Los niños pasan más tiempo que nunca mirando pantallas digitales: computadoras, tabletas, televisores, teléfonos inteligentes y demás dispositivos. Todo ese tiempo frente a una pantalla puede tener consecuencias para el bienestar de los niños, incluyendo el bienestar de sus ojos.
La investigación revela que los niños comienzan a fijar la vista de cerca en dispositivos digitales, como las tabletas o teléfonos inteligentes de sus padres desde los 6 meses de edad. Al llegar a la adolescencia, los niños pasan casi 7 horas al día usando dispositivos con pantallas, mirando televisión, jugando videojuegos y usando redes sociales.
En especial si se están divirtiendo, los niños podrían seguir jugando y mirando hasta el punto de frotarse los ojos por el agotamiento.
Esto no incluye el tiempo adicional que pasan usando pantallas en la escuela o para hacer la tarea.
Por qué es importante tomarse un descanso de las pantallas
Mirar fijamente a una pantalla durante largos períodos de tiempo sin descansos puede causar síntomas tales como:
Fatiga ocular. Los músculos alrededor de los ojos, como cualquier otro músculo, se pueden cansar por el uso continuado. Concentrarse en una pantalla durante largos períodos de tiempo puede causar dificultades de concentración y dolores de cabeza centrados en torno a las sienes y a los ojos. Los niños, además, tal vez usen las pantallas donde la luz no sea ideal, lo que causa fatiga por entrecerrar los ojos.
Visión borrosa. Mirar siempre a la misma distancia durante un tiempo prolongado puede causar que el sistema de enfoque del ojo tenga espasmos o se "tranque" temporalmente. Esta afección, llamada espasmo de acomodación, hace que la visión de un niño se torne borrosa cuando levanta la vista de la pantalla. Algunos estudios sugieren además que el uso de computadoras y otras actividades dentro de espacios cerrados podrían fomentar mayores niveles de miopía (dificultad para ver de lejos) entre los niños, si bien esto no está comprobado. Jugar al aire libre durante más tiempo podría ayudar a un desarrollo más saludable de la visión en los niños.
Ojos secos. Los estudios demuestran que las personas parpadean con mucha menos frecuencia cuando se concentran en una pantalla digital, lo cual puede dejar los ojos secos e irritados. El uso de computadoras de escritorio y portátiles puede ser particularmente problemático para los ojos de los niños, porque suelen estar más arriba de su campo visual que, por ejemplo, un libro. Como resultado, los párpados superiores tienden a abrirse más, acelerando la evaporación de la película lagrimal del ojo.
Lo que pueden hacer los padres:
Supervisar el tiempo que pasan frente a la pantalla. El
plan para el consumo digital de la familia de la American Academy of Pediatrics (AAP), y los informes relacionados, apuntan a problemas que van desde la obesidad hasta problemas de sueño vinculados con pasar demasiado tiempo frente a una pantalla. Aunque el tiempo que los niños pasan en frente a las pantallas se sabe aumentará durante la pandemia del COVID-19, la AAP recomienda a los padres de familia hacer lo que más puedan para mantener cierto equilibrio entre el mundo real y el mundo digital. Dos aspectos importantes de los que deben asegurarse de que las pantallas no interfieran son:
Sueño. Cuando
no se duerme lo suficiente, los ojos se sienten cansados y doloridos. La AAP recomienda que los niños no duerman con dispositivos en sus habitaciones, incluyendo televisores, computadoras y teléfonos inteligentes. Además, la AAP recomienda evitar la exposición a pantallas durante 1 hora antes de irse a dormir. El uso de dispositivos después de la hora de irse a la cama, en especial
videojuegos o programas violentos, puede afectar el sueño. Los estudios sugieren además que la luz azul que emiten las pantallas podría hacer que sea difícil conciliar el sueño.
