Muchos padres están preocupados debido a los recientes brotes de sarampión. La mayoría de las personas que se enfermaron no estaban vacunadas contra el sarampión. Esto es un crudo recordatorio de la importancia de asegurarse de que sus niños tengan todas sus vacunas.
Las siguientes son respuestas a las preguntas de muchos padres de familia acerca de estos brotes de sarampión.
Pensé que el sarampión ya no era una enfermedad grave: ¿por qué hay alarma ahora?
El sarampión era antes una a enfermedad común de la infancia y algo que se pensaba casi formaba parte del crecimiento. Aunque la mayoría de los niños se recuperaban del sarampión sin problemas, muchos otros no. En algunos niños, la infección causaba pulmonía y en otros pocos, encefalitis
(infección del cerebro) e incluso la muerte . De cada 1.000 personas que les daba sarampión, de 1 a 2 morían.
Antes de que la
vacuna contra el sarampión estuviera disponible, un promedio de 450 personas morían de sarampión anualmente; la mayoría de estas personas eran niños sanos.
Gracias al éxito de la vacuna contra el sarampión, ahora podemos proteger a los niños del sarampión. Sin embargo, en estos últimos años algunos padres han rehusado o han retrasado las vacunas de sus niños debido a temores o por falsa información sobre
la seguridad de la vacunas contra el sarampión. Por esta razón hay más niños, adolescentes y adultos sin vacunar en nuestras comunidades.
Los recientes brotes de sarampión en Estados Unidos se han producido en personas no vacunadas. Cuando se opta por no vacunar a los niños no sólo los deja a ellos susceptibles al sarampión, sino que también expone a otros niños al sarampión. Esto incluye a los bebés que son muy pequeños para ser vacunados y a otros que no puedan ser vacunados debido a algunos problemas de salud.
¿Cómo se propaga el sarampión?
El virus del sarampión se propaga fácilmente a través del aire cuando una persona infectada estornuda o tose y alguien que está cerca inhala las gotitas infectadas. Puede también ser transmitido por el contacto directo con los líquidos de la nariz o de la boca de una persona infectada.
El sarampión es una de las enfermedades más contagiosas conocidas por la humanidad. El virus puede vivir hasta dos horas en en el aire donde personas infectadas pudieron haber tosido o estornudado, o en superficies que pudieran haber tocado. Consecuentemente, cualquier persona en un lugar concurrido tiene la posibilidad de entrar en contacto con el sarampión.
En defensa de nuestra salud
Par: Arin Parsa
Mi mundo antes de la pandemia de COVID era despreocupado y alegre. ¡Tenía muchas ganas de ir a la escuela, jugar con amigos, realizar mis actividades extracurriculares y pasar las vacaciones con mis abuelos y primos! Pero cuando la pandemia llegó hace tres años, mi vida, similar a la de tantos adolescentes en todo el mundo, cambió dramáticamente para peor.
Vivíamos aislados, sin poder visitar a amigos y familiares, preocupados por nuestros abuelos que envejecían y nuestros hermanos menores. Pero gracias a la vacuna, ahora podemos tener una suerte de normalidad en nuestras vidas.
Desafortunadamente, a pesar de los miles de millones de vacunas administradas en todo el mundo y que salvan vidas, la desinformación desenfrenada continúa aumentando. Me molesta mucho que las tasas de vacunación de rutina también hayan caído a niveles peligrosos. Los casos de sarampión aumentaron en todo el mundo y se extendieron como la pólvora en las escuelas y comunidades donde los padres, influenciados por la desinformación, se negaron a vacunar a sus hijos.
Para mí, es desgarrador que los niños aún se enfrenten a la amenaza de enfermedades prevenibles por la vacunación. Hasta que viví los brotes de sarampión de 2019 en mi estado de California, no me di cuenta de mis circunstancias afortunadas.
Mis padres emigraron de la India y están a favor de las vacunas. Han sido testigos de casos desenfrenados de polio en vecindarios de bajos ingresos donde las personas no tienen acceso a las vacunas. Entonces, se aseguraron de que me hiciera un chequeo médico cada año escolar y que estuviera al día con mis vacunas. Pero no todos los niños y adolescentes son tan afortunados como yo.
