Si un niño encuentra un arma, su vida puede cambiar en tan solo unos momentos y para siempre. La American Academy of Pediatrics (AAP) les recuerda a las familias que siempre guarden las armas de manera segura.
Además, que le pregunte a otros padres si hay un
arma desbloqueada en el hogar donde su hijo va a jugar. Alrededor de un tercio de los hogares con niños tienen armas de fuego, muchas de ellas desbloquedas o cargadas.
Por qué el almacenamiento seguro de armas es importante para mantener a los niños a salvo
Los niños son naturalmente curiosos. Si hay un arma accesible en la casa de alguien, es muy probable que un niño la encuentre y juegue con ella. Y la investigación muestra que incluso los niños pequeños son lo suficientemente fuertes como para apretar el gatillo. Han ocurrido innumerables tragedias cuando los niños encuentran armas de fuego que los padres pensaron que estaban bien escondidas o almacenadas de manera segura.
Asegurarse de que las armas se almacenen de manera segura es especialmente importante cuando no hay escuela y los niños pasan más tiempo en casa. Esto significa bloqueadas y descargadas, con municiones almacenadas por separado. Hablar con su hijo sobre los peligros de las armas de fuego no es suficiente.
Un día encontré a mi hijo de 4 años jugando con una pistola cargada
Por Marsha Raulerson, MD, FAAP
Los niños son naturalmente curiosos acerca de todo lo que les rodea. Es una parte esencial de cómo aprenden, pero esto a veces conduce al peligro. Los objetos del hogar que encuentran fascinantes, como los sobres de detergente de colores brillantes y las recargas saborizadas de cigarrillos electrónicos o incluso las cubetas de agua, por ejemplo, pueden lastimarlos o incluso matarlos.
Cuando era chico, mi curioso hijo, Aaron, bebió una vez solvente al que un pincel le había dado un bonito color. En otra ocasión, subió a la cima de una torre de 20 pies (6 metros). Incluso se comió una cucaracha que le regaló su traviesa hermana mayor. En la casa del lago de un amigo salió por la puerta y corrió por un muelle conmigo por detrás persiguiéndolo. Observé con horror mientras saltaba a un cuerpo de agua de 15 pies (4.5 metros) de profundidad. Afortunadamente, apareció riéndose cuando un amigo lo levantó hacia mí.
Pero un evento está grabado para siempre en mi memoria. Yo estaba en la escuela de medicina en ese momento. Llegué a casa de clase y estaba buscando a mi activo hijo de 4 años. Lo encontré sentado en el suelo de la habitación de su abuela jugando con una pistola cargada. De alguna manera, mantuve la calma y le dije: "Pásame el arma, por favor", y lo hizo.
No sabíamos que mi suegra guardaba el arma en su mesita de noche. El padre de mi esposo había sido policía de civil en la policía de Miami, uno de los miembros originales de
Miami Vice. Unos años después de su muerte, mi suegra se vino a vivir con nosotros. Ella fue de gran ayuda cuando yo estaba en la escuela de medicina. No sabía cómo disparar el arma y no sabíamos que la tenía. Cada vez que escucho de un disparo involuntario protagonizado por un niño, tengo un
flashback de Aaron sentado en el suelo con esa pistola.
Recomiendo a las familias que vienen a mi consulta que simplemente no tengan un arma en la casa. Las investigaciones muestran que es más probable que un arma de fuego en una casa hiera o mate a un miembro de la familia que frustre la acción de un intruso. Sin embargo, dado que Alabama es un paraíso para los cazadores, muchas de las familias que atiendo poseen más de un rifle de caza. Entonces, junto con la prevención de envenenamiento y el sueño seguro, un tema común es cómo almacenar de manera segura esas armas, descargadas en un gabinete cerrado con llave. Considero que mi papel más importante es ayudar a los padres a criar niños sanos, activos y brillantes, incluso a los más curiosos como Aaron.
Marsha Raulerson, MD, FAAP, practica pediatría comunitaria en Brewton, AL. Compartió esta historia en el blog de miembros de la American Academy of Pediatrics, "AAP Voices". En la foto de arriba, se ve a la autora con su hijo pequeño, Aaron, quien creció y tuvo tres hijos propios curiosos.
La American Academy of Pediatrics (AAP) continúa comprometida a reducir los incidentes con armas de fuego entre los niños y
lucha por leyes más estrictas para las armas de fuego, un acceso completo de servicios de salud mental y más fondos para financiar la investigación sobre la violencia con armas y para medidas de prevención.
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