Por David Schonfeld, MD, FAAP
Después de cualquier catástrofe o crisis, a las familias se les dificulta saber qué pueden decirles a los niños y lo que deben o no comunicarles.
La American Academy of Pediatrics (AAP) exhorta a los padres de familia, profesores, proveedores del cuidado infantil y a todos los que trabajan con los niños a que filtren la información sobre las crisis o acontecimientos y que la presenten de tal manera que el niño pueda asimilarla, adaptarse y sobrellevar la situación.
Por dónde empezar
Independientemente de la edad o la etapa de desarrollo del niño, los padres pueden empezar preguntándole al niño qué es lo que ya han escuchado al respecto. La mayoría de los niños ya habrán oído algo, no importa la edad que tengan. Después de preguntarle sobre lo que ha escuchado, pregúntele si tienen alguna pregunta.
Los niños mayores, los adolescentes y los adultos jóvenes pueden hacer más preguntas y pueden pedir y beneficiarse de información adicional. Independientemente de la edad del niño, es mejor mantener un diálogo simple y directo.
Evite detalles gráficos y exponer a los niños a los medios de comunicación
Generalmente, es mejor comunicar sólo la información básica a los niños y evitar la información gráfica o los detalles que no sean necesarios especialmente de las circunstancias trágicas. Los niños y adultos por igual quieren algunos detalles para entender lo que está pasando. Se deben evitar las imágenes y la información gráfica.
Mantenga a los niños más pequeños alejados de las imágenes gráficas y repetitivas, y de los sonidos que pueden aparecer en la
televisión, la radio, las redes sociales, las computadoras, etc.
En el caso de los niños mayores, si usted quiere que vean las noticias, podría grabarlas con anterioridad. Esto le permite ver las noticias primero y evaluar su contenido antes de sentarse a verlas con ellos. Luego, mientras mira las noticias con ellos, puede hacer una pausa para dialogar cuando sea necesario.
Los niños generalmente siguen los buenos consejos, pero tiene que darles cierta libertad para tomar decisiones sobre lo que pueden asimilar. La mayoría de los niños mayores tienen acceso a las noticias y las imágenes gráficas a través de las redes sociales y de otras aplicaciones directamente en su teléfono móvil. Tiene que ser consciente de lo que está disponible y tomar medidas con anticipación para hablar con los niños acerca de lo que pueden oír o ver.
Cómo hablar con los niños más pequeños
La realidad es que los niños más pequeños hasta de
4 años de edad escucharán sobre los eventos de una crisis importante. Es mejor que se reciban la información de uno de los padres o de los encargados de su cuidado en lugar de recibirla de otro niño o de los
medios de comunicación.
Incluso lo niños más jóvenes necesitan información precisa, pero sin ser demasiado vaga. Decir simplemente: "Algo ocurrió en un pueblo lejano y algunas personas resultaron heridas" no es suficiente para que el niño sepa lo que está pasando. Puede que el niño no entienda por qué es algo diferente a las lesiones que sufren las personas todos los días y por qué se está hablando tanto al respecto. El principal mensaje que un padre debe transmitir es: "Es normal que estas cosas te preocupen. Estamos aquí para apoyarnos mutuamente".
Cómo hablar con los niños de la escuela primaria y con los adolescentes
Después de preguntarle a su hijo lo que oyó y si tiene preguntas, por ejemplo de lo que ocurrió durante un tiroteo o balacera en una escuela, el bombardeo en una comunidad, un desastre natural o incluso una catástrofe internacional, un padre puede decir algo como esto:
"Sí, en la [ciudad], [estado]" y quizá aquí necesite darle algún dato en contexto, dependiendo de si está cerca o lejos de donde viven, como por ejemplo: "Esa es una ciudad/estado que está bastante lejos o cercar de aquí', ocurrió una catástrofe y mucha gente resultó herida. La policía y el gobierno están trabajando para tratar de asegurarse de que esto no vuelva a ocurrir".
Un padre puede volver a tratar el tema si es necesario basado en las reacciones y las preguntas de los niños.
Cómo hablar con los niños con discapacidades o retrasos del desarrollo
Los padres que tienen un niño con una
discapacidad o retraso del desarrollo deben darle respuestas de acuerdo con el nivel del desarrollo y no con la edad cronológica del niño. Si usted tiene un hijo adolescente cuyo nivel de funcionamiento intelectual es más similar a un niño de 7 años de edad, por ejemplo, debe darle una respuesta de acuerdo a su nivel de desarrollo. Comience dando poca información. Proporcione detalles o información de la forma más adecuada y clara posible.
Cómo hablar con los niños que sufren del trastorno del espectro autista (TEA)
Lo que puede ayudar a un niño con
TEA puede ser diferente. Por ejemplo, es posible que los abrazos no sean tan consoladores como lo son para otros niños. Los padres deben intentar algo diferente que haya calmado y consolado a sus hijos en otras ocasiones. Hágase esta pregunta: "Conociendo a mi hijo, su personalidad, su temperamento y sus logros del desarrollo, ¿qué podría resultar mejor para él?".
Señales de que un niño podría estar teniendo dificultades para sobrellevar la situación
Si los niños no pueden
sobrellevar situaciones difíciles, los padres verán señales de dificultad para ajustarse o adaptarse. Las siguientes son algunas de las cosas que podría ver:
Problemas para dormir: Esté atento a problemas para conciliar el sueño o permanecer dormido, dificultad para despertarse,
pesadillas y otros disturbios del sueño.
Quejas de tipo físico: Los niños pueden quejarse de sentirse cansados, de tener
dolor de cabeza o generalmente de sentirse mal. Podría notar que su niño está comiendo demasiado o menos de lo habitual.
Cambios en el comportamiento: Puede notar que su hijo come demasiado o menos de lo normal. Este atento a detectar signos de
comportamiento regresivo, incluyendo regresión social, comportamiento más inmaduro, o menos paciente y más exigente. Un niño que no tenía problemas de separación de sus padres puede volverse más apegado. Los adolescentes pueden comenzar o cambiar sus hábitos del uso del tabaco, el alcohol o
el abuso de sustancias.
Problemas emocionales: Los niños podrían sentir tristeza excesiva, depresión, ansiedad o miedos.
A veces puede ser difícil saber si un niño está reaccionando de manera típica a un evento inusual o si está teniendo problemas para superarlo y puede ser que necesite apoyo adicional. Si está preocupado, hable con el
pediatra de su hijo o busque la ayuda de un
profesional o un asesor de la salud mental en la escuela o en su comunidad.
No espere a ver las señales de advertencia. Inicie la conversación pronto y mantenga vivo el diálogo.
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