Por: Joel S. Brenner, MD, MPH, FAAP, y Drew Watson, MD, MS, FAAP
Se estima que 60 millones de niños en todo Estados Unidos disfrutan del fútbol, el atletismo, el baloncesto, la natación, el fútbol americano, el tenis, la gimnasia y otras actividades saludables. En su mayor parte, estas opciones son excelentes para el desarrollo físico y social. Sin embargo, cuando los niños entrenan o juegan demasiado, pueden lastimarse.
Cómo la sobrecarga en el entrenamiento puede perjudicar a los niños en los deportes
La
sobrecarga significa que el cuerpo de un niño no puede satisfacer las exigencias que le impone una determinada actividad. Por ejemplo, si un joven lanzador de béisbol practica durante horas todos los días y lanza en varios juegos cada semana, es posible que no haya tiempo suficiente entre ellos para que los huesos, músculos y otros tejidos se recuperen de la tensión.
La sobrecarga y el sobreentrenamiento también pueden hacer que los atletas jóvenes se sientan agotados física y mentalmente.
(Consulte "Demasiado y muy pronto: entrenamiento excesivo puede ocasionar lesiones y desgaste").
Se estima que el 50 % de todas las lesiones deportivas en niños se deben a la sobrecarga. Por eso la American Academy of Pediatrics (AAP) examina cómo y por qué ocurren estas lesiones. De acuerdo a la evidencia más reciente,
recomendamos medidas que pueden proteger a los atletas jóvenes de la sobrecarga y las lesiones por sobreentrenamiento que pueden impedirles participar en los deportes que disfrutan.
¿Qué es una lesión por sobrecarga?
Los atletas, gimnastas y bailarines jóvenes tienden a realizar los mismos movimientos una y otra vez durante las prácticas, los juegos y las competencias. También podrían realizar un entrenamiento concentrado que ejerza aún más presión sobre sus cuerpos. Esto suele dar como resultado distensiones, esguinces, fatiga, dolor y, a veces, lesiones que cambian la vida.
El efecto de la sobrecarga en los niños en crecimiento
Todos los cuerpos necesitan tiempo para recuperarse después de un entrenamiento intenso. (Probablemente usted mismo esté familiarizado con esto si alguna vez se excedió en el campo de juego o en el gimnasio).
Pero los cuerpos jóvenes y en crecimiento son aún más vulnerables al estrés que los entrenamientos duros ejercen sobre los huesos, músculos, tendones, ligamentos y otros tejidos. Los horarios de entrenamiento estrictos pueden llevar a los atletas jóvenes a superar los límites razonables, lo que abre la puerta a lesiones que podrían requerir cirugía (e incluso poner fin a sus carreras deportivas).
¿Cómo ocurren exactamente las lesiones por sobrecarga en los deportes?
Las lesiones por sobrecarga son diferentes de las
lesiones deportivas agudas que implican una caída o colisión repentina. Se desarrollan con el tiempo cuando la carga de entrenamiento de un niño está desequilibrada. (La carga de entrenamiento se refiere a la duración total, la intensidad y el tipo de actividad que debe soportar el cuerpo de un atleta joven. Por ejemplo, la carga de entrenamiento para un
corredor a campo traviesa podría significar una cierta cantidad de millas cada semana a un ritmo particular).
Los atletas jóvenes que practican deportes en los que se corre o salta mucho, por ejemplo, podrían sentir dolor en la rodilla debido al exceso de tensión en el área donde el tendón de la rótula se conecta con la tibia. Esto se conoce como
enfermedad de Osgood-Schlatter. O bien, un gimnasta que hace muchos movimientos que implican doblar la muñeca podría sufrir una lesión donde crece el hueso de la muñeca, llamada "muñeca de gimnasta".
A veces, las lesiones podrían no parecer gran cosa al principio. Un jugador de béisbol joven podría notar que no está lanzando tan rápido o con tanta precisión como antes debido a una lesión llamada "hombro de las ligas menores". Esto sucede cuando la articulación del hombro se sobrecarga por lanzar demasiado por encima de la cabeza.
Etapas de las lesiones por sobrecarga
Es posible que estas lesiones no siempre muestren signos obvios (tales como hinchazón o hematomas), por lo que los atletas y sus familias podrían no darse cuenta de que necesitan atención médica.
Generalmente, las lesiones por sobrecarga aparecen gradualmente, y siguen etapas como las que se enumeran a continuación:
Etapa 1: Dolor en una zona específica del cuerpo después de partidos o entrenamientos.
Etapa 2: Dolor al jugar o practicar que no obstaculiza el desempeño.
Etapa 3: Dolor más grave que aleja a los niños del deporte.
Etapa 4: Dolor crónico que ocurre incluso cuando los niños no se mueven en absoluto.
¿Algunos niños tienen mayor riesgo de sufrir lesiones por sobrecarga?
Los atletas jóvenes que trabajan especialmente duro en deportes, danza y otras actividades físicas podrían sufrir lesiones por sobrecarga. Los niños pueden llegar fácilmente al punto en que el ejercicio saludable se vuelve perjudicial, un patrón que los expertos en ejercicio llaman "síndrome de sobreentrenamiento".
Los niños podrían ser aún más vulnerables a las lesiones deportivas por sobrecarga si:
Se especializan en un deporte o una actividad que sobrecarga repetidamente áreas específicas del cuerpo
No ingieren suficientes calorías y nutrientes para ayudar a sus cuerpos a recuperarse
No aprenden técnicas y movimientos saludables durante el entrenamiento o la práctica
No hacen un precalentamiento gradual ni estiran adecuadamente después de hacer ejercicio
Su índice de masa corporal (IMC) es relativamente alto, lo que supone una tensión adicional para los músculos y las articulaciones
No duermen lo suficiente para recargar sus cuerpos
Suelen ser duros consigo mismos si no tienen un buen desempeño
Temen lo que sucederá si reducen el ritmo o les preocupa ser expulsados del equipo
¿Cómo pueden los atletas jóvenes mantenerse sanos y libres de lesiones?
