Por Rebekah Fenton, MD, FAAP
Empezando alrededor de los 7 años y hasta los 18 años, los niños y adolescentes necesitan diversas vacunas que son importantes como protección.
Las vacunas que se les recomiendan ayudan a prevenir problemas de salud importantes, tales como infertilidad, parálisis muscular, daño cerebral, ceguera, sordera y cáncer.
La
American Academy of Pediatrics (AAP), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y diversos grupos médicos coinciden en el calendario de
vacunas recomendadas. Recomiendan estas vacunas a edades específicas. ¿Por qué? Existen dos razones principales:
¿Su preadolescente o adolescente está atrasado en algunas de sus vacunas? Es importante que vea a su pediatra y se asegure de que está completamente protegido. Las vacunas también mantienen a otros a salvo. Es por eso que los 50 estados de los EE. UU. tienen leyes que exigen que los niños y adolescentes se vacunen antes de poder asistir a la escuela o a la guardería.
Esto es lo que hay que saber sobre las vacunas recomendadas para preadolescentes, adolescentes y adultos jóvenes, y las enfermedades que previenen
Vacuna antimeningocócica: a los 11 o 12 años, su hijo adolescente debe recibir su primera
vacuna antimeningocócica. Las vacunas protegen contra hasta 5 cepas bacterianas, que están etiquetadas con las letras A, B, C, W e Y.
La vacuna antimeningocócica ACWY (MenACWY) protege contra 4 cepas bacterianas, que están etiquetadas con las letras A, C, W e Y.
La vacuna antimeningocócica B (MenB) es otro tipo de vacuna antimeningocócica. Protege contra una cepa diferente de bacteria. La vacuna MenB se recomienda para niños que tienen ciertas condiciones de salud crónicas que los hacen más vulnerables o para cualquier persona de entre 16 y 18 años que haya decidido con su pediatra recibir la vacuna.
La vacuna antimeningocócica ABCWY (MenABCWY) combina la protección de MenACWY y MenB en una sola inyección. Si está disponible, se puede usar en lugar de inyecciones separadas de MenACWY y MenB si es que se recomiendan ambas vacunas en la misma visita para niños mayores de 10 años.
Enfermedad meningocócica: una enfermedad de rápida evolución
Las vacunas antimeningocócicas protegen a los niños mayores de la enfermedad meningocócica. La enfermedad es potencialmente mortal si no se detecta y trata a tiempo, en unas pocas horas. La enfermedad es causada por bacterias que pueden infectar el torrente sanguíneo, el cerebro y la médula espinal. Cualquiera puede contraer la enfermedad meningocócica, pero entre los jóvenes es más común en bebés y personas de 16 a 20 años. Las infecciones se propagan en la saliva a través del contacto cercano, como toser o besar, y el contacto prolongado, como espacios llenos de gente, como residencias universitarias y guarderías.
Tétanos, difteria y tosferina: a los 11 o 12 años se administra una vacuna denominada
Tdap. Esta vacuna es un refuerzo que protege contra tres enfermedades: el tétanos, la difteria y la tosferina (tos convulsa). Es una versión un poco diferente a la vacuna que su hijo recibió cuando era bebé (DTaP). La versión para adolescentes y adultos tiene un nombre diferente porque tiene dosis más bajas de las vacunas contra la difteria y la tosferina. (Sin embargo, tiene la misma cantidad de vacuna antitetánica). Después de que su hijo reciba la vacuna Tdap a los 11 o 12 años, también necesitará una dosis de refuerzo de la vacuna Tdap o contra el tétanos y la difteria (Td) cada 10 años cuando sea adulto.
El
tétanos es causado por una bacteria que vive de manera natural en el suelo o el polvo. Puede estar expuesto a ella a través de cualquier herida en la piel, como un corte o una herida punzante. El tétanos produce una toxina que causa contracciones musculares dolorosas. Otro nombre que se le da al tétanos es "trismo", porque con frecuencia hace que los músculos del cuello y la mandíbula se pongan rígidos y sea difícil abrir la boca o tragar. Nunca eliminaremos esta bacteria de nuestro mundo, por lo que la vacuna es la mejor forma de prevenir el tétanos.
La
difteria es una enfermedad que produce una grave infección en la garganta, problemas respiratorios e insuficiencia cardíaca. Antes de que existiera la vacuna, moría uno de cada 5 niños que se infectaban. La vacuna salva vidas.
La
tosferina (tos convulsa) puede provocar una tos que no desaparece, y a veces causa vómitos o problemas para respirar. La protección que obtiene su adolescente de la vacuna de la niñez comienza a irse alrededor de los 11 años. Por eso es tan importante un refuerzo. Los adolescentes pueden contagiar con facilidad la enfermedad a otras personas, incluidos los bebés, que corren un riesgo aún mayor.
Virus del papiloma humano (VPH): la vacuna contra el VPH previene
seis tipos de cáncer. Vacunar a los niños contra el VPH cuando tienen entre 9 y 12 años les permitirá desarrollar una fuerte inmunidad contra el virus antes de que se expongan a él. Si no reciben la primera dosis hasta los 15 años, necesitarán 3 dosis.
El
VPH produce cáncer de cuello uterino, cáncer de pene y anal, cáncer de la boca y la garganta y verrugas genitales. La vacuna contra el
VPH funciona muy bien para proteger contra las cepas del virus que causan más del 90% de estos tipos de cáncer.
Influenza (gripe): la AAP y los CDC recomiendan la vacuna contra
la gripe para todas las personas de 6 meses o más, incluidos los adolescentes, todos los años. La gripe no se puede predecir. No hay manera de saber si su hijo adolescente tendrá una gripe leve y faltará solo unos días a la escuela o si enfermará gravemente y necesitará atención hospitalaria. La vacuna contra la gripe es muy eficaz para prevenir la enfermedad de la influenza grave que conduce a la hospitalización.
COVID-19: millones de personas en todo el mundo, incluidos los adolescentes y los niños más pequeños, han recibido la vacuna el COVID-19. Sabemos que la vacuna contra el COVID es segura y eficaz. La vacunación es la mejor manera de proteger a los adolescentes de problemas a largo plazo si enferman de COVID.
¿Se atrasó con respecto a otras vacunas?
Ahora es el momento de ponerse al día con las vacunas recomendadas que su hijo adolescente puede haber perdido. Eso incluye la vacuna contra la hepatitis A, la hepatitis B, la poliomielitis, la vacuna antineumocócica, la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR, por sus siglas en inglés) y la vacuna contra la varicela. La mayoría de las vacunas pueden darse al mismo tiempo que otras vacunas.
¿Está pensando en la universidad? Algunas instituciones de educación superior y universidades exigen que los estudiantes se vacunen. Compruebe estos requisitos de inmediato, para que su hijo pueda ponerse al día con las vacunas antes de asistir.
Recuerde
Estas vacunas recomendadas son la mejor manera de proteger a los adolescentes y prroteger a los demás. Muchas de ellas pueden salvar literalmente la vida de su hijo. Es cierto que la vacuna es un pinchazo de un momento, pero la protección contra enfermedades graves dura mucho tiempo.
Más información:
Acerca de la Dra. Fenton:
Rebekah Fenton, MD, FAAP, es becaria de medicina adolescente en el Lurie Children's Hospital de la Feinberg School of Medicine de la Northwestern University, Chicago.
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