Cada año, millones de familias dan la bienvenida a un amigo peludo a sus hogares. Tener un gato o un perro puede ser gratificante para niños y adultos desde el punto de vista emocional. Tener un perro también puede hacer que la familia
salga de casa para tomar aire fresco y hacer ejercicio en los paseos diarios.
La edad de sus hijos es un factor para tener en cuenta a la hora de tener una mascota. En general, dado que muchas de las mordeduras de perro se producen en niños pequeños, lo más seguro es esperar a que su hijo tenga más de 4 años. Sin embargo, piense en sus hijos y en sus niveles individuales de madurez, porque cada niño se desarrolla de forma diferente. Hay niños de 6 años que están tranquilos cuando se encuentran cerca de animales y pueden estar listos para ser responsables, así como hay niños de 10 años que pueden ser demasiado activos e impacientes para tener mascotas.
También hay que tener en cuenta que cuando usted tiene un bebé o un niño pequeño, ya tiene bastantes tareas. Puede ser que este no sea el momento ideal para adoptar un cachorro o un gatito, sobre todo si nunca ha tenido una mascota. Una decisión inteligente sería esperar a que su familia tenga más tiempo para dedicarle a la mascota, saber si su hijo tiene
alergias, y si su hijo tiene la edad suficiente como para entender cómo comportarse con los animales.
Otros puntos para recordar
Si sus hijos reconocen la importancia de estar tranquilos y en calma en torno a una nueva mascota a medida que el animal se va sintiendo cómodo en el hogar, entonces este podría ser un buen momento para adoptar. Aun así, tenga en cuenta estos otros consejos:
Hable y considere la decisión con prudencia
Hable con sus hijos acerca de las responsabilidades y tómese su tiempo cuando observe a los animales. Los miembros del personal de adopción del refugio de animales y los criadores responsables deben tener ideas sobre las posibles mascotas para usted, en función de su situación y las edades de sus hijos. Solicite su ayuda y sea sincero sobre su vida familiar y los niveles de actividad y paciencia de sus hijos.
No elija una mascota solo por su aspecto
Piense tanto en las necesidades de la mascota como en la seguridad de sus hijos. En lo que respecta a los perros, hay muchas razas entre las cuales elegir, además de las cruzas. Es importante asegurarse de que el temperamento y otros rasgos de la mascota no expongan a su hijo a un alto riesgo de lesiones. Un perro grande y fuerte puede no ser la mejor opción para un hogar con niños pequeños. Evite los animales que tengan problemas de comportamiento o antecedentes de agresión o mordeduras.
Supervise de cerca a su hijo cuando esté cerca de las mascotas
Incluso si sus hijos son respetuosos con la mascota, deberá
supervisar de cerca las interacciones entre sus hijos pequeños y el animal. Esto es para monitorear posibles problemas de agresión y para asegurarse de que sus hijos no estén tirando de las orejas del perro o agarrando la cola del gato. Un animal molesto o temeroso a veces ataca y rasguña o muerde.
Una nueva mascota es un miembro de la familia y puede ser una gran fuente de alegría para su hijo, pero la seguridad es lo primero. Desafortunadamente, los niños son las víctimas más comunes de mordeduras de mascotas y tienen muchas más probabilidades de sufrir lesiones graves.
Muchas mordeduras ocurren durante un juego brusco, porque los niños no siempre se dan cuenta cuándo una mascota está sobre estimulada o irritada. Es poco común que un perro o un gato ataque sin una razón. Sus hijos deberían tener la edad suficiente para entender que no deben acercar su cara a la cara del animal y que no deben molestar a una mascota agarrándoles sus juguetes o golosinas. Además, los niños pequeños deben mantenerse alejados de las mascotas cuando comen o duermen.
Permita que su hijo ayude con el adiestramiento
Considere la posibilidad de que su hijo participe en el adiestramiento de obediencia con usted. Esto puede ayudarlo a aprender a manejar adecuadamente a un perro o cachorro y a entrenar al animal solo mediante interacciones positivas. Asegúrese de que sus hijos entiendan que nunca se debe gritar o pegar a una mascota. Todos los miembros de la casa deben utilizar interacciones positivas para fomentar el comportamiento ideal. Si observa signos preocupantes de maltrato animal por parte de su hijo, hable con su pediatra para que lo oriente.
Enseñe a los niños a cuidar a una mascota
Es probable que usted haga la mayor parte del trabajo de cuidado de la mascota, por supuesto. Sin embargo, si tiene niños que tienen aproximadamente 5 años o más, se puede esperar que lo ayuden con algunas de las tareas sencillas, como ponerle la correa al perro, repartir golosinas después de las caminatas o rellenar el tazón de agua.
Cuidar de un animal es una excelente manera de aprender sobre la responsabilidad y el cuidado de los demás. Establecer un horario con su hijo para hacer ejercicio y cepillar a su mascota puede ayudarlo a desarrollar comportamientos responsables. También puede favorecer el sentido de la organización de su hijo, que es vital para su salud mental.
Las mascotas y su gente también crean un vínculo que puede ayudar a enseñar sobre la ternura y el cuidado de otro animalito. Los niños pueden trasladar estas habilidades a medida que interactúan con los demás.
Recuerde
Usted quiere que el nuevo miembro de la familia sea feliz y esté sano durante muchos años y que sus hijos tengan un mejor amigo fiel. Y, además, usted quiere que todos estén a salvo.
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