Al nacer, la mayoría de los niños tienen piel que cubre completamente, o casi completamente, la punta del pene. La circuncisión elimina parte de este
prepucio de modo que la punta del pene (glande) y la abertura de la uretra queden expuestas al aire.
La
circuncisión se ha practicado como un rito religioso durante miles de años. En Estados Unidos, la mayoría de los bebés varones son circuncidados por motivos religiosos o sociales.
¿Cuándo se suele realizar la circuncisión?
Las circuncisiones de rutina generalmente se realizan en el hospital a los pocos días de nacer. Cuando la realiza un médico experimentado, la circuncisión toma solo unos minutos y es poco común que se observen complicaciones. Después de una consulta con usted, se le administrará anestesia local (medicamento anestésico) durante el procedimiento: el médico debe informarle con antelación sobre el tipo de
anestesia que recomienda.
Le
recomendamos que hable con su obstetra o pediatra al comienzo del embarazo sobre los pros y los contras de la circuncisión. Esto puede ayudarlo a decidir si desea circuncidar a su bebé.
Riesgos y beneficios potenciales de la circuncisión
Los estudios han concluido que los bebés circuncidados tienen un riesgo ligeramente menor de padecer
infecciones del tracto urinario durante el primer año después del nacimiento. La circuncisión durante el período neonatal (recién nacido) también brinda cierta protección contra el cáncer de pene (una afección muy rara, incluso en hombres no circuncidados).
Algunas investigaciones también sugieren una probabilidad reducida de desarrollar
enfermedades de transmisión sexual e infecciones por
VIH en hombres circuncidados, y posiblemente un riesgo reducido de
cáncer de cuello uterino en las parejas femeninas de hombres circuncidados. Sin embargo, si bien existen posibles beneficios médicos, los datos no son suficientes para recomendar la circuncisión neonatal de rutina.
La circuncisión plantea ciertos
riesgos, tales como infección y
sangrado. Un pequeño porcentaje de niños circuncidados desarrolla una afección llamada
estenosis meatal, en la que la abertura uretral se cicatriza o se estrecha. Esto puede causar desviación del flujo urinario, así como esfuerzo para orinar o, en casos extremos, infección del tracto urinario o incapacidad para orinar. Algunos niños pueden desarrollar cicatrices en la piel del cuerpo del pene hasta la cabeza del pene, llamadas puentes de piel, que requieren otro procedimiento para repararse.
Aunque la evidencia también es clara de que los bebés experimentan dolor con la circuncisión, existen varias formas seguras y efectivas de reducir el dolor.
Cuándo no debe realizarse la circuncisión al nacer
Si el bebé nace
de forma prematura, tiene alguna enfermedad al nacer, o tiene
anomalías congénitas o problemas sanguíneos, no se debe circuncidar inmediatamente. Por ejemplo, si se presenta una afección llamada
hipospadias, en la que la abertura urinaria del bebé no se ha formado normalmente, su médico probablemente recomendará que su bebé no sea circuncidado al nacer. De hecho, la circuncisión debe realizarse solo en bebés sanos y estables.
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