En los últimos 20 años ha aumetnado la cantidad de niños que participan en actividades deportivas organizadas y de recreación. Con tantos deportistas jóvenes en actividad, no es sorprendente que las lesiones sean habituales. La mitad de las lesiones deportivas de los
niños y los
adolescentes son a causa del esfuerzo repetitivo.
A continuación, le brindamos información de la American Academy of Pediatrics sobre las lesiones por exceso de uso (esfuerzo repetitivo) y consejos sobre cómo prevenirlas.
¿Qué es una lesión por esfuerzo repetitivo?
Una lesión por esfuerzo repetitivo es un daño en un hueso, un músculo, un ligamento o un tendón debido a un esfuerzo repetitivo sin darle al cuerpo el tiempo necesario para recuperarse. Un ejemplo de lesión por exceso de uso es el síndrome de dolor crónico en la espinilla.
Las lesiones por esfuerzo repetitivo tienen 4 etapas:
Dolor en la zona afectada después de la actividad física.
Dolor durante la actividad física, sin restricción del rendimiento.
Dolor durante la actividad física, con restricción del rendimiento.
Dolor persistente y crónico, incluso en reposo.
¿Quién corre riesgo?
Los niños y los adolescentes corren un mayor riesgo de tener lesiones por esfuerzo repetitivo debido a que los huesos en desarrollo son menos resistentes al esfuerzo. Además, es posible que los jóvenes deportistas no sepan que determinados síntomas son signos de esfuerzo repetitivo (por ejemplo, creciente dolor en el
hombro en los
nadadores). Si usted cree que su hijo tiene una lesión por esfuerzo repetitivo, hable con el médico del niño. Un plan de tratamiento puede incluir cambios en la frecuencia y el momento en que juega el deportista, control del dolor y terapia física.
Cómo prevenir las lesiones por esfuerzo repetitivo
Los deportistas deben evitar los programas de entrenamiento excesivo que puedan ser perjudiciales. Las siguientes son pautas para ayudar a prevenir las lesiones por exceso de uso mediante la promoción de un equilibrio saludable de las actividades.
Prepararse
Los deportistas deben hacerse una evaluación física previa a la participación deportiva (PPE, por sus siglas en inglés) para asegurarse de estar listos para comenzar a practicar el deporte de manera segura. El mejor momento para hacerse una PPE es, aproximadamente, de 4 a 6 semanas antes del comienzo de la temporada. Los deportistas también deben ver a sus médicos para hacerse controles periódicos del niño sano.
Los deportistas deben mantener un buen nivel de
estado físico durante la temporada y fuera de ella. El entrenamiento previo a la temporada debe permitir el tiempo necesario para la preparación física general y para la preparación física específica del deporte. También es importante hacer ejercicios adecuados de calentamiento y de enfriamiento.
Jugar con inteligencia
Los deportistas deben evitar especializarse en un solo deporte antes de llegar a la
pubertad. Los niños “superestrella”, por lo general, se lesionan o presentan agotamiento antes de llegar a la universidad. Los niños deben ser alentados a probar diversos deportes.
La participación en un deporte en particular debe limitarse a 5 días por semana.
Los deportistas deben inscribirse en un equipo y un deporte por temporada.
Descansar
Los deportistas deben tener, por lo menos 1 por semana sin actividad organizada para recuperarse física y mentalmente.
Los deportistas deben tomarse un total de entre 2 y 3 meses por año de descanso de un deporte específico (puede estar dividido a lo largo del año [es decir, 1 mes libre cada 6 meses]).
Entrenar
Los incrementos en el tiempo de entrenamiento, las millas recorridas o las repeticiones semanales no deben ser mayores al 10 % por semana. Por ejemplo, si esta semana corre 10 millas, aumente a 11 millas la próxima semana.
Entrenamiento combinado. Los deportistas deben variar los trabajos físicos de resistencia para incluir diferentes actividades como natación,
andar en bicicleta, o máquinas elípticas.
Deben hacer los entrenamientos específicos del deporte en diversas formas. Por ejemplo, correr en una piscina o alberca en lugar de solo correr en la calle.
Cómo prevenir el agotamiento
El agotamiento (síndrome de entrenamiento excesivo) incluye cambios mentales, físicos y hormonales que pueden afectar el rendimiento. Para ayudar a prevenir el agotamiento en su hijo, siga las pautas que le brindamos en este artículo. Otras sugerencias incluyen las siguientes:
Trate de hacer que las prácticas de su hijo sean divertidas y apropiadas para su edad.
Enfóquese en el bienestar general de su hijo y enséñele a prestarle atención a las señales del cuerpo sobre posibles problemas.
Recuerde
Su objetivo debe ser alentar a su hijo a convertirse en un deportista completo que pueda disfrutar la actividad física regular durante toda la vida.
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