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Seguridad y Prevención

Cómo afecta el ruido a los niños

young child covers his ears young child covers his ears

Por Sophie J. Balk, MD, FAAP

Muchos padres saben que el ruido fuerte puede dañar la audición de un niño. Los sonidos muy fuertes (de fuegos artificiales o armas de fuego, por ejemplo) pueden causar daños inmediatos. El uso de dispositivos personales de escucha (auriculares) para música, vídeos y clases también puede causar daños si son demasiado ruidosos.

Pero también estamos aprendiendo que los entornos demasiado ruidosos pueden tener efectos nocivos que van más allá de la audición. Continúe leyendo para obtener más información.

¿Qué es la contaminación acústica (ruido ambiental)?

El ruido ambiental, también conocido como "contaminación acústica", proviene de las fuentes que nos rodean. Entre ellas están el tráfico rodado, los aviones y aeropuertos, los trenes y los parques eólicos. Las fuentes de ruido en interiores, como por ejemplo los televisores y los electrodomésticos, también pueden ser demasiado ruidosas.

¿Cuáles son los efectos del ruido ambiental en niños?

Existen menos probabilidades de que el ruido ambiental provoque problemas de audición que el ruido fuerte de los dispositivos personales y de actividades como conciertos, bailes y celebraciones. Sin embargo, el ruido ambiental puede tener efectos perjudiciales en el aprendizaje, el comportamiento y el sueño de los niños.

A diferencia de los adultos, los niños pueden ser más vulnerables a los efectos del ruido porque están creciendo y desarrollándose. Además, pueden tener menos control sobre los lugares donde pasan el tiempo. Los niños que viven en entornos más vulnerables tienen más probabilidades de estar expuestos a niveles de ruido ambiental más elevados.

Algunas de las maneras en que el ruido ambiental puede afectar a los niños son las siguientes:

  • Aprendizaje

Los salones de clases y los entornos de guarderías demasiado ruidosos pueden afectar al aprendizaje de los niños. Leer, recordar conceptos y hacer bien las pruebas puede ser difícil cuando hay demasiado ruido de fondo o conversaciones ruidosas. Los aviones que sobrevuelan la zona pueden dificultar la comprensión de lo que dice el maestro. En ocasiones, los maestros tienen que interrumpir las clases para esperar a que pasen los aviones. Los ruidos molestos pueden hacer que los niños pierdan la concentración en las clases.

En el caso de los bebés y los niños que están aprendiendo a hablar, un entorno ruidoso puede dificultarles la comprensión del habla.

  • Juegos

El ruido ambiental puede afectar al modo en que los niños juegan, lo que es importante para su desarrollo. Muchos niños están expuestos al ruido de fondo de los televisores que se dejan encendidos aunque ellos no los miren atentamente. Cuando los televisores están encendidos, los bebés y los niños pequeños no se concentran tanto o durante tanto tiempo en jugar con los juguetes.

  • Sueño

El ruido suele interferir con el sueño. Según la Organización Mundial de la Salud, millones de personas tienen dificultades para conciliar el sueño a causa del ruido nocturno del tráfico rodado y otras fuentes. Estudios realizados principalmente en adultos demuestran que incluso los niveles bajos de ruido ambiental nocturno provocan más movimientos corporales, desvelos y otras alteraciones del sueño. Todo esto ocurre aunque la persona que duerme no sea consciente de ello. Dormir mal puede provocar somnolencia diurna y afectar al aprendizaje de los niños.

  • Estrés

Demasiado ruido puede hacer que el cuerpo de una persona responda al estrés. Lo vemos, por ejemplo, en los bebés prematuros de las unidades de cuidados intensivos neonatales (UCIN). Cuando a estos bebés se los expone a alarmas, teléfonos, respiradores, dispositivos de bombeo, monitores e incubadoras, pueden producirse cambios en su respiración, ritmo cardíaco y niveles de oxígeno. En los niños, el ruido puede aumentar la presión sanguínea y, en los adultos, la exposición prolongada al ruido aumenta incluso el riesgo de sufrir un ataque cardíaco.

¿Cómo afecta el ruido a los niños con sensibilidades especiales?

Algunos niños con sensibilidades especiales, como por ejemplo el trastorno del espectro autista (TEA), el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), los trastornos del procesamiento sensorial o con dificultades de aprendizaje, pueden experimentar molestias por sonidos o ruidos que por lo general no inquietan a los niños que no padecen estas afecciones.

Cómo reducir el ruido ambiental: 7 consejos

Es necesario investigar más para saber qué efectos produce el ruido a lo largo de la vida. Por el momento, disponemos de información suficiente para tomar medidas que reduzcan la exposición de los niños. Muchas UCIN, hospitales, escuelas y guarderías han trabajado para reducir los niveles de ruido.

Como padre, usted también puede tomar medidas para reducir la exposición de la familia al ruido ambiental. Algunos consejos:

  • Reduzca el volumen de los televisores, las computadoras y las radios. Apague los dispositivos cuando no los use.

  • El silencio es importante para la salud y el aprendizaje. Prepare una habitación tranquila en casa para jugar y realizar otras actividades familiares.

  • Si su familia se muda a una casa nueva, tenga en cuenta el nivel de ruido del vecindario. A la hora de decidir dónde vivir, infórmese, por ejemplo, de la trayectoria de los vuelos del aeropuerto o de los aerogeneradores cercanos.

  • Si su familia sale a comer fuera, elija un restaurante más tranquilo para que sea más fácil hablar entre todos.

  • Si su hijo padece una enfermedad como el TEA o el TDAH, considere la posibilidad de usar auriculares con cancelación de ruido o protectores auditivos que reducen los ruidos externos perjudiciales.

  • Con frecuencia, se emplean máquinas para dormir a los niños (máquinas de "ruido blanco") para cancelar el ruido ambiental. Algunas máquinas pueden producir niveles de ruido peligrosos. Si usa una máquina para dormir, colóquela lo más lejos posible de la cabeza del bebé y solo por poco tiempo.

Recuerde también que los auriculares, los audífonos y otros dispositivos personales pueden ser fuentes de ruidos fuertes y perjudiciales. Si sus hijos están cerca, deberían poder oír lo que usted dice incluso cuando usan los dispositivos. Si no es así, dígales que bajen el volumen.

Más información:

Acerca de la Dra. Balk

Sophie J. Balk, es pediatra general, miembro del Comité Ejecutivo del Consejo de Salud Ambiental y Cambio Climático de la American Academy of Pediatrics (AAP). La Dra. Balk es editora asociada de Pediatric Environmental Health, 4.ª edición, el manual de la AAP para pediatras. Es una de las autoras principales de un próximo informe técnico de la AAP y una declaración de política sobre el ruido.

Última actualización
10/16/2023
Fuente
American Academy of Pediatrics Council on Environmental Health and Climate Change (Copyright © 2023)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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