La prevención de lesiones por sobrecarga depende de nuestra voluntad compartida de ayudar a los niños a equilibrar la actividad con el descanso y una alimentación saludable. Como adultos, debemos permitir (o incluso exigir) que los estudiantes atletas se cuiden bien. Los entrenadores, técnicos, administradores escolares e incluso aficionados a los deportes pueden unirse a los padres y cuidadores para apoyar la participación saludable en las actividades físicas.
8 consejos para ayudar a prevenir las lesiones por sobrecarga en niños y adolescentes
A continuación, se ofrecen consejos específicos para la participación deportiva segura y saludable que su hijo y toda la familia deben tener en cuenta.
Comience con un examen físico deportivo antes de la temporada. Lleve a su hijo al médico para un examen de apto físico (PPE) al menos 6 semanas antes de que comience la temporada o sesión de clases. Esto ayuda a su pediatra a asegurarse de que su hijo esté listo para el deporte o la actividad que ha elegido. También le brinda la oportunidad de hacer preguntas acerca de la sobrecarga, el sobreentrenamiento y otras inquietudes que tenga sobre el deporte y la salud.
Anime a los niños a variar sus actividades. Hay mucho tiempo para especializarse en un deporte más adelante, pero los niños más pequeños pueden evitar lesiones probando diferentes actividades que trabajen diferentes grupos musculares y partes del cuerpo.
Conozca los requisitos de entrenamiento de su hijo. Los entrenadores, técnicos e instructores podrán explicarle lo que se espera cuando su hijo se inscriba. Estos adultos pueden ser sus mejores aliados para asegurarse de que su hijo respete los límites de entrenamiento adecuados.
Una recomendación es que los estudiantes atletas no agreguen más del 10 % al 20 % a sus cargas de entrenamiento semanales a la vez. Entonces, si su estrella de baloncesto en ciernes practica 1 hora diaria, el tiempo de entrenamiento de la semana siguiente no debería aumentar más de 12 minutos. Los aumentos graduales a medida que avanza la temporada pueden reducir las posibilidades de lesiones por sobrecarga.
Incorpore descansos. No se debe exigir a los niños que jueguen o entrenen más de 5 a 6 días a la semana. También deben tener al menos 2 o 3 meses libres de cualquier deporte durante el año. Estos descansos se pueden dividir en descansos de un mes en los que puedan centrarse en otras actividades o en el juego libre. Solicite asesoramiento o apoyo al equipo cuando le preocupe que las cosas se estén desequilibrando.
Apunte a un equipo a la vez. Anime a su atleta a participar en solo 1 equipo durante una temporada. Si juegan en más de un equipo, no deberían tener partidos ni prácticas el mismo día. También asegúrese de que su hijo tome precauciones adicionales si participa en torneos de juegos múltiples en períodos cortos de tiempo.
Aprenda de la experiencia. Si su hijo ha tenido dolores o lesiones en el pasado, asegúrese de que los entrenadores o instructores lo tengan en cuenta. Hable con su hijo sobre la idea errónea de que "jugar con dolor" es seguro. Cierto nivel de malestar es parte de los deportes, pero ignorar constantemente las señales del cuerpo puede provocar lesiones graves.
Concéntrese en un sueño saludable. Los niños necesitan descansar mucho cada noche para recuperarse de las actividades deportivas, así que adapte su horario familiar a rutinas relajantes y horarios saludables para acostarse. Si no está seguro de cuántas horas de sueño necesita su hijo, aquí está
MyPlate.gov. Esté atento a los signos de
trastornos alimentarios, que a menudo pueden afectar a estudiantes atletas, gimnastas, bailarines y otros niños cuyas actividades requieren un cierto peso corporal o apariencia.
Sea un ejemplo saludable para su hijo. Si usted tiende a entrenar duro, trata de abarcar demasiado y aspira a la perfección en todas las cosas, su hijo podría sentirse presionado a hacer lo mismo. Pero si lo ve a usted practicando la moderación y la compasión consigo mismo, especialmente cuando está cansado o herido, aprenderá a respetar sus propios límites.
Los adolescentes podrían resistirse a la orientación que usted les ofrezca, ya que están centrados en desarrollar su independencia y tomar sus propias decisiones. Aquí se ofrecen
sugerencias abiertas que su hijo adolescente puede utilizar para diseñar una rutina de cuidado personal que se ajuste a sus necesidades y preferencias.
Más información
Acerca del Dr. Brenner
Joel S. Brenner, MD, MPH, FAAP, es miembro del Consejo de Medicina Deportiva y Estado Físico y expresidente de la American Academy of Pediatrics. Ejerce la medicina deportiva en Children's Hospital of The King's Daughters y Children's Specialty Group, PLLC en Norfolk, Virginia. Es profesor del Departamento de Pediatría de Eastern Virginia Medical School. Es médico del equipo de una escuela secundaria local y de una escuela secundaria de artes escénicas.
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Acerca del Dr. Watson
Drew Watson, MD, MS, FAAP, es miembro del Consejo de Medicina Deportiva y Estado Físico de la American Academy of Pediatrics. Ejerce la medicina deportiva pediátrica en el Departamento de Ortopedia y Rehabilitación de la Facultad de Medicina y Salud Pública, University of Wisconsin-Madison, y es médico del equipo del Departamento de Atletismo de la universidad.
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