Como padre, sentirse confiado en cuanto a la seguridad de su hijo en la escuela a la que asiste es extremadamente importante. Siga leyendo para saber qué pueden estar haciendo las escuelas para aumentar la seguridad y la preparación ante una emergencia o una crisis y las preguntas clave que puede hacer.
¿Cuál es el plan de crisis de la escuela?
Todas las escuelas deben tener un plan de operaciones de emergencia organizado y sistemático para reducir los riesgos o prevenir, prepararse, responder y recuperarse de una situación de crisis. Estas pueden variar desde una muerte o un accidente que afecte a un miembro de la comunidad escolar hasta un desastre natural o una crisis que afecte a muchas personas en la escuela.
Muchos distritos escolares tienen un coordinador o director de seguridad o han asignado esta función a uno de los administradores del distrito. El cuerpo docente y el personal escolar están capacitados para evaluar la gravedad de los incidentes y responder de acuerdo con las pautas y los procedimientos establecidos en el plan. En la
Guía federal para el desarrollo de planes de operaciones de emergencia escolar de alta calidad (en inglés), se ofrece orientación para cada tipo de comunidad.
Lo que pueden hacer los padres
Si bien el personal escolar ha recibido capacitación y continúa recibiendo orientación sobre la mejor manera de ayudar a los estudiantes, ¡el mejor defensor de su hijo es USTED! Pregúntele al maestro de su hijo o al administrador escolar sobre los planes que tiene la escuela para emergencias, tales como incendios, ventiscas, amenazas de bomba e intrusos armados. También puede preguntar con qué frecuencia se reúnen las autoridades escolares y los expertos en seguridad para hablar sobre los procedimientos de seguridad. Aunque algunas escuelas pueden dudar en compartir la totalidad de sus planes y estrategias, esté al tanto sobre la información que esté a su disposición.
Simulaciones de tiroteo en directo y en tiempo real
En los últimos años, muchos distritos escolares adoptaron simulaciones de crisis en tiempo real con el fin de ayudar a que los estudiantes y el personal reaccionen en caso de un tiroteo en la escuela. Algunas de estas simulaciones incluyeron disparos reales o balas de fogueo, actores que se hicieron pasar por tiradores y maquillaje teatral para simular sangre o heridas de bala. En algunos casos, se hizo pensar a los estudiantes y al personal que estaba sucediendo un ataque real.
A pesar de las buenas intenciones, estas simulaciones hiperrealistas pueden dañar psicológicamente a los estudiantes, sin que haya muchas pruebas de que los preparen eficazmente para una crisis. La American Academy of Pediatrics
recomienda que las simulaciones de tiroteo en directo se realicen como las simulaciones de incendio, en las que no se simula un incendio real, con un enfoque tranquilo para el traslado seguro de los estudiantes y el personal en el edificio escolar. También fomenta un mayor apoyo a la salud mental y los esfuerzos de prevención de la violencia en las escuelas.
¿Cómo se comunican a los padres las emergencias en las escuelas?
Para evitar poner en riesgo la seguridad de su hijo y de sus compañeros, es importante que los padres comprendan lo que la escuela y la policía local requieren de ellos en situaciones de emergencia.
La información errónea puede extenderse fácilmente si se produce una situación de crisis en la escuela de su hijo. Por ello, es responsabilidad del personal escolar proporcionar a los padres información oportuna sobre el estado de la seguridad de su hijo. Por ejemplo, algunas escuelas tienen un sistema de comunicación de emergencia que envía notificaciones a los padres por correo electrónico, mensajes de voz y de texto. Las escuelas suelen informar a los padres sobre cualquier situación inusual que requiera uno de los protocolos detallados más arriba. Sin embargo, es posible que no den aviso previo de las simulaciones.
Términos de respuestas ante emergencias escolares que se deben conocer
Evacuación: se utiliza para trasladar a los estudiantes y al personal fuera del edificio.
Durante una evacuación, los estudiantes y el personal salen y se trasladan a un lugar cercano y regresan al edificio escolar justo después de que se haya resuelto la causa de la evacuación. Las escuelas practican las evacuaciones regularmente (con frecuencia una vez al mes) durante las simulaciones de incendio.
Reubicación: se utiliza para trasladar a los estudiantes y al personal a un lugar alternativo designado previamente después de la evacuación cuando se determina que no se regresará al edificio escolar en un período razonable.
Dependiendo de la hora del día y las circunstancias, los estudiantes pueden salir temprano o las actividades escolares pueden cambiarse o suspenderse hasta que puedan regresar al edificio escolar. También debe haber planes para los estudiantes y el personal con movilidad limitada que puedan necesitar ayuda para trasladarse al lugar de reubicación.
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Refugio en el lugar: se utiliza durante condiciones meteorológicas adversas u otras amenazas ambientales (p. ej., contaminación del aire debido a un incendio local).
Esta es una precaución destinada a mantener la seguridad de las personas mientras permanecen en el interior (esto no es lo mismo que ir a un refugio en caso de tormenta). En las escuelas, el refugio en el lugar implica que todos los estudiantes, el personal y los visitantes se refugien en salas preseleccionadas que tengan acceso telefónico y kits almacenados de insumos para desastres y, preferentemente, acceso a un baño. A continuación, se cierran las puertas de la sala.
Encierro: se utiliza cuando se percibe un peligro dentro del edificio.
