¿Sabía que solo 1 de cada 4 niños realiza los 60 minutos de actividad física diaria recomendados?
La participación en toda clase de actividades físicas disminuye dramáticamente a medida que el niño crece y sube de grado escolar. Es importante que la actividad física sea parte de la vida diaria de la familia. Aquí ofrecemos alguna información para ayudarlo a mantener a sus niños sanos y activos.
Los beneficios de la actividad física
Ser físicamente activo significa entrar en movimiento lo suficiente como para respirar con dificultad, sentirse sin aliento, acalorado y sudar. El ejercicio es vital para la salud y el bienestar de los niños. La actividad física ayuda a fortalecer y mantener sanos a los huesos, músculos y articulaciones. Puede ayudar a tener un
índice de masa corporal saludable y reducir el riesgo de la diabetes, la presión arterial alta y los problemas del corazón en el futuro. Puede ayudar a los niños a conciliar el sueño más rápidamente y a
dormir bien.
Más allá de los beneficios para el cuerpo, la actividad física también ayuda a mejorar la salud mental y el comportamiento del niño. Incrementa el entusiasmo y el optimismo y fomenta la autoestima, el desempeño escolar, la atención y el comportamiento. También reduce la ansiedad, tensión/estrés y depresión. Puede ayudar a fomentar el trabajo en equipo y las amistades/relaciones con otros cuando son parte de un deporte organizado.
11 maneras de comenzar
Los padres pueden desempeñar un papel importante para ayudar a sus niños a ser físicamente más activos. Aquí algunas sugerencias:
Hable con el médico de su hijo. El médico de su hijo puede ayudar a su hijo a comprender por qué es importante la actividad física. El médico de su hijo también puede ayudarlos a usted y a su hijo a identificar el mejor
deporte o actividad para su hijo.
Encuentre una actividad divertida. Ayude a su hijo a encontrar un deporte que le guste. Cuanto más disfrute de la actividad, será más probable que continúe realizándola. Haga que participe toda la familia. Es una excelente manera de pasar tiempo juntos.
Elija una actividad que sea apropiada desde el punto de vista del desarrollo. Por ejemplo, un niño de 7 u 8 años de edad tal vez no está preparado para levantar pesas ni para una carrera de 3 millas, pero el fútbol, andar en bicicleta o nadar son todas actividades apropiadas.
Planifique de antemano. Asegúrese de que su hijo tenga una hora y un lugar convenientes para realizar ejercicio.
Proporcione un entorno seguro. Asegúrese de que el equipo de su hijo y el lugar elegido para el deporte o la actividad sean seguros. Asegúrese de que la ropa de su hijo sea cómoda y adecuada.
Proporcione juguetes activos. Los niños pequeños necesitan especialmente tener un fácil acceso a pelotas, cuerdas para saltar y otros juguetes activos.
Sea un modelo a seguir. Es más probable que los niños que ven habitualmente a sus padres disfrutando del deporte y la actividad física también los disfruten.
Juegue con su hijo. Ayúdelo a aprender un deporte nuevo u otra actividad física. O simplemente diviértanse juntos saliendo a caminar, dando un paseo o andando en bicicleta.
Establezca límites. Limite el tiempo de pantalla, incluyendo el tiempo que pasa todos los días mirando TV, videos, la computadora y
videojuegos. Utilice el tiempo libre para realizar más actividades físicas.
Haga tiempo para el ejercicio. Algunos niños están tan sobrecargados de actividades con las
tareas, las lecciones de música y otras actividades planificadas que no tienen tiempo para realizar
ejercicio.
No exagere la actividad. Cuando su hijo esté listo para comenzar, recuerde decirle que escuche a su cuerpo. El ejercicio y la actividad física no deben causar dolor. Si le duele, su hijo debe tomárselo con más calma y probar una actividad menos enérgica. Al igual que con cualquier actividad, es importante no exagerar. Si el ejercicio comienza a interferir con la escuela u otras actividades, hable con el médico de su hijo.
Cómo mantener a toda la familia en movimiento
Los estudios de investigación han revelado que los estilos de vida que se aprenden en la infancia tienden a mantenerse en la vida de adulto. Si los deportes y la actividad física son una prioridad para la familia, estos le proporcionarán a los niños y a los padres una base sólida para disfrutar siempre de una vida saludable.
Recuerde
El ejercicio junto con una
dieta equilibrada proporciona la base para una vida activa y saludable. Una de las cosas más importantes que pueden hacer los padres es fomentar hábitos saludables en sus hijos en las etapas iniciales de la vida. No es demasiado tarde para comenzar. Pregúntele al médico de su hijo sobre herramientas para tener una vida saludable.
Información adicional