin de asegurarse de que se haga un buen trabajo. Cuando sea posible, enseñe a los niños a escupir la pasta de dientes sobrante, sin enjaguarse con agua primero. Los restos de pasta de dientes son buenos para los dientes y ayudan a prevenir las caries. Una vez que los dientes se tocan entre sí, también se debe usar hilo dental.
Visite a su dentista con regularidad a partir del primer cumpleaños de su hijo o antes si tiene dudas. Su pediatra también puede responder preguntas sobre la salud bucal. Recuerde, ¡lo último que tocan los dientes antes de acostarse es el cepillo de dientes!
Tan pronto como nazca el bebé, puede comenzar con buenas prácticas de salud bucal. Si es posible, use un paño suave para limpiar las encías de su bebé después de alimentarlo. Recuerde no acostar a los bebés con el biberón lleno de leche materna, fórmula, leche, jugo u otras bebidas azucaradas. Y, cuando llegue el momento de incorporar alimentos sólidos, elija alimentos saludables para reducir el riesgo de
caries.
Para niños menores de 3 años: ¡Tan pronto como vea un diente en la boca de su bebé, puede empezar a CEPILLARLO! Utilice una pequeña cantidad (grano de arroz) de pasta de dientes con flúor 2 veces al día.
Para niños de 3 a 6 años: Utilice una cantidad del tamaño de un guisante de pasta dental con flúor dos veces al día. Puede dejar que el niño practique con el cepillo, pero asegúrese de cepillarlo usted también.
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¡Libro!
Después de cepillarse los dientes y antes de acostarse, busque un lugar cómodo para sentarse y
leer con su hijo. Dedicar algo de tiempo, aunque sea solo 15 minutos cada día, a leer juntos en voz alta ayudará a mejorar el desarrollo del lenguaje y las habilidades socioemocionales de su hijo.
Invente sus propias historias, use voces graciosas, cante canciones y simplemente disfrute de este momento especial de unión con su hijo. Visite su biblioteca o librería local y brinde a su hijo la oportunidad de explorar diferentes tipos de libros.
Recuerde que nunca es demasiado temprano para compartir libros con su hijo. A medida que su hijo crezca, también cambiará el tipo de libros que le gusten. ¡Eche un vistazo a estos consejos para compartir libros con su hijo en cada etapa del desarrollo!
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¡Cama!
Dormir es muy importante para la salud y el bienestar de su hijo. De hecho, los buenos hábitos de sueño comienzan desde el nacimiento. Sin embargo, lograr que los niños pequeños duerman (y permanezcan dormidos) suele ser una de las tareas más abrumadoras de la paternidad. Independientemente de la edad de su hijo, la clave es seguir una serie de pasos predecibles que lo ayuden a relajarse después del día.
Establezca horarios regulares para acostarse (y, si corresponde, horarios para la siesta) y respételos. No espere a que su hijo empiece a frotarse los ojos o a bostezar; probablemente sea demasiado tarde. Acostar a su hijo incluso entre 15 y 20 minutos antes puede marcar una gran diferencia y garantizar que todos descansen bien por la noche.
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