Me di cuenta de que la vacilación sobre las vacunas entre los padres ha causado desigualdades generalizadas. Esto afecta profundamente nuestra salud física y mental. Lamentablemente, no ha cambiado mucho para los adolescentes desde los brotes de sarampión de 2019. Los adultos en gran medida lideran la conversación, desplazando las preocupaciones de salud de los adolescentes.
Me vacuné contra el COVID, el virus del papiloma humano (VPH), el sarampión, la meningitis, la gripe y otras enfermedades mortales sin dudarlo. Hice esto porque creo en la ciencia de las vacunas para protegerme y reducir la posibilidad de contagiar a otros.
Las vacunas son un milagro moderno de la salud pública. No son perfectas, pero la alternativa a las vacunas es aquella en la que nuestras vidas y nuestro futuro son rehenes de patógenos mortales. La ciencia, el amor y el compromiso de protegerse unos a otros son las únicas formas en que podemos conquistar las enfermedades.
Arin Parsa es estudiante de segundo año de secundaria en California y fundador de Teens for Vaccines Inc. La historia de Arin apareció originalmente en el blog Voices for Vaccines.
¿Es segura la vacuna contra sarampión?
Sí. Los efectos secundarios ocasionales de la vacuna contra el sarampión incluyen fiebre, sensibilidad en el lugar de la inyección y sarpullido. Los efectos secundarios raros incluyen una disminución temporal de las plaquetas en la sangre. La vacuna contra el sarampión no causa autismo. Vacunarse contra el sarampión es mucho más seguro que enfermarse con la infección del sarampión.
¿Cuáles son los síntomas del sarampión?
El síntoma del sarampión más reconocido es una fiebre muy alta acompañado por un sarpullido de manchas rojas o parduscas, aunque no es el único síntoma.
Antes de que aparezca la erupción o sarpullido, los niños con sarampión tienen síntomas parecidos a los del resfriado, incluyendo:
Tos
Goteo nasal
Fiebre
Ojos rojos, llorosos
Estos síntomas tienden a empeorar del primer al tercer día de la enfermedad.
¿Cuándo se les debe aplicar a los niños la vacuna contra el sarampión?
La American Academy of Pediatrics (AAP), Los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CCD), y la Academia Americana de Médicos de Familia recomiendan que todos los niños reciban la vacuna MMR de los 12-15 meses de edad, y otra vez de los 4-6 años de edad. Los niños pueden recibir la segunda dosis antes, siempre y cuando sea por lo menos 28 días después de recibir la primera dosis.
Existe una vacuna combinada llamada MMRV que contiene la vacuna contra la
varicela y la vacuna MMR (sarampión, paperas y rubeola). La vacuna MMRV es una opción para algunos niños entre 12 meses y 12 años de edad.
¿Cuánto tiempo dura la protección de la vacuna contra el sarampión?La vacuna contra el sarampión es muy eficaz para proteger contra el sarampión. Sin embargo, no hay vacuna que sea 100 % eficaz, y en muy raras ocasiones las personas que han sido vacunas les da sarampión. Alrededor de 95 de cada 100 personas estarán protegidas después de recibir una dosis de la vacuna MMR. Dos dosis de MMR protegen a 97-99 de cada 100 personas.
No soy seguro si fui vacunado contra el sarampión: ¿necesito un refuerzo?
Si no está seguro si usted o sus niños están vacunados contra el sarampión, hable con su médico para determinar si alguien en su familia debe ser vacunado. No existe riesgo si se aplica la vacuna contra el sarampión y ya había sido vacunado antes. La vacuna contra el sarampión es una vacuna viva, así que los niños con problemas del sistema inmunitario o que están tomando medicamentos que debilitan el sistema inmunitario no debe recibir la vacuna contra el sarampión. Su pediatra es la mejor fuente de información y consejos sobre las vacunas.
Más información: