Cuando usted y su hijo viajan al extranjero, usted desea que la experiencia sea divertida, educativa y sin enfermedades.
Hable con su pediatra antes de viajar
Un buen punto de inicio es justo en el consultorio de su pediatra muchas semanas antes de su viaje.
- Revise las vacunas de su hijo con su médico. Asegúrese de que su hijo esté al día con las vacunas recomendadas necesarias para su edad.
- Estas incluyen las vacunas para la difteria-tétanos-tos ferina acelular (DTaP), sarampión-paperas-rubéola (MMR), varicela, hepatitis B, polio, Haemophilus influenzae tipo B, infecciones por meningococo y neumococo y la gripe.
- Las vacunas contra enfermedades como el polio, por ejemplo, son especialmente importantes cuando su familia viaja internacionalmente. Aunque el número de países donde los viajeros enfrentan un riesgo de contraer polio es pequeño, ocurren brotes y es importante que su hijo esté completamente inmunizado y protegido.
Otras vacunas (no rutinarias) que puede necesitar
Además de estas vacunas de rutina, su niño podría necesitar otras también. Esto dependerá de las partes del mundo a donde viajará y las actividades en las que su hijo participará. Por ejemplo, si la hepatitis A es común en su destino de viaje, hable con su pediatra sobre vacunar a su hijo contra esa infección.
Otras vacunas, incluyendo las que proporcionan protección contra la fiebre amarilla, la fiebre tifoidea, la enfermedad por meningococo, rabia y la encefalitis japonesa, se pueden recomendar para algunos destinos.
Aquí le brindamos algunos ejemplos:
La vacuna contra el meningococo está recomendada para las personas que viajan a las áreas de África.
Las vacunas de la rabia pueden tener sentido para los niños que viajarán a áreas como los países en desarrollo donde pueden encontrarse con perros y otros animales con rabia. Estas vacunas son particularmente importante cuando van a partes del mundo donde puede ser difícil obtener vacunas contra la rabia y atención médica rápidamente si es necesario.
La fiebre amarilla se puede encontrar en algunas partes de Sur América y África. Algunos países requieren la vacuna de la fiebre amarilla antes de que los viajeros ingresen. Sin embargo, debe tener en cuenta que su pediatra posiblemente no tenga la vacuna disponible en el consultorio, así que planifique con tiempo. Ciertas vacunas usualmente se administran solo en lugares elegidos por las agencias de salud estatales.
La vacuna de la tifoidea está recomendada para los niños y otros viajeros que pueden estar expuestos a alimentos o agua contaminada.
Es posible que se administre una vacuna contra la influenza a un niño que viaja al extranjero, dependiendo de cosas como la salud actual del niño y las probabilidades de estar expuesto a la enfermedad. La temporada de influenza es diferente en el hemisferio sur que en los Estados Unidos.
Para otras vacunas como la vacuna MMR, hable con su pediatra acerca de la conveniencia de acelerar el itinerario de la vacuna si su hijo no ha sido vacunado todavía. La primera vacuna de MMR, usualmente se administra en o después de los 12 meses de edad, se pueden dar antes (entre los 6 y 11 meses de edad) en los niños que viajan a lugares donde el riesgo de contraer paperas es mayor. Antes de los 6 meses de edad, un bebé está protegido por anticuerpos que han sido transmitidos por su madre. Estos son casos especiales en los que la asesoría de su pediatra es importante.
Puede obtener información de salud al día para viajeros y asesoría de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC en línea o al llamar al número de llamada gratuita, 877/394-8747. Cuando viaje, es buena idea llevar un registro actualizado de las vacunas de su hijo. Este registro será útil al ingresar aun país que solicita prueba de vacunación contra ciertas enfermedades infecciosas.
Otras enfermedades de los viajeros
No hay vacunas para algunas enfermedades que se pueden encontrar en otros países.
Existen algunas medidas que puede tomar para proteger a su hijo:
La diarrea de los viajeros es la enfermedad más común que afecta a los turistas. Ocurre con más frecuencia en los países en desarrollo en Latinoamérica, África, Asia y el Medio Oriente. Elija cuidadosamente los alimentos y bebidas para su hijo para prevenir la diarrea.
No coma nada de vendedores callejeros y aléjese de los alimentos preparados y servidos con poca higiene.
Además evite la carne cruda o que no está bien cocida, así como las verduras y frutas crudos.
Su hijo sólo debe tomar agua que viene de fuentes tratadas. Las bebidas seguras incluyen agua carbonatada embotellada y agua hervida o tratada con cloro o yodo.
Prevenir las picaduras de mosquitos puede disminuir el riesgo de contraer ciertas infecciones, tales como el virus del Zika, chikungunya, malaria y la fiebre del dengue.
Póngale a su hijo camisetas de algodón de manga larga y pantalones largos. Aplique repelente de insectos que contenga DEET (dietiltoluamida) en la piel desnuda. Esto se debe poner ligeramente y se debe lavar una vez el niño está adentro.
Utilice mosquiteros para la cama y protectores para las ventanas para brindar protección adicional.
Si se ha recetado medicamentos preventivos para la malaria, asegúrese de que se los tome de acuerdo a las indicaciones.