Un encierro incluye asegurar cada sala ocupada cerrando las puertas e indicando a las personas que se alejen de ventanas y puertas. Los pasillos quedan despejados de estudiantes y personal escolar. Por lo general, la policía local llega para asegurar el lugar y organizar la evacuación o el regreso a las actividades habituales del edificio. Los estudiantes permanecen en sus salones de clases o en otras áreas seguras de la escuela hasta que el encierro haya finalizado.
Bloqueo: se utiliza para asegurar el edificio de una posible amenaza en el exterior, como por ejemplo cuando una persona no autorizada merodea por el recinto escolar o cuando hay actividad delictiva en el vecindario.
Lista de inspección de la seguridad escolar para las familias
Repase con su hijo el
plan de emergencia para la familia, incluidas las opciones de reunificación y comunicación.
Proporcione a la escuela información sobre las necesidades únicas que puedan tener sus hijos. Puede hacerlo completando un
formulario de información de emergencia (en inglés) y colaborando con el personal escolar de salud para asegurarse de que se archive un plan de emergencia para su hijo. Debe incluir información sobre problemas de salud y lo que se necesita durante otras emergencias escolares.
Considere la posibilidad de tener
medicamentos de reserva/adicionales u otros artículos en la escuela de su hijo en caso de que haya una emergencia en la que su hijo deba permanecer en el edificio por un período más prolongado.
Proporcione a la escuela y al maestro de su hijo información de contacto actualizada de familiares o amigos que puedan recoger y cuidar a su hijo si usted no está disponible. Asegúrese de actualizar esta información según sea necesario durante el año escolar.
Infórmese sobre el plan de respuesta ante emergencias de la escuela, incluido el acceso de los padres durante las emergencias, la información de contacto de emergencia de la escuela, los lugares de encuentro y otros planes de reunificación.
Avise a la escuela si su hijo tiene necesidades especiales durante una crisis o una simulación. Esto puede incluir la necesidad de asistencia con la movilidad o la comunicación durante una evacuación o el apoyo adicional debido a la ansiedad o las experiencias traumáticas previas.
Pautas útiles para hablar con los niños sobre la seguridad escolar
Para algunos niños, incluso la participación en una simulación puede causar cierta angustia emocional. Esto es especialmente cierto si les recuerda un evento de crisis previo o si se sienten vulnerables o ansiosos.
Como padre, usted está en la mejor posición para ayudar a su hijo a sobrellevar el trauma que experimenta durante una emergencia o una simulación de seguridad en la escuela. Toda conversación con un niño debe ser apropiada para su edad y etapa de desarrollo.
Los
niños pequeños necesitan información breve y sencilla que debe equilibrarse con palabras tranquilizadoras. Esto incluye informar a los niños que su escuela y su hogar son, por lo general, seguros y que los adultos se disponen a protegerlos. Los niños pequeños suelen medir el nivel de amenaza o gravedad de un evento por las reacciones de los adultos. Por eso, por ejemplo, se anima a los padres a no emocionarse demasiado al despedirse el primer día de clase. Los niños pequeños responden bien a ejemplos sencillos de seguridad escolar, como recordarles que las puertas exteriores están cerradas con llave, tal como se cierran las puertas de casa por la noche.
Los
niños que cursan los últimos años de escuela primaria y los primeros años de escuela media pueden ser más expresivos a la hora de preguntar si están realmente seguros y qué se hace en su escuela. Es posible que necesiten ayuda para separar la realidad de la fantasía. Los padres pueden compartir la información que tienen sobre el plan de seguridad de la escuela y cualquier otra comunicación pertinente para tranquilizar a su hijo.
Los
estudiantes que cursan los últimos años de escuela media y la escuela secundaria pueden tener opiniones contundentes y variadas sobre las causas de la violencia en la escuela y la sociedad. Los padres deben recalcar el rol que tienen los estudiantes en el mantenimiento de la seguridad de las escuelas al seguir las pautas de seguridad de la escuela (por ejemplo, no brindar acceso al edificio a extraños, informar la presencia de extraños en el campus, informar amenazas para la seguridad escolar perpetradas por estudiantes o miembros de la comunidad).
No importa la edad que tengan sus hijos, es mejor no darles falsas seguridades ni minimizar su angustia. Especialmente después de la cobertura mediática de la violencia en otra escuela o comunidad, o después de los daños causados por un desastre natural, los niños pueden preocuparse más por su seguridad. Ayude a los niños a aprender a sobrellevar los sentimientos de angustia, en lugar de fingir que no existen o no deberían existir.
Cómo ayudar a los niños a sobrellevar una crisis
Es importante hablar con su hijo y brindarle apoyo emocional después de una situación de crisis. Invite a su hijo a hablar, pero espere a que él acepte la invitación. Algunos niños pueden no expresar sus preocupaciones verbalmente. Esté atento a las señales que indican que los niños pueden estar angustiados, como cambios en la conducta, ansiedad, problemas para dormir, conductas para llamar la atención, problemas en la escuela o con el trabajo académico. Reconozca que muchos niños pueden ocultar su angustia, a veces para protegerle a usted y a otros cuidadores.
Si tiene alguna pregunta o inquietud, hable con el médico de su hijo, un profesional de la salud mental o el enfermero, el consejero o el trabajador social de la escuela de su hijo.
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