Por: Megan Moreno, MD, MSEd, MPH, FAAP
El acoso cibernético o acoso virtual (ciberacoso) es un problema creciente debido a que en la actualidad más niños que nunca usan teléfonos celulares y otros dispositivos digitales para enviar mensajes de texto, publicar cosas y chatear. Pero hay cosas que los padres pueden hacer para que lo niños socialicen en línea de manera apropiada.
¿Qué es el acoso cibernético?
También conocido como acoso electrónico o acoso virtual (cyberbullying, en inglés), esta forma de acoso incluye una gama de palabras y acciones nocivas que ocurren en el mundo digital. Estos son algunos ejemplos:
Enviar mensajes agresivos a alguien.
Compartir fotos vergonzosas de otras personas.
Inventar y difundir historias falsas sobre otras personas.
Decir a otras personas que ignoren a alguien o lo excluyan de las actividades.
El acoso virtual puede ocurrir por mensaje de texto, en sitios de redes sociales, en aplicaciones, por correo electrónico o en juegos en línea donde participan varios jugadores.
¿En qué se diferencia el acoso virtual del acoso/hostigamiento?
Cuando el acoso cibernético se transformó en un problema, los expertos no tenían la certeza de que se tratara de un tipo totalmente nuevo de acoso o si el acoso tradicional estaba trasladándose a nuevas plataformas. Un informe de las National Academies of Sciences, Engineering and Medicine (Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina) llegó a la conclusión de que el acoso virtual y el acoso son más parecidos que diferentes. No obstante, hay algunas diferencias:
Cuándo y dónde. El acoso cara a cara suele ocurrir durante el día, por ejemplo en la escuela. Pero el acoso cibernético puede ocurrir en cualquier lugar, cualquier día de la semana, a cualquier hora.
No se necesitan nombres. Si bien no es habitual el acoso anónimo, ni en persona ni en línea, el acoso virtual puede ocurrir sin que se sepa quién envía los mensajes.
Se corre la voz. Las publicaciones maliciosas o vergonzosas en las redes sociales pueden propagarse rápidamente en línea y volverse "virales". Esto puede aumentar el daño o la vergüenza (incomodidad) de una experiencia de acoso.
Tal como ocurre con el acoso tradicional, los niños pueden padecer el acoso cibernético de distintas maneras, y los roles a veces cambian dentro de una situación. Pueden ser el objeto del acoso, acosar a otros o ser testigos de acoso en línea.
¿Es dañino el acoso virtual?
Durante generaciones, el acoso fue considerado un "rito de iniciación" de la infancia. Pero la investigación ahora muestra lo dañino que puede ser el acoso, tanto para los niños acosados como para los que acosan a otros. Entre algunos efectos negativos del acoso se incluyen:
Dificultades académicas. Los niños acosados tal vez eviten ir a la escuela, tengan problemas para concentrarse en clase o incluso abandonen la escuela.
Salud física y mental. El acoso aumenta el riesgo de depresión, ansiedad y problemas para dormir. Los estudios muestran que, además, podría ponerlos en mayor riesgo de consumo de sustancias más adelante en sus vidas.
¿Qué debo hacer si mi hijo es víctima del acoso cibernético?
Es difícil para los padres saber cuál es la mejor manera de reaccionar si su hijo es víctima del acoso, ya sea en persona o en línea. Aquí se incluyen algunos ejemplos:
Quitarles acceso. No amenace con quitarle el dispositivo o cortar el tiempo de conexión a internet de su hijo. Esto podría percibirse como un castigo y por eso tal vez esté menos dispuesto a comentarle acerca de situaciones de acoso en el futuro.
Documentación. Si hay evidencia en línea, guarde una captura de pantalla. Esto podría ser útil si fuera necesario denunciar el hecho.
Apoyo. Hable con su hijo sobre la experiencia. Los estudios demuestran que contar con tan solo una persona que los escuche y apoye ayuda a los niños que sufrieron acoso a manejar mejor la situación.
Denuncia. La mayoría de las plataformas de redes sociales tienen un proceso para denunciar la mala conducta. Si un compañero de clase está acosando a su hijo, puede denunciarlo en la escuela. Si el acoso involucra amenazas de daño físico, puede considerar la posibilidad de denunciarlo a la policía.
Busque usted también un apoyo. La experiencia de acoso de un niño también puede ser estresante para los padres. Es conveniente que los padres consideren la posibilidad de buscar a alguien con quien hablar, que les brinde apoyo.
Busque recursos. Hable con su pediatra acerca de los recursos para lidiar con el acoso.
Cómo pueden los padres prevenir el acoso virtual
Hable sobre la "ciudadanía digital". Hable con sus hijos sobre la importancia de ser respetuosos en línea y sobre cómo los mensajes negativos pueden lastimar a los demás. Y recuerde: usted es el ejemplo. Por lo tanto, si usa redes sociales, asegúrese de dar un buen ejemplo de interacciones positivas en línea.
Esté atento en forma precoz y frecuente. Pregunte a sus hijos qué tipo de mensajes están viendo, enviando y recibiendo y cómo lo afectan. Las primeras experiencias en línea son importantes y pueden sentar las pautas y expectativas que su hijo tenga de ahí en adelante.
Haga un plan. Use nuestro plan de consumo mediático familiar para establecer pautas y normas que sean importantes para su familia.
Información y recursos adicionales:
Acerca de la Dra. Moreno:
Megan Moreno, MD, MSEd, MPH, FAAP forma parte del Comité Ejecutivo del Consejo sobre Comunicaciones y Medios) de la American Academy of Pediatrics y es la principal autora de la declaración de política de la Academia de 2016 “Uso de los de comunicación en niños en edad escolar y adolescentes” (en inglés). Es la investigadora principal de SMAHRT, Equipo de investigación sobre Redes Sociales y Salud Adolescente que integra el Departamento de Pediatría de la Facultad de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Wisconsin. La Dra. Moreno trabajó en el comité elaborador del informe 2016 de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina (National Academies of Sciences, Engineering and Medicine) titulado: “Prevención del acoso a través de la ciencia, la política y la práctica” (en inglés).