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Problemas de salud

Cómo hablar con su hijo sobre su resultado positivo de COVID-19

Por Amanda Suplee, PhD y Hailey Nelson, MD, FAAP

La noticia de un resultado positivo de COVID-19 puede ser alarmante tanto para los hijos como para los padres. El miedo y la incertidumbre, junto con la frustración de cambiar planes y rutinas, pueden intensificar las emociones de toda la familia. Puede ser especialmente inquietante para los niños.

Estos son algunos consejos que pueden ayudarle a hablar sobre el resultado positivo de COVID-19 con su hijo y desarrollar estrategias para manejar el estrés.

Empiece la conversación

Mantenga la calma, especialmente cuando le dé información a su hijo. Para empezar a preparar la conversación, elija una ubicación donde ambos se sientan cómodos, seguros y tranquilos. Mantenga un tono y un lenguaje corporal relajados. La discusión debe ser informativa y tranquilizadora. Los niños reaccionan al entorno y si usted está tranquilo, es más probable que ellos también permanezcan tranquilos.

Sea sincero y deles la oportunidad de hacer preguntas. Deje que su hijo le haga preguntas y dé respuestas sinceras que sean apropiadas para su edad y etapa de desarrollo. Un resultado positivo de COVID-19 significa que su rutina diaria está por cambiar, por eso podría tener muchas preguntas.

Su hijo podría preguntar: "¿Por qué hoy no puedo ir a la escuela?", por ejemplo. Usted podría responder: "Tenemos que dejar de ver a otras personas por un tiempo para que todos podamos estar sanos. Tu médico nos ayudará a comprender cuándo podemos volver a la escuela".

Brinde confianza. Recuérdele que usted y sus cuidadores estarán allí para cuidarle, y que siempre pueden llamar a su pediatra si lo necesitan. Comparta con él palabras que pueda comprender y valorar acerca de que la mayoría de los niños solo presentan una enfermedad leve, como un resfriado, o podrían no sentirse enfermos en absoluto.

Dígale a su hijo lo que sucederá. Háblele con claridad sobre el cambio de rutina que puede esperar en un futuro durante un tiempo. Explicarle a su hijo qué esperar le ayuda a aliviar la ansiedad relacionada con la incertidumbre. Explíquele qué deberá hacer para que otros miembros de la familia sigan estando sanos, entre otras cosas, usar una mascarilla, aislarse en un área diferente de la casa cuando sea posible y quedarse en casa o evitar el contacto cercano con otras personas durante un tiempo.

Aborde las preocupaciones en charlas enfocadas en dar soluciones. Además de las preocupaciones sobre la salud, los niños mayores pueden preocuparse sobre la tarea escolar perdida. Hable sobre cómo pueden comunicarse con los maestros para realizar las tareas y pedir ayuda dando prioridad al trabajo de compensación.

Muchos niños también están preocupados por exponer a otras personas al COVID-19. Pueden estar especialmente preocupados por los miembros de su familia con afecciones médicas o que toman medicamentos que debilitan el sistema inmunitario, o por sus hermanos menores que aún no son elegibles para recibir vacunas contra el COVID-19. Recuerde a su hijo que hay acciones probadas que puede tomar para limitar la propagación del COVID-19, como la distancia física, el uso de mascarillas y el lavado de manos.

También puede usar las charlas enfocadas en dar soluciones si su hijo está molesto por faltar a eventos sociales mientras está aislado. Mencione algunas maneras de permanecer conectado, como videollamadas, videojuegos en grupo o hacer proyectos de arte para obsequiarles a sus amigos. Recuérdele que podrá verlos en persona otra vez pronto.

Planifique distracciones divertidas. Lidiar con una infección por COVID-19 puede hacer que su hijo sienta que no tiene el control. Dele la oportunidad de tomar decisiones por sí mismo, como qué libro leer o qué comida quisiera comer. Poder tomar, aunque sea, decisiones pequeñas puede ayudar a su hijo a afrontar la enfermedad y devolverle el sentido de control y certidumbre.

Siga la conversación. Aliente a su hijo a contarle cómo se siente, tanto emocional como físicamente. Esto le ayudará a hacer un seguimiento de los síntomas y su nivel de estrés. Cree un espacio seguro para que su hijo hable sobre sus emociones y esté dispuesto a comunicarse para recibir ayuda profesional si la necesita. Ofrecerse a escuchar sin juzgar hace que su hijo sepa que no está solo. Esto puede hacer una gran diferencia, incluso si no tiene una solución.

