Todos los hogares son diferentes, y no hay lista de chequeo que sea totalmente completa o apropiada para todos los hogares; sin embargo, puede usar la siguiente lista para garantizar que las habitaciones de su hogar sean seguras para su niño.
Cambiador
Aunque algunos cambiadores facilitan vestir y cambiar el pañal de su bebé, una caída de una superficie alta puede ser grave. No confíe su vigilancia solamente para prevenir caídas, debe también seguir las siguientes recomendaciones.
Elija un cambiador firme y estable con una reja o baranda de protección de los cuatro lados de por lo menos 2 pulgadas (5 cm).
El acolchado que va encima del cambiador debe ser cóncavo, de forma que el medio sea un poco más bajo que los lados.
Abroche el cinturón (cinta) de seguridad, pero no se confíe solamente en eso para mantener al bebé seguro. Mantenga siempre una mano sobre su bebé. Nunca deje a un niño sin supervisión en el cambiador, ni por siquiera un momento, incluso si están abrochados.
Mantenga los artículos necesarios para cambiar el pañal a su alcance, pero fuera del alcance de los niños, para no tener que dejar al niño solo cuando los necesita. Nunca deje que el niño juegue con un envase de talco. Si lo abre y lo sacude, pudiera inhalar las partículas del talco, que pueden ocasionar daños a sus pulmones.
Si usa pañales desechables, manténgalos fuera del alcance del niño y cúbralos con ropa cuando los tiene puesto. Los niños pueden asfixiarse con los pedazos de plástico que logren rasgar del forro y se traguen.
Cómo prevenir la asfixia
No utilice talco para bebés en su bebé. Si lo inhala, el polvo que contiene el talco puede causar daño grave a sus pulmones y causar problemas de respiración en los bebés.
Mantenga la cuna libre de objetos pequeños (pines o ganchos de seguridad, piezas pequeñas de juguetes) que se puedan tragar.
Nuca deje una bolsa plástica o envolturas que su bebé pueda alcanzar (asir).
No permita que su bebé duerma en la cama con usted. Manténgalo en su cuna.
En lugar de usar mantas sueltas en las que su bebé se pueda enredar, vístalo de manera apropiada con ropa para dormir (como mantas para vestir o un saco de dormir).
No permita que su bebé duerma boca abajo, ni tampoco que duerma en un edredón muy suave o almohada. Ponga a su bebé a dormir boca arriba solamente.
Collares y cuerdas (cordones)
No deje que ninguna cuerda o cordón cuelguen sobre la cuna o cerca de esta.
No fije o sujete chupetes, medallones o cualquier otro objeto a la cuna o al cuerpo del niño con un cordón (cuerda).
No coloque un collar, cordel o cadena en el cuello del bebé.
No use ropa que tenga cordones.
Cunas
Generalmente su bebé está solo y sin supervisión cuando está en su cuna, así que esta debe ser un lugar totalmente seguro para él o ella. Las caídas son las lesiones más comunes asociadas con las cunas, aunque son las más fáciles de prevenir. Los niños tienen más probabilidad de caerse de la cuna cuando el colchón está a un nivel muy alto para su estatura, o no se ha bajado de acuerdo con el crecimiento.
Use una cuna que haya sido fabricada después del 2011, cuando se establecieron las normas vigentes de seguridad y se prohibió la venta de cunas con barandillas laterales deslizables. Es muy probable que una cuna fabricada antes de esa fecha no cumpla con estas medidas de seguridad, especialmente en lo que se refiere a las barandillas laterales deslizables.
Independientemente de la fecha de fabricación de la cuna, inspeccione siempre con mucho cuidado las siguientes características:
Los espacios entre las barandillas no deben ser de más de 2 3/8 pulgadas (6 cm) para que la cabeza del niño no pueda quedar atrapada en ellos. Los espacios entre los listones pueden permitir que los bebes atraviesen las piernas y el cuerpo, pero su cabeza quedará atrapada, lo que puede causarle la muerte.
El cabecero y el "piecero" no deben tener recortes o diseños huecos (decorativos) en los cuales los brazos o la cabeza del bebé puedan quedar atrapados.
Si la cuna tiene postes esquineros, estos deben estar al mismo nivel de los costados posteriores, o deben de ser bien altos (como los postes de una cama con baldaquino). La ropa o franjas (cordones, moños) pueden enredarse con los postes esquineros y estrangular al bebé.
