El número de niños que toma antibióticos ha disminuido en la última década, pero se ha estabilizado en los últimos años en determinados grupos de edad y en ciertas regiones geográficas.
En un estudio publicado en el número de febrero de 2014 en Pediatrics, "Recientes tendencias en pacientes ambulatorios del uso de antibióticos en los niños", (publicado en línea el 3 de febrero) los autores del estudio revisan las solicitudes de reembolso por atención médica ambulatoria durante un período de 10 años (2000-2010) de tres planes de salud en tres regiones geográficas diferentes para determinar la cantidad de antibióticos suministrados cada año a los niños de 3 meses a 18 años de edad.
Los resultados fueron a su vez desglosados por año, diagnóstico y plan de salud. Aunque el índice total de distribución de antibióticos en cada grupo de edad y plan de salud fue más bajo del 2009-2010 que del 2000-2001, el índice de declive del uso de antibióticos ha disminuido. El mayor índice del uso de antibióticos fue el de los niños entre 3 meses a menos de 24 meses de edad durante todos los años del estudio. Los niños en este grupo de edad vieron el mayor descenso generalizado en el uso de antibióticos entre el 2000-2001 y el 2009-2010. La otitis media fue el diagnóstico más común por el cual fueron prescritos los antibióticos a los niños menores de 6 años de edad y las infecciones respiratorias (incluyendo la otitis media) representaron más del 75% de todos los antibióticos prescritos a los niños menores de 12 años de edad. Se expresó preocupación por los incrementos del uso de la cefalosporina de tercera generación y de la segunda generación de macrólido.
Los autores del estudio concluyen que la tendencia al declive en el uso de antibióticos en niños puede haberse estancado y es necesario continuar con medidas para lograr que el suministro de antibióticos sea razonable.
Nota del editor: Un comentario relacionado, "Cómo reducir las recetas médicas de antibióticos que son necesarios para los niños" ¿Qué más podemos hacer?" también aparece en el número de febrero de 2014 de Pediatría.
Información adicional: