A veces se recetan alimentos de ciertas texturas para ayudar a los bebés y a los niños con necesidades especiales a comer con más facilidad y seguridad. Los niños con disfagia o reflujo gastroesofágico, por ejemplo, pueden necesitar un alimento más viscoso que puedan tragar de forma segura o para reducir el reflujo.
En respuesta a las inquietudes concernientes al arsénico en el arroz, la American Academy of Pediatrics (AAP) ahora recomienda a los padres de niños que sufren de estas afecciones usar avena en lugar de cereal de arroz.
¿Por qué la avena?
Los niños con estas afecciones fueron expuestos a más cereal de arroz (y, consecuentemente a más arsénico) por un periodo más largo de tiempo. Para los bebés, esta mayor exposición se presenta al mismo tiempo que se están desarrollando con más rapidez y podrían correr un mayor riesgo de sufrir los efectos secundarios del arsénico. Por lo tanto, se necesitaba una alternativa más segura.
La avena no pertenece al grupo de la familia del trigo (es decir, la avena no tiene gluten), así que es también segura para los niños que sufren de la enfermedad celíaca.
Consejos para los padres:
- Hable con el pediatra del niño o con un especialista de la alimentación sobre los diferentes tipos de cereales de avena de venta en el comercio y cómo lograr la consistencia perfecta. La cantidad de avena para añadirle al líquido (fórmula, lecha materna, etc.) depende de la afección del niño. Es importante seguir las recomendaciones de su pediatra o del terapista de la alimentación.
- Si usted mezcla cereal de avena con leche materna extraída/bombeada: Es mejor que lo haga justo antes de que va a alimentar al bebé. Si usted la prepara con mucha anticipación, las enzimas de la leche materna pueden descomponer la avena —haciéndola ineficaz.
- Si usted está mezclando el cereal de avena con fórmula: La forma más eficiente de hacerlo es no más de 20 a 30 minutos antes de alimentar al bebé.
- Si su niño utiliza un biberón para alimentarse, puede que necesite un chupón/boquilla más grande para que pueda fluir la avena. La mayoría de los especialistas de alimentación ahora recomiendan, ya sea un chupón diseñado para que pase el flujo con más rapidez, uno de venta ya cortado o uno con corte en cruz proporcionado por el hospital.
- Cerciórese de que su hijo esté sentado en una posición apropiada, ya que esto puede afectar la facilidad para ingerir y disfrutar su alimento.
- Asegúrese de no estar sobre alimentando a su bebé. Si él o ella están aumentando de peso con rapidez, pero regurgitan mucho, intente disminuir la cantidad que le da cada vez que lo alimenta. Los bebés con reflujo, por ejemplo, suelen tener una mejor experiencia con cantidades pequeñas y comidas más frecuentes.
- El producto de venta para espesar, conocido como Simply Thick, no debe dársele a ningún bebé. Este producto aumenta el riesgo de desarrollar una enfermedad que pone en riesgo la vida llamada enterocolitis necrotizante.
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