Los forúnculos, los abscesos y la celulitis son infecciones bacterianas de la piel que generalmente comienzan a partir de una raspadura o una picadura de insecto y se convierten en un nódulo rojo que se llena de pus.
- Los forúnculos son infecciones superficiales con una delgada capa de piel que recubre el líquido.
- Los abscesos son generalmente más grandes y más profundos que los forúnculos con enrojecimiento e hinchazón dolorosa en un área llena de pus.
- La celulitis es una infección dentro la piel y en la zona justo debajo de ella; la piel está roja y sensible. El área de la celulitis se puede extender rápidamente.
¿Cuáles son los signos o síntomas?
Los forúnculos generalmente son áreas pequeñas (del tamaño de una moneda de uno o cinco centavos de dólar) con una fina capa de piel, mientras que los abscesos son protuberancias de la piel más grandes, sensibles al tacto, que están llenos de pus en el tejido más profundo. Los abscesos y los forúnculos pueden drenar cuando la piel sobre el área infectada se abre y permite que el líquido o el pus salga. Los signos de celulitis incluyen zonas de enrojecimiento, sensibilidad de la piel y fiebre. Todas estas infecciones de la piel están generalmente más calientes que las zonas de la piel normales a su alrededor debido a la reacción del cuerpo a la infección.
¿Cuáles son los períodos de incubación y contagio?
Se desconoce cuál es el período de incubación (el tiempo entre la exposición a la enfermedad y el inicio de los síntomas). Las bacterias comunes de la piel (estafilococo y estreptococo) son la causa de forúnculos, abscesos y celulitis. Estas bacterias están presentes en la piel de la mayoría de los niños y generalmente no causan ningún problema. Sin embargo, los estafilococos y estreptococos pueden causar infección cuando hay una herida en la piel o cuando la infección bacteriana se torna más agresiva y destruye las defensas normales contra la infección.
En los últimos años, cierto tipo de estafilococos llamados Staphylococcus aureus resistentes a la meticilina (methicillin-resistant Staphylococcus aureus, MRSA) se ha convertido en la causa más probable de las infecciones más graves. Estas infecciones de la piel son contagiosas cuando el área infectada está abierta y drena. Las personas portadoras de la bacteria en su nariz, garganta y piel pueden contagiársela a otras personas. Sin embargo, para que se produzca una infección, las bacterias deben pasar a través de una herida en la piel.
¿Cómo se contagia?
Por el contacto de persona a persona con bacterias en el pus y la piel y, en menor medida, con superficies y objetos ambientales contaminados.
¿Cómo se controla?
- Practique una buena higiene de manos.
- El eccema es un factor de riesgo del MRSA. Aquellas personas con eccema en las manos deben controlarlo de manera eficaz.
- Cubra las lesiones si están drenando.
- Es posible que los niños infectados necesiten un tratamiento con antibióticos para infecciones de los tejidos. Se puede usar un drenaje quirúrgico sin antibióticos para tratar un absceso. Si se recetan antibióticos, se deben administrar de acuerdo con las instrucciones en la etiqueta del medicamento.
En ocasiones, varias personas dentro de una familia o en la guardería pueden infectarse de manera reiterada con forúnculos y abscesos. Esto puede ser debido al MRSA. En algunos casos, la persona infectada nunca propagará las bacterias a otras personas.
No se conoce una manera eficaz y duradera de eliminar el MRSA en guarderías y en los hogares porque por lo general vive en la piel y en la nariz de las personas no infectadas.
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