Ejercicio. Dejar a un lado el dispositivo o alejarse de la computadora o televisión puede ayudar a evitar problemas de los ojos y de visión causados por el exceso de tiempo frente a la pantalla. La AAP recomienda que los niños de 6 años en adelante hagan al menos 60 minutos de actividad física por día. El juego activo es el mejor ejercicio para los niños pequeños. El juego al aire libre puede ser un excelente ejercicio para la visión de los niños, ya que les da la posibilidad de concentrarse en distintas distancias y exponerse a la luz natural.
Tomar descansos frecuentes. A menudo los niños están tan absortos en lo que están haciendo que no notan los síntomas del cansancio ocular. Recuérdeles que deben tomar descansos. La Asociación Optométrica Americana (American Optometric Association) recomienda la regla 20/20/20 (en inglés): aleje la vista de la pantalla cada 20 minutos y concéntrese en un objeto que esté por lo menos a 20 pies (6 metros) de distancia durante un mínimo de 20 segundos. Además, los niños deben alejarse de la pantalla por lo menos durante 10 minutos cada hora. Un temporizador (minutero) sencillo puede ayudar a su hijo a recordar e incluso hay programas de software que pueden ayudar al apagar la pantalla a intervalos periódicos.
Recuerde pestañear. La investigación publicada en el The New England Journal of Medicine dice que mirar fijamente una computadora puede reducir a la mitad los índices de pestañeo y causar sequedad ocular. Aliente a su hijo a pestañear de más, en especial cuando se tome un descanso. Su pediatra u oftalmólogo podría recomendar gotas humectantes o el uso de un humidificador de ambiente si su hijo siguiera sufriendo molestias por los ojos secos.
Posición de la pantalla. Asegúrese de que la pantalla de la computadora de escritorio o portátil de su hijo esté levemente por debajo del nivel de los ojos. Mirar a las pantallas hacia arriba abre más los ojos y los seca más rápido. Algunos expertos sugieren colocar las pantallas de los dispositivos basándose en la regla 1/2/10: los teléfonos móviles a una distancia ideal de 1 pie (30,5 cm), los dispositivos de escritorio y computadoras portátiles a 2 pies (61 cm) y más o menos 10 pies (3 metros) para las pantallas de televisión (dependiendo de lo grande que sea la pantalla). Adaptar el tamaño de la fuente, en especial en pantallas más pequeñas, para que sea el doble de grande de lo que su hijo puede leer con comodidad, también puede ayudar a reducir la fatiga ocular.
Énfasis en la iluminación. Para reducir el resplandor y la fatiga ocular, considere el nivel de iluminación de una habitación al usar una computadora u otras pantallas. En el mejor de los casos, debe ser más o menos la mitad de lo que sería para otras actividades como escribir en papel o hacer manualidades. Pruebe ubicar las computadoras de modo tal que la luz de ventanas sin cubrir, lámparas y luminarias no refleje directamente sobre las pantallas. Reduzca el brillo de la pantalla a un nivel más cómodo para la vista. Algunos optometristas recomiendan anteojos especiales para usar ante la computadora con cristales anaranjados que, además, ayudan a reducir el resplandor. También es posible agregar un revestimiento antirreflejo a los anteojos recetados de los niños que los usen. Existe además la opción de colocar cubiertas o filtros en las pantallas.
Hacer citas periódicas de control con el oftalmólogo. Si su hijo tiene visión borrosa o problemas de visión similares, tal vez no lo diga. Es por esto que son importantes los
exámenes de visión periódicos. La Academia Americana de Oftalmología y la American Academy of Pediatrics recomiendan que el pediatra realice exámenes de la vista a los niños en todas las visitas de control periódicas a partir del nacimiento. Si se descubriera un problema durante uno de estos exámenes de rutina, es probable que el pediatra lo transfiera a un
oftalmólogo pediátrico.
Recuerde:
Los niños, en particular los más pequeños, probablemente necesitarán ayuda para recordarles el uso apropiado de los dispositivos con pantalla para el cuidado de los ojos.
Si tiene preguntas sobre cómo mantener sanos los ojos y la visión de su hijo, hable con el pediatra.
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