Por: Sheila Razdan, MD, MPH
Ahora más que nunca, la lectura puede ser una excelente forma para que los niños se relajen y escapen a un mundo diferente.
Presentamos 10 maneras en las que los padres pueden ayudar a que sus niños le tengan amor a los libros y a la lectura.
Cómo hacer de la lectura parte de la vida de su hijo.
La lectura hace bien a los niños. Cuando los libros son parte de la rutina familiar, las habilidades lingüísticas de los niños mejoran. Los libros también pueden ayudar a los padres a enseñar valores importantes y a entender sucesos difíciles de la vida real. Pueden leer solos o ustedes pueden hacer que sea algo que se hace en familia.
Presentamos algunos consejos para que la lectura sea parte de la vida de su hijo.
Den ejemplo de buenos hábitos de lectura. Si los niños ven que sus padres leen, es más probable que tomen un libro ellos mismos.
Lean juntos antes de ir a la cama. Pasen momentos agradables juntos al final del día. La lectura en voz alta ayuda a los niños a dar vida a las palabras. Hablen sobre la historia juntos. Hagan preguntas como “¿Qué crees que sucederá después?" Pueden cambiar algunas veces y ¡pedirles a los niños en edad escolar que lean un libro para ustedes!
Obtengan un carné de biblioteca. La mayoría de las comunidades ofrecen el acceso gratuito a bibliotecas. Algunas bibliotecas tienen programas de lectura con juegos y premios para mantener ocupados a los niños cuando la escuela está cerrada. Muchas también ofrecen formas de sacar/prestar libros o participar sin contacto directo.
Lean lo que ellos leen. Sigan sus intereses manteniéndose al tanto de lo que sus hijos leen. Lo hace más divertido y les permite hablar sobre algo agradable.
Participen en actividades, tales como préstamos de libros electrónicos y momentos de historias virtuales.
Toda lectura es una buena lectura. Háganle saber a los niños que la lectura es maravillosa sin importar el tema que les interese. Todo vale: ficción, biografías, revistas para niños, libros de historietas o, inclusive, ¡leer un libro de cocina en la cocina!
Creen un rincón para la lectura. Un lugar acogedor y confortable en su hogar puede convertirse en una “zona de lectura" para la familia. Simplemente agreguen frazadas/mantas, almohadas, una silla saco ¡y una ventana o lámpara!
Lean con amigos. Un club del libro con amigos puede brindar a los niños una forma de compartir y aprender sobre diferentes opiniones. Si las pautas de salud pública locales lo permiten, usen tapabocas y busquen un lugar abierto para hacer una reunión manteniendo una buena distancia física. Los niños pueden hablar sobre un libro, sus personajes favoritos o qué otro final podría haber tenido el libro.
Mantengan los libros cerca. Si hay siempre un libro al alcance de su mano, es más probable que los niños tomen uno y lo lean, al menos por unos minutos a la vez.
Viajen con material de lectura. Lleven libros cuando viajen en auto, por ejemplo, o cuando van a esperar a un médico. Los libros son una gran opción en lugar de una tableta o de un teléfono inteligente.
Un regalo que perdura. Los amigos y familiares pueden regalar libros para un cumpleaños o un festivo. Pueden personalizarlo si le piden a quien se lo regala que les escriba un mensaje en la anteportada del libro. Su hijo puede apreciar el libro y el mensaje de un ser querido durante los próximos años.
Recuerden
Sigan leyendo a su hijo y con su hijo después de que aprenda a leer. La continuidad de la lectura juntos produce conexiones sólidas y duraderas durante toda la niñez.
Información adicional:
Sobre la Dra. Razdan
Sheila Razdan, MD, MPH, jefa
de residentes en Pediatría en el Hospital Infantil St. Louis, es miembro de la
Delegación Missouri de la American Academy of Pediatrics. Pueden seguirla en @SheilaRazdan.