Controle el estrés

Como padre y cuidador, es esencial que no solo ayude a su hijo a afrontar el estrés que pueda estar sintiendo, sino también que reconozca su propia salud mental y emocional. Para ayudarle a controlar el estrés que puede sentir por lidiar con una infección por COVID-19 en la casa, tenga en cuenta estos consejos:

Limite el tiempo de las redes sociales y noticias. Es fácil perderse en las actualizaciones de los medios sociales y los títulos de último momento que debaten los temas actuales. Esto puede ser no solo estresante sino también una fuente de desinformación. En cambio, trate de confiar en las actualizaciones sobre el COVID-19 directamente de una fuente de salud confiable.

¡Cuídese! El resultado positivo de la prueba de COVID-19 y la necesidad repentina de alterar la vida diaria pueden hacer que usted también sienta una pérdida de control. Intente comer de forma regular comidas saludables, permanecer hidratado y descansar lo suficiente. Cuidar su salud física beneficiará su salud mental al mismo tiempo. Abandone las tareas que no sean esenciales y enfóquese en las cosas que pueda controlar. Esto incluye su propio cuidado personal, la consciencia plena y la salud física mientras cuida del bienestar físico y emocional de su hijo durante este tiempo.

Comuníquese para conectarse y pedir apoyo. Manténganse en contacto con su sistema de apoyo con mensajes de texto, llamadas telefónicas o servicios de videochat, y no tenga miedo de comunicarse con un profesional si necesita ayuda. Cuando se comunique con sus seres queridos, aliente a quienes son elegibles para recibir la vacuna contra el COVID-19 a que se vacunen lo antes posible. Comuníquese con el pediatra de su hijo si tiene preguntas sobre la vacuna contra el COVID-19.

Hable acerca de vacunas y otras herramientas

Las vacunas contra el COVID-19 son seguras y efectivas, previenen la enfermedad grave y la hospitalización en niños. Las vacunas, junto con las mascarillas bien ajustadas, la distancia física y otras herramientas que tenemos ahora, pueden protegernos a nosotros y a todos los que nos rodean.

Si su hijo está vacunado

  • Obtener un resultado positivo de COVID-19 puede ser una situación frustrante. En este caso, puede ser tranquilizador saber que la vacuna le ayuda a luchar contra la infección. Considere discutir con su hijo que sus síntomas son más leves gracias a que recibió la vacuna.

Si su hijo no está completamente vacunado

  • En cuanto su hijo se sienta mejor y deje de estar aislado, puede y debe recibir la vacunación contra el COVID-19. Se demostró que las vacunas y los refuerzos disminuyen la enfermedad grave y las complicaciones de la infección por COVID-19. Prepare la cita de vacunación de su hijo con esta lista de vacunación.

Recuerde

Mientras colabora para ayudar a que su hijo se cure de la infección por COVID-19, recuerde: sea amable con usted y otras personas. Suele ser difícil para los padres recibir la noticia de que su hijo tiene un resultado positivo de COVID-19. Sea paciente consigo mismo y sepa que está haciendo todo lo que puede para ayudar a su hijo a mejorar.

Hable con su pediatra si tiene preguntas sobre los síntomas de su hijo o si estos están empeorando. Su pediatra también puede responderle preguntas sobre la vacuna contra el COVID-19 y de qué manera esta puede ayudarle a proteger la salud de su hijo.

Más información

Acerca de la Dra. Nelson

Hailey Nelson, MD, FAAP, miembro del Consejo de Comunicaciones y Medios de la American Academy of Pediatrics, es pediatra de atención médica primaria compleja en Valley Children’s Hospital en Madera, California. La Dra. Nelson disfruta trabajar con niños de todas las edades y habilidades, y le apasiona especialmente brindar la mejor atención posible a niños médicamente frágiles y sus familias. También es asesora autorizada sobre lactancia materna, certificada por la Junta Internacional de Asesores de Lactancia para apoyar a las madres que amamantan y a sus bebés.

Acerca de la Dra. Suplee

Amanda Suplee, PhD, es psicóloga pediátrica en Valley Children's Hospital en Madera, California. Se especializa en el trabajo con niños con afecciones médicas crónicas y afecciones psicológicas coexistentes.


Última actualización
2/2/2022
Fuente
American Academy of Pediatrics (Copyright © 2022)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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