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Problemas de salud

Las personas jóvenes y sanas también necesitan la vacuna contra el COVID-19

​Por Pamela Simms-Mackey, MD, FAAP

Si su hijo pequeño o adolescente está sano pero no se ha vacunado contra el COVID, no espere.

La American Academy of Pediatrics (AAP) recomienda la vacuna contra el COVID-19 para niños y adolescentes desde los 6 meses de edad. También se recomienda una dosis de refuerzo para los mayores de 5 años que hayan recibido dos dosis de la vacuna ARNm contra el COVID hace al menos cinco meses.

Millones de niños y adolescentes en los EE. UU. han recibido las vacunas contra el COVID-19.

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Por qué comencé un grupo de voluntarios para ayudar a las personas a acceder a la vacuna contra el COVID

Por Benjamin Kagan

Tengo 15 años y soy un defensor de las vacunas para los jóvenes. Para aquellos que tienen la edad suficiente pero aún no se han vacunado, comparto mi historia con ustedes sobre por qué tomé la decisión de vacunarme contra el COVID, y les insto a que también se vacunen.

También recomiendo a todos los que son elegibles para recibir su dosis de refuerzo a que lo hagan de inmediato.

Mi proceso con la vacuna contra el COVID-19 comenzó cuando estaba mirando TV y vi que Florida, donde viven mis abuelos, estaba abriendo las citas de vacunación para personas mayores y trabajadores de la salud por primera vez.

Mis abuelos (en la foto de arriba conmigo) habían estado viviendo con extrema precaución desde que comenzó la pandemia. Se habían estado absteniendo de interactuar en persona con amigos y familiares. No me habían visto a mí ni a ninguno de sus nietos durante muchos meses porque no vivimos en el mismo estado. Estaban ansiosos por vacunarse contra el COVID, pero no les fue fácil encontrar y programar las citas. Yo quería mantenerles a salvo, así que me comprometí a trabajar incansablemente para encontrarles citas para las vacunas.

La experiencia me inspiró a crear Chicago Vaccine Angels, un grupo de más de 50 voluntarios que trabajan para conseguir citas de vacunas para trabajadores de la salud, personas mayores y trabajadores esenciales.

Mis abuelos no fueron la única razón por la que tomé la decisión de vacunarme. Antes de que la vacuna estuviera disponible para los adolescentes, yo vivía con un miedo constante. Tenía mucho miedo de contraer COVID de larga duración y sufrir los efectos secundarios durante muchos años. Como resultado de mis preocupaciones, rara vez veía a mis amigos y era extremadamente cuidadoso en las ocasiones en que lo hacía.

Cuando me tocó a mí ponerme la vacuna contra el COVID-19, estaba muy emocionado.

No me malinterpreten, como cualquier otro niño, no disfruto de recibir vacunas. Pero esta vacuna fue diferente. Esta vacuna me permitió sentirme seguro en la escuela, salir con amigos y volver a tener una vida algo normal.

Nuevamente, soy un adolescente y entiendo que la vida no ha vuelto a ser como era antes de la pandemia. Ha mejorado sustancialmente ahora que estoy vacunado. Hoy, puedo volver a jugar al fútbol y no preocuparme por si seré la próxima persona en enfermarme gravemente de COVID-19. Vacunarme también me permitió ver a mis abuelos y a mis familiares.

En mi opinión, vacunarse es una decisión generosa. Al vacunarse, uno está ayudando a protegerse no solo a uno mismo, sino también a las personas mayores y de alto riesgo con las que tiene contacto frecuente.

Para que los Estados Unidos vuelva a la normalidad, todos debemos vacunarnos con el fin de poder controlar este peligroso virus. Así que, por favor, haga su parte y reciba la vacuna.

Benjamin Kagan asiste a la escuela secundaria en Chicago. Es el fundador de Chicago Vaccine Angels, administrador de Chicago Vaccine Hunters y embajador de la vacuna del estado de Illinois (en inglés) y la ciudad de Chicago.

Podemos protegernos unos a otros

La vacuna hace más que prevenir la gravedad de la enfermedad en niños sanos. Cuando todos están vacunados, es menos probable que se enfermen gravemente y necesiten atención hospitalaria.

El virus altamente contagioso puede transmitirse a un niño pequeño, luego a un abuelo que puede tener un mayor riesgo de enfermedad grave o muerte por una infección de COVID-19.

Podemos mantenernos saludables

Muchas personas piensan que una vacuna no produce efectos secundarios. De hecho, los efectos secundarios son esperables. Las reacciones anticipadas de la vacuna son una buena señal de que el cuerpo está reaccionando a la vacuna y que está trabajando para desarrollar inmunidad al virus.

Los niños y adolescentes corren más riesgo de sufrir efectos secundarios graves a causa del virus que de la vacuna. Y sabemos que los niños que contraen COVID pueden tener la enfermedad COVID de larga duración y otros problemas crónicos.

Confíe en su pediatra

Las vacunas son seguras y son la mejor medida de salud pública para proteger a las personas del COVID-19, frenar la transmisión y reducir la probabilidad de que surjan nuevas variantes. Su pediatra puede responder todas sus preguntas sobre la vacuna y el virus que causa el COVID. Su pediatra conoce a su hijo y a su familia y le brindará información sobre la vacuna para niños.

Más información

Sobre la autora

Pamela Simms-Mackey, MD, FAAP, es presidenta de Pediatría y jefa de Educación Médica para Graduados en Alameda Health System de California. Ha dedicado su carrera a reducir las disparidades de salud entre las poblaciones marginadas.


Última actualización
8/2/2022
Fuente
American Academy of Pediatrics (Copyright © 2021)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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