Los tornillos, pernos, tuercas o piezas plásticas y otros materiales de soporte deben de estar instalados y ser parte original del ensamblaje. Nunca sustituya las piezas originales con algo que consiga en una ferretería; las piezas de repuesto las debe obtener del fabricante. Todas las piezas deben estar ancladas firmemente para prevenir que se desbarate la cuna; algunos movimientos del niño en la cuna pueden colapsar la cuna, atrapando o sofocando al niño.
Antes de proceder con el ensamble y semanalmente después, inspeccione la cuna para asegurarse de que está en buen estado y que no le faltan piezas o estén flojas o que no tenga bordes irregulares o afilados. No use la cuna si tiene piezas rotas o si le faltan algunas.
Usted puede prevenir que las cunas se vuelvan peligrosas si sigue estas pautas:
El colchón debe estar a la medida de la cuna para que no haya espacios en los que puedan quedar atrapados los brazos, el cuerpo o las piernas del bebé. Si caben más de dos de sus dedos entre el colchón y los costados o la parte delantera o trasera de la cuna, no debe usar el colchón con esa cuna.
Si compra un colchón nuevo, deseche y destruya el material de plástico de envoltura donde viene el colchón, ya que puede asfixiar a su niño.
Antes de que su bebé pueda sentarse por sí solo, baje de nivel el colchón de la cuna para que no se pueda caer cuando se recueste a los lados o cuando esté tratando de levantarse (pararse). Coloque el colchón en su nivel más bajo antes de que su niño aprenda a ponerse de pie. Las caídas más frecuentes ocurren cuando el bebé trata de salirse de la cuna, así que cámbiele la cama cuando tenga 35 pulgadas (89 cm) de estatura o cuando las barandas son de menos altura que tres cuartos de su cuerpo (aproximadamente al nivel del pezón).
Revise periódicamente la cuna para cerciorarse de que no tenga bordes ásperos o piezas de metal afiladas y que la madera no tenga grietas o astillas.
No utilice protectores acolchados en las cunas. No existe evidencia que sirvan para prevenir lesiones, y si constituyen un posible riesgo de asfixia, estrangulación o aprisionamiento (atrapamiento). Se han presentado muertes de niños ligadas a protectores acolchados. Además, los niños pequeños pueden usar estos protectores para ayudarse a salir de la cuna y caerse.
Las cunas, edredones, cobijas, pieles de oveja, animales de peluches y otros objetos blandos no se deben colocar en la cuna. Los bebés se pueden asfixiar con estos objetos en la cuna.
Si cuelga un móvil sobre la cuna del bebé, cerciórese de que está sujetado de forma segura a las barandillas laterales, pared o techo. Cuélguelo a una altura que su niño no pueda alcanzar o halar, y quítelo cuando el niño pueda levantarse con sus manos y rodillas, o cuando el bebé cumpla 5 meses, lo que pase primero.
Los gimnasios para cunas no se recomiendan, ya que los bebés y niños pequeños se pueden lesionar cuando se caen sobre estos o cuando se los vuelcan encima de sus cuerpos.
Para prevenir las caídas más serias y para mantener a los niños a salvo de enredarse en cuerdas/persianas o cortinas de las ventanas y de que se estrangulen con ellas, no ponga la cuna, o ningún otro tipo de cama para niños cerca de una ventana. La Comisión de Seguridad para Productos del Consumidor recomienda en lo posible usar cubiertas para ventanas sin cordones/cuerdas.
Otros objetos del dormitorio
Mantenga las lámparas o luces nocturnas alejadas de las cortinas o ropa de cama ya que podrían iniciar un incendio. Compre solamente luces nocturnas que no se calienten.
Instale un detector de humo/incendio afuera de las habitaciones (o de cualquier área donde alguien duerma), donde está la caldera (sistema de calefacción), y en todos los niveles de la casa, incluyendo al sótano. Compre alarmas que tengan pilas o baterías de litio de larga duración. Las pilas normales deben ser cambiadas todos los años. Pruebe o examine las alarmas mensualmente para cerciorarse de que están funcionando bien.
Instale detectores de monóxido de carbono (CO) en cada piso de su hogar. El monóxido de carbono (CO) es un gas tóxico que no tiene sabor, color ni olor. Se produce en equipos, electrodomésticos o calentadores que queman gas, aceite, madera, propano o kerosene.
Cerciórese de que los protectores (candados) de ventanas están bien cerrados para prevenir que el niño se caiga por la ventana.
El mejor baúl de juguetes es una caja o cesta que no tenga tapa. Sin embargo, si tiene tapa, cerciórese de que las bisagras que sostienen la tapa cuando está abierta funcionan bien y no pellizcan. El baúl también debe tener huecos en caso de que su niño quede atrapado adentro.
Utilice un humidificador de vapor frío o un vaporizