Las vacunas contra el COVID-19 que están aprobadas para su uso en niños y adolescentes son seguras. Existen algunos efectos secundarios leves o moderados a corto plazo que su hijo puede experimentar. Estos son muy similares a los que experimentan los adultos con la vacuna contra el COVID-19.
En los ensayos clínicos, algunos niños y adolescentes no presentaron efectos secundarios y, al igual que los adultos, más niños y adolescentes presentaron efectos secundarios a corto plazo después de la segunda dosis de la vacuna en comparación con después de la primera dosis. Es importante tener en cuenta que los niños de 5 a 11 años tienen efectos secundarios a corto plazo, con menos frecuencia (en inglés) que los adolescentes mayores y los adultos.
Efectos secundarios a corto plazo que su hijo puede sentir:
Estos síntomas generalmente desaparecen en un día o dos por sí solos. Pero puede preguntarle a su pediatra sobre las formas de ayudar a su hijo a sentirse mejor.
¿Qué ocurre con los efectos secundarios graves?
Es poco común, pero algunas personas han tenido una reacción alérgica grave a la vacuna contra el COVID-19. Por ese motivo, su hijo deberá esperar de 15 a 30 minutos después de recibir la vacuna. Existen medicamentos para tratar rápidamente las reacciones alérgicas.
Si cree que su hijo podría estar teniendo una reacción alérgica grave después de salir de la cita, busque atención médica inmediata llamando al 911.
Cuando se estaba estudiando la vacuna, una pequeña cantidad de niños presentaba inflamación de los ganglios linfáticos. También se produjeron reacciones cutáneas locales.
El otro efecto secundario muy, muy poco común es la miocarditis o inflamación del músculo cardíaco. Tener la enfermedad COVID-19 también puede provocar este tipo de inflamación cardíaca. Es mucho más probable que la infección por COVID-19 cause miocarditis en los niños, especialmente en los niños que desarrollan el síndrome inflamatorio multisistémico, que la vacuna.
En cuanto a los efectos secundarios a largo plazo de la vacuna, los CDC dicen que esto es poco probable. Tenemos años de investigación y control de otras vacunas que muestran que los efectos secundarios casi siempre ocurren dentro de las seis semanas posteriores a la aplicación de la vacuna.
Recuerde
La enfermedad del COVID-19 fue una de las 10 principales causas de muerte de niños de 5 a 11 años el año pasado. Miles de niños también han necesitado atención en el hospital. E incluso los niños que no presentan síntomas de la enfermedad por COVID-19 pueden y han desarrollado síntomas duraderos de semanas a meses después de recuperarse, lo que se conoce como COVID de larga duración.
El virus del COVID-19 todavía se está propagando y su curso no siempre ha sido predecible. Recibir la vacuna para su niño y adolescente es seguro y puede detener la propagación del virus y proteger a su familia del COVID-19.
Así que marque su calendario. ¡Es hora de prepararse para el día de la cita de su hijo!
Más información