Omitir los comandos de cinta
Saltar al contenido principal
 
Seguridad y Prevención

Cómo mantener a los niños seguros durante una renovación del hogar

Por: Sophie J. Balk, MD, FAAP

La vida mientras se hace renovación del hogar es difícil para los adultos, pero agregue a los niños, y espere un nivel completamente nuevo de desafíos que requieren un pensamiento adicional sobre la seguridad.

La mayoría de las precauciones son de sentido común. Los niños sentirán curiosidad por las nuevas personas y cosas en su hogar. Es importante mantenerles bien supervisados y fuera del camino de los contratistas y el equipo. Preste atención a medida que los contratistas entran y salen, es posible que dejen puertas abiertas dando a su hijo la oportunidad de escaparse.

Asegure las áreas de construcción cerrando puertas o poniendo barreras físicas, como láminas de plástico, hasta que el trabajo esté completo. Además, establezca ciertas reglas con los niños, como no jugar con los materiales de construcción sobrantes. Esto los mantendrá a salvo de peligros como herramientas eléctricas sin supervisión, tomas de corriente descubiertas, bordes afilados y clavos sueltos.

Otros peligros podrían no ser tan evidentes. Puede ser muy peligroso para los niños, sobre todo, para los pequeños, que se remueva pintura a base de plomo (puede encontrarse en las viviendas construidas antes de 1978) o materiales que contienen asbesto (pueden encontrarse en las viviendas construidas antes de 1986). Una alfombra nueva podría liberar compuestos químicos. El polvo de la construcción puede agravar las alergias y el asma.

Preocupaciones por el plomo y el asbesto mientras se realizan renovaciones en el hogar

Si es necesaria una reducción de plomo o asbesto en su hogar, evite que su hijo entre a su hogar mientras se realiza el proceso. Si está embarazada, también debe mantenerse alejada de estos peligros.

No hay niveles seguros de exposición al plomo. Incluso los niveles bajos de plomo en sangre pueden afectar el CI de un niño, dañar el cerebro y el sistema nervioso, retrasar el crecimiento y el desarrollo, y causar problemas con el aprendizaje, el comportamiento, la audición y el habla. Los niños menores de seis años son los que corren un mayor riesgo. A menos que las pruebas muestren lo contrario, asuma que la pintura en las viviendas antiguas contiene plomo.

Para la ley federal, cualquier contratista que altere una superficie pintada en una vivienda, guardería o escuela construida antes de 1978 debe estar certificado y seguir ciertas prácticas de trabajo para asegurarse de que no haya contaminación por plomo. Siempre pida ver la certificación de un contratista. Si planea realizar renovaciones usted mismo, llame al Centro Nacional de Información sobre el Plomo al 1-800-424-LEAD (5323) para averiguar cómo trabajar de manera segura y evitar contaminar su vivienda. Los niños y las mujeres embarazadas no deben estar en una vivienda en proceso de renovación. Solo deben regresar cuando el trabajo se haya completado de manera segura, se haya inspeccionado la vivienda y se haya demostrado que no hay riesgos relacionados con el plomo.

El asbesto puede encontrarse en pisos de vinilo, placas de techo, pintura texturizada, revestimientos para tuberías para agua caliente y vapor, y otros materiales. Si está en buenas condiciones, el material es seguro. Sin embargo, las fibras de asbesto, que podrían liberarse al aire durante la remodelación, pueden causar cáncer. Se necesita un contratista certificado para la remoción del asbesto. Se puede encontrar más información en el sitio web de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de EE. UU. (CPSC, por sus siglas en inglés).

Compuestos orgánicos volátiles

Una alfombra nueva puede causar goteo nasal en un niño. Además de la irritación de la nariz, los ojos y la garganta, las personas han informado dolores de cabeza, falta de aliento y cansancio después de colocar una alfombra nueva. Estos síntomas pueden ser causados por compuestos orgánicos volátiles (COV), químicos que se liberan de la alfombra.

Considere comprar alfombras, acolchados y otros materiales que emitan cantidades más bajas de COV. Las tiendas minoristas pueden proporcionar información sobre esos productos. Si bien los instaladores deben airear las alfombras antes de colocarlas, los propietarios pueden abrir las ventanas y las puertas para ayudar. Si sospecha que su hijo tiene síntomas causados por una alfombra nueva, pídale que juegue y duerma en otra habitación para ver si mejoran. Si no lo hacen, debe consultar a un médico.

También es buena idea evitar los productos químicos usados para hacer alfombras, muebles o ropa de cama resistente a las manchas o al fuego. Estos productos químicos no trabajan bien y pueden causar problemas de salud a largo plazo. Cuando compre alfombras nuevas, por ejemplo, busque opciones que no tengan estas características.

Polvo y ruido de la construcción

Habrá polvo durante la remodelación. Asegúrese de limpiar bien durante y después de los proyectos para ayudar a evitar que el polvo de la construcción provoque alergias irritantes y asma. Lo mejor es limpiar con un trapeador mojado. No olvide limpiar las ventilaciones, las cubiertas de las ventilaciones, el sistema de conductos y los radiadores. Además, preste atención a la construcción en las viviendas de los vecinos o en cualquier otro lugar que pueda afectar la seguridad de su hijo.

Los proyectos de construcción pueden ser ruidosos. El ruido excesivo puede dañar la audición. Preste atención al ruido ocasionado por los procedimientos de renovación y mantenga a los niños alejados de la exposición al ruido excesivo siempre que sea posible.

Mejoras energéticas saludables para el entorno

Por último, piense en el uso de energía. Reemplace las bombillas tradicionales por bombillas LED que duran mucho más y consumen hasta un 90% menos de energía. Considere instalar detectores de movimiento en los interruptores para que las luces se apaguen cuando salga de una habitación. Estas y otras medidas de ahorro energético le ahorrarán dinero y también pueden ayudar a lidiar con el cambio climático, que afecta la salud de los niños de muchas maneras.

Recuerde

No dude en hablar con su pediatra si tiene alguna pregunta o inquietud sobre cómo mantener a su hijo seguro y saludable.

Más información

Acerca de la Dra. Balk

Sophie J. Balk, MD, FAAP, pediatra general en el Children's Hospital en Montefiore, en el Bronx, NY, es miembro del comité ejecutivo del Consejo para la Salud Ambiental y el Cambio Climático de la American Academy of Pediatrics (AAP). La Dra. Balk es editora asociada del Pediatric Environmental Health, 4.a edición, el manual de la AAP para pediatras.


Última actualización
10/17/2022
Fuente
American Academy of Pediatrics (Copyright © 2022)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
Síganos