La idea de que existen padres "perfectos" que crían niños felices, bien adaptados y sin problemas es un mito. Debemos reconocer que simplemente no existen. Más bien, los padres deben esforzarse por hacer lo mejor que puedan, teniendo en cuenta sus propias circunstancias específicas, basándose en la realidad.
Crianza en la vida real
En cualquier momento dado, en promedio, los niños tienen un puñado de rasgos o comportamientos que sus padres encuentran desafiantes. Estos podrían incluir: no seguir solicitudes simples,
evitar las tareas domésticas, pasar demasiado tiempo
mirando televisión o jugando videojuegos,
pelear con hermanos o tener dificultades para realizar la tarea, por ejemplo.
Otros desafíos comunes incluyen la gestión de problemas de
temperamento. Los padres también se enfrentan a situaciones en las que los niños quieren demasiada independencia o no quieren la independencia suficiente. O quizás prefieren amigos o actividades que sus padres no aprueban.
Está bien cometer errores
Es normal sentirse preocupado, confundido, enojado, culpable, abrumado e inadecuado debido al comportamiento de su hijo. Es parte de ser padre. Es contraproducente tratar de ser perfecto o tratar de criar hijos perfectos.
Todos los padres y todos los niños cometen errores al intentar comunicarse, tratar unos con otros y resolver problemas.
Intente confiar en usted y en sus instintos. Como padre, es probable que tenga buena intuición y conocimiento de sus propios hijos. A menudo, los padres saben más de lo que creen y no deben tener miedo de cometer errores. Los niños son
resilientes y capaces de perdonar, y normalmente aprenden y crecen a través de sus errores. Los padres tienden a ser igualmente resilientes y capaces de perdonar.
Crianza flexible
Los padres que "viven para sus hijos" se colocan en una posición muy vulnerable. Se preparan para posibles decepciones, frustraciones y resentimientos.
También están siendo injustos con su familia. Los padres no deben esperar recibir toda su satisfacción personal de sus hijos o del rol de padres. Los padres necesitan otras actividades para crear la imagen que tienen de sí mismos y otras fuentes de amor y cariño. Necesitan tiempo para ser adultos y para ellos mismos, así como
un descanso de los niños y de las responsabilidades de crianza.
Como padre, intente desarrollar su propia filosofía dentro de un marco flexible y adaptable. Debería sentirse cómodo. Tenga en cuenta sus propias expectativas, estilo de crianza y temperamento, y cómo encajan con cada uno de sus hijos y su pareja, con sus preferencias y temperamentos únicos. Su enfoque y filosofía variarán de un niño a otro, principalmente debido a sus rasgos únicos.
Busque ayuda cuando la necesite
En el camino, recuerde que hay ayuda profesional disponible si los problemas alguna vez se vuelven demasiado intensos y resulta difícil afrontarlos. Pedir ayuda puede evitar dificultades secundarias, tales como una disminución del rendimiento escolar, un aumento del estrés familiar o problemas emocionales graves. Un buen comienzo es analizar el tema con su médico de atención primaria.
Consuélese con el hecho de que, en la gran mayoría de los casos, los niños no suelen tener problemas más adelante. En el camino, trate de mantener su sentido del humor, confíe en sus instintos y busque ayuda y consejos a tiempo, no cuando sea demasiado tarde. Si bien ser padre es un gran desafío, también puede ser una de las experiencias más gratificantes y agradables de su vida.
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