1. Difteria
La mayoría de nosotros sólo conoce la difteria como una enfermedad misteriosa de hace mucho tiempo, gracias a la vacuna contra la difteria que reciben los bebés. Esta vacuna, llamada DTaP, ofrece protección contra la difteria, el tétano y la tosferina (tos convulsa). Si bien es prevenible, la difteria sigue existiendo y provoca la formación de un grueso revestimiento en la parte trasera de la nariz o en la garganta. Puede conducir a dificultades respiratorias, insuficiencia cardíaca, parálisis e incluso la muerte. Asegúrese de vacunar para ayudar a mantener esta peligrosa infección alejada de sus hijos.
Los médicos recomiendan que su hijo reciba cinco dosis de la vacuna DTaP para obtener la mejor protección. Su hijo necesitará una dosis en las siguientes edades: 2 meses, 4 meses, 6 meses, 15 a 18 meses y 4 a 6 años.
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2. Varicela
La varicela es una enfermedad que causa una erupción de ampollas con picazón y fiebre. Una persona con varicela podría tener muchas ampollas por todo el cuerpo: hasta 500. La varicela puede ser grave e incluso potencialmente mortal, en especial en los bebés, adultos y personas con sistemas inmunitarios débiles. Hasta los niños sanos pueden enfermarse gravemente. Vacunar a los niños a temprana edad es muy importante para mantenerlos saludables.
Los médicos recomiendan que su hijo reciba dos dosis de la vacuna contra la varicela para obtener la mejor protección. Su hijo necesitará una dosis en las siguientes edades: entre los 12 y 15 meses y entre los 4 y los 6 años.
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3. Paperas
Las paperas son mejor conocidas por causar la hinchazón de las mejillas y la mandíbula. Esto se debe a la inflamación de las glándulas salivales. Otros síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza y músculos y cansancio. Las paperas son una enfermedad contagiosa que no tiene tratamiento. Las paperas siguen siendo una amenaza hoy en día: anualmente en los Estados Unidos se presentan casos de personas con paperas. En años recientes, han ocurrido brotes de paperas en entornos donde había contacto cercano y prolongado con personas infectadas, como las que compartían un salón de clases o jugaban en el mismo equipo deportivo. La vacuna MMR los protege a usted y a su familia contra las paperas, el sarampión y la rubéola.
Los médicos recomiendan que su hijo reciba dos dosis de la vacuna MMR para obtener la mejor protección. Su hijo necesitará una dosis en las siguientes edades: entre los 12 y 15 meses y entre los 4 y los 6 años.
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4. Rotavirus
El rotavirus es contagioso y puede causar diarrea acuosa grave, a menudo con vómitos, fiebre y dolor abdominal, principalmente en los bebés y niños pequeños. Los niños podrían deshidratarse gravemente por la enfermedad y necesitar ser hospitalizados. Si un niño deshidratado no recibe la atención necesaria, podría morir. La vacuna contra el rotavirus es una de las primeras que puede recibir un bebé; es la mejor manera de proteger a su hijo contra la enfermedad del rotavirus.
Los médicos recomiendan que su hijo reciba dos o tres dosis de la vacuna (dependiendo de la marca) para obtener la mejor protección. Los bebés deben recibir la primera dosis a los 2 meses de edad. En el caso de ambas vacunas, los bebés reciben la segunda dosis a los 4 meses. Si reciben la vacuna RotaTeq, necesitarán una tercera dosis a los 6 meses.
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5. Enfermedad neumocócica
Esta enfermedad es causada por bacterias llamadas Streptococcus pneumoniae. Causa infecciones de oído, infecciones sinusales, neumonía e incluso meningitis, lo que la hace muy peligrosa para los niños. Los gérmenes pueden invadir partes del cuerpo, como el cerebro o la médula espinal, que normalmente están libres de gérmenes. Asegúrese proteger a sus hijos de esta peligrosa enfermedad, vacunándolos.
Los médicos recomiendan que su hijo reciba cuatro dosis de la vacuna antineumocócica conjugada (también llamada PCV13) para obtener la mejor protección. Su hijo necesitará una dosis en las siguientes edades: 2 meses, 4 meses, 6 meses y entre los 12 y los 15 meses.
