Por: Sylvia H. Yoo, MD, FAAO, FAAP
La miopía, o visión de cerca, es un problema común de la visión que con frecuencia comienza entre los 6 y los 14 años. Afecta aproximadamente al 5% de los niños en edad preescolar, al 9% de los niños en edad escolar y el 30% de los adolescentes.
Los niños tienen más probabilidades de desarrollar miopía si sus padres son miopes. Sin embargo, la miopía está aumentando en general, especialmente en los niños. Nadie está seguro de por qué, pero los expertos creen que podría estar relacionado con más tiempo para hacer tareas de detalle en espacios interiores, como usar
computadoras y jugar
videojuegos.
Desarrollo ocular y visión
La miopía ocurre cuando el globo ocular de su niño es demasiado largo de adelante hacia atrás. También puede desarrollarse cuando la
córnea, la ventana transparente en la parte frontal del ojo se curva demasiado abruptamente. Cuando la luz entra en el ojo de su hijo, los rayos caen justo por debajo de la
retina, el tejido sensible a la luz en la parte posterior del ojo. Esto hace que los objetos distantes se vean borrosos y los objetos cercanos, claros.
En la hipermetropía, o visión de lejos, los objetos distantes son más claros que los objetos cercanos. Se necesita más trabajo para concentrarse en todo, pero especialmente en los objetos cercanos. Los ojos de los niños aún no se han desarrollado por completo, por lo que es normal que haya algo de hipermetropía en la infancia. Sin embargo, la mayoría de los niños no experimentan una visión borrosa porque sus ojos se enfocan automáticamente. A medida que crecen, los niños generalmente se vuelven menos hipermétropes y, en cambio, pueden volverse miopes.
La miopía generalmente empeora durante la adolescencia y luego comienza a estabilizarse a principios de los veinte.
Los síntomas de la miopía en niños
Los síntomas de la miopía incluyen:
Quejas de visión borrosa (como no poder ver la pizarra (tablero) en la escuela)
Entrecerrar los ojos para tratar de ver mejor
Frotarse los ojos con frecuencia
Dolores de cabeza frecuentes
Diagnóstico de la miopía
Si su hijo no pasa un
examen de la vista en el consultorio de su pediatra o en la escuela, es posible que tenga miopía. Para obtener un diagnóstico, su hijo deberá consultar a un oftalmólogo o un optómetra/oculista.
Los oftalmólogos tienen un título en medicina (MD o DO). Hacen exámenes de la vista y recetan anteojos y lentes de contacto. También diagnostican y tratan enfermedades oculares y realizan cirugía ocular.
Los optómetras tienen un título en optometría (OD). Realizan exámenes de la vista, recetan anteojos y lentes de contacto, y examinan y tratan ciertos problemas de la vista.
Un óptico está capacitado para asegurarse de que los anteojos recetados por un oftalmólogo u optómetra se ajusten correctamente.
Tratamiento de la miopía en la infancia
La miopía no se puede revertir ni curar, pero se puede tratar. Los objetivos del tratamiento son mejorar la visión de su hijo y evitar que empeore. Esto es importante para proteger la salud de sus ojos en el futuro, incluso si todavía necesitan anteojos o lentes de contacto.
Anteojos
Los anteojos para la miopía se pueden usar todo el tiempo o solo cuando se necesitan para que su hijo pueda ver de lejos. Es importante elegir monturas que le queden bien y que funcionen para la edad y las actividades de su hijo. Por ejemplo, si tiene un niño pequeño, puede ser útil comprar anteojos con correa para que se queden con más facilidad. O si su hijo practica deportes, ponerse gafas deportivas evitará que se rompan los anteojos normales. Un óptico puede ayudarlo a determinar qué puede necesitar su hijo.
Lentes de contacto
Los lentes de contacto son una opción si su hijo los prefiere. También pueden ser útiles para determinadas actividades, especialmente los deportes. Si bien no hay límite de edad para los lentes de contacto, su hijo debe poder tolerar bien las gotas para los ojos y practicar una buena higiene. Los lentes de contacto deben cuidarse a diario para prevenir infecciones oculares.
Es importante tener siempre anteojos de repuesto, incluso si su hijo usa lentes de contacto la mayor parte del tiempo. Si su hijo tiene dolor en los ojos o enrojecimiento mientras usa lentes de contacto, comuníquese con su oftalmólogo u optómetra de inmediato.
Tratamientos para evitar que la miopía empeore
Los investigadores están estudiando formas de evitar que la miopía empeore en los niños. Estos posibles tratamientos incluyen:
Gotas oftálmicas de atropina en dosis bajas
Una dosis baja del mismo tipo de gotas para los ojos que se usa para dilatar las pupilas durante un examen de la vista puede ayudar a retrasar la miopía en niños de entre 5 y 18 años.
Lentes de contacto especializados
En algunos niños, el uso de
lentes de contacto multifocales especializados que difuminan (empañe/enturbie) su visión lateral puede ayudar a retrasar el crecimiento de sus ojos y limitar la miopía.
Otro tipo de tratamiento con lentes de contacto llamado ortoqueratología u ortho-K, se usa durante la noche para aplanar la
córnea. Durante el día, la córnea remodelada ayuda a enfocar la luz correctamente en la retina de su hijo para mejorar la visión borrosa. La seguridad de este tratamiento es una preocupación porque el uso de lentes de contacto mientras duerme aumenta los riesgos de irritación e infección de los ojos de su hijo. También aumenta el riesgo de problemas de visión más graves.
Más tiempo afuera
El equilibrio entre el tiempo frente a la pantalla y el tiempo al aire libre cuando sea posible puede ayudar a limitar la miopía de su hijo y proteger su visión a medida que crece.
Recuerde
Si cree que su hijo presenta síntomas de miopía, hable con su pediatra. Ellos pueden hacerle un examen de la vista a su hijo y ayudarlo a determinar los próximos pasos, si es necesario.
Información adicional:
Sobre la Dra. Yoo
Sylvia H. Yoo, MD, FAAO, FAAP, es miembro del Comité Ejecutivo de la American Academy of Pediatrics, Departamento de Oftalmología. También es profesora asistente de oftalmología en la Facultad de Medicina de la Universidad Tufts en Massachusetts y ejerce la oftalmología pediátrica en el Centro Oftalmológico del Hospital Infantil Tufts en New England.