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6. Tos convulsa (tosferina)
La tos convulsa, o tosferina, es una enfermedad sumamente contagiosa que puede ser mortal para los bebés. La tos convulsa (Pertusis) es conocida por provocar una tos violenta incontrolable que a menudo hace que sea difícil respirar. El nombre "convulsa" se debe a las convulsiones que provoca la fuerte tos; inmediatamente después de la tos se produce una inhalación profunda con sibilancia. En los bebés, esta enfermedad también puede causar pausas en la respiración potencialmente mortales, sin ruido alguno. La tosferina es especialmente peligrosa en los bebés que son muy pequeños para vacunarse. Las madres deben aplicarse la vacuna contra la tos convulsa mientras están embarazadas para pasar cierta protección a sus bebés antes de nacer. Es muy importante que su bebé reciba la vacuna contra la tosferina a tiempo para que pueda comenzar a formar su propia protección contra la enfermedad. Desde 2010 hemos visto entre 10.000 y 50.000 casos de tosferina anualmente en Estados Unidos, con casos reportados en cada uno de los estados.
La vacuna DTaP ofrece protección contra la tos convulsa, la difteria y el tétanos. Los médicos recomiendan que su hijo reciba cinco dosis de la vacuna DTaP para obtener la mejor protección. Su hijo necesitará una dosis en las siguientes edades: 2 meses, 4 meses, 6 meses, 15 a 18 meses y 4 a 6 años.
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7. Sarampión
¿Sabía usted que su hijo puede contagiarse del sarampión al estar en una habitación donde estuvo una persona con sarampión incluso dos horas después de que esa persona se haya ido? El sarampión es muy contagioso y puede ser grave, en especial en los niños pequeños. Como el sarampión es común en otras partes del mundo, las personas no vacunadas pueden contraer la enfermedad durante un viaje y traerla a los Estados Unidos. Todos lo que no estén protegidos corren riesgo, por lo que es importante asegúrese de tener al día las vacunas de su hijo a fin de minimizar el riesgo de entrar en contacto con un caso importado.
Los médicos recomiendan que su hijo reciba dos dosis de la vacuna MMR para obtener la mejor protección. Su hijo necesitará una dosis en las siguientes edades: entre los 12 y 15 meses y entre los 4 y los 6 años.
Los bebés de entre 6 y 11 meses deben recibir una dosis de la vacuna MMR antes de viajar al extranjero. Los bebés vacunados antes de los 12 meses de edad deben volver a ser vacunados en su primer cumpleaños o poco después con dos dosis, la segunda administrada por lo menos 28 días después de la primera.
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8. Hib
La Hib (o, según su nombre oficial, Haemophilus influenzae tipo b) no es una enfermedad tan conocida como algunas de las otras, gracias a las vacunas. La Hib puede causar daños graves al sistema inmunitario de los niños y provocar daño cerebral, pérdida de audición o incluso la muerte. La Hib afecta sobre todo a niños menores de cinco años. Antes de la vacuna, más de 20.000 niños contraían la infección anualmente. Eso equivale a 400 autobuses escolares amarillos llenos de niños. De estos niños, uno de cada cinco sufría un daño cerebral o quedaba sordo. Incluso con tratamiento, uno de cada 20 niños con meningitis por Hib, muere. Vacune a su hijo para ayudarlo a tener mejores probabilidades.
Los médicos recomiendan que su hijo reciba cuatro dosis de la vacuna contra la Hib para obtener la mejor protección. Su hijo necesitará una dosis en las siguientes edades: 2 meses, 4 meses, 6 meses (en el caso de algunas marcas) y entre los 12 y los 15 meses.
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9. Rubéola
La rubéola se contagia a través de la tos y los estornudos. Es especialmente peligrosa para las mujeres embarazadas y sus bebés en gestación. Si una mujer embarazada no vacunada se contagia de rubéola, puede tener un aborto espontáneo o el bebé podría morir momentos después de nacer. Además, puede pasar la enfermedad a su bebé en gestación y este podría ocasionar graves defectos congénitos. Asegúrese de que tanto usted como su hijo estén protegidos contra la rubéola vacunándose de acuerdo al calendario (horario) de vacunación.
Los médicos recomiendan que su hijo reciba dos dosis de la vacuna MMR para obtener la mejor protección. Su hijo necesitará una dosis en las siguientes edades: entre los 12 y 15 meses y entre los 4 y los 6 años.
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10. Hepatitis A
La vacuna contra la hepatitis A se desarrolló en 1995 y desde entonces la cantidad de casos se ha reducido drásticamente en los Estados Unidos. La hepatitis A es una enfermedad hepática contagiosa y se transmite a través del contacto entre personas o por alimentos y agua contaminados. Vacunarse contra la hepatitis A es una buena forma de ayudar a su bebé a mantenerse libre de la enfermedad y saludable.
Los médicos recomiendan que su hijo reciba dos dosis de la vacuna contra la hepatitis A para obtener la mejor protección. Su hijo debe recibir la primera dosis entre los 12 y los 23 meses de edad y la segunda dosis entre 6 y 18 meses después de la primera.
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11. Hepatitis B
¿Sabía que cada año mueren más de 780.000 personas por complicaciones de la hepatitis B? La hepatitis B se transmite a través de fluidos corporales, pero puede sobrevivir siete días sin huésped. Es particularmente peligrosa para los bebés, ya que muchas mamás con hepatitis B ni siquiera saben que están infectadas. Aproximadamente 9 de cada 10 bebés que la contraen de sus madres quedan infectados en forma crónica; es por esto que los bebés son vacunados antes de que les den de alta del hospital. Asegúrese de evitar la hepatitis B vacunándose (y también a su bebé).
Los médicos recomiendan que su hijo reciba tres dosis de la vacuna contra la hepatitis B para obtener la mejor protección. Típicamente, su hijo necesitará una dosis en las siguientes edades: al nacer, cuando tenga entre 1 y 2 meses y a los 6 meses de edad.
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12. Gripe (influenza)
La gripe o influenza es una enfermedad respiratoria causada por una infección de la nariz, la garganta y los pulmones con el virus de la gripe. La gripe puede afectar a las personas de diferentes maneras según su sistema inmunitario, su edad y su estado de salud. ¿Sabía que la gripe puede ser peligrosa para los niños de cualquier edad? Los síntomas de la gripe en los niños pueden incluir tos, fiebre, dolores, fatiga, vómitos y diarrea. Cabe mencionar que todos los años en los Estados Unidos hay niños, por lo demás saludables, que son hospitalizados o que fallecen por complicaciones de la gripe. De hecho, en promedio unos 20.000 niños menores de 5 años son hospitalizados cada año por complicaciones relacionadas con la gripe, como la neumonía. Es importante saber que los niños menores de 6 meses de edad corren un mayor riesgo de padecer una enfermedad gripal grave pero son demasiado pequeños para recibir una vacuna contra la gripe/influenza. La mejor manera de proteger a los bebés contra la gripe es que la madre se vacune durante el embarazo y que todos los cuidadores y contactos cercanos del bebé se vacunen. Todas las personas mayores de 6 meses de edad deben recibir una vacuna contra la gripe todos los años; protéjase y proteja a sus seres queridos.
Los médicos recomiendan que vacune a su hijo contra la gripe todos los años a partir de los 6 meses de edad. Algunos niños de entre 6 meses y 8 años de edad podrían necesitar de 2 dosis para obtener la mejor protección.
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13. Tétanos
El tétanos causa rigidez muscular dolorosa y cierre de la mandíbula, y puede ser mortal. Los padres solían advertir a sus hijos acerca del tétanos cada vez se arañaban, raspaban, pinchaban o se cortaban con algo metálico. Hoy en día, la vacuna contra el tétanos es parte de una vacuna que combate enfermedades, llamada DTaP, que ofrece protección contra el tétanos, la difteria y la tos convulsa (tosferina).
Los médicos recomiendan que su hijo reciba cinco dosis de la vacuna DTaP para obtener la mejor protección. Su hijo necesitará una dosis en las siguientes edades: 2 meses, 4 meses, 6 meses, 15 a 18 meses y 4 a 6 años.
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14. Polio
La polio es una enfermedad infecciosa incapacitante y potencialmente mortal causada por el poliovirus. El virus se propaga de una persona a otra y puede invadir el cerebro y la médula espinal de la persona infectada, causando parálisis. La polio fue erradicada de los Estados Unidos mediante la vacunación, y el uso continuado de la vacuna contra la polio ha mantenido al país libre de polio. Pero en otros países, la polio sigue siendo una amenaza. La mejor manera de prevenir el regreso de la polio es asegurarse de vacunar a los bebés y a los niños. Asegúrese de que su bebé esté protegido con la vacuna contra la polio.
Los médicos recomiendan que su hijo reciba cuatro dosis de la vacuna contra la polio (también llamada IPV) para obtener la mejor protección. Su hijo necesitará una dosis en las siguientes edades: 2 meses, 4 meses, entre los 6 y los 18 meses y entre los 4 y los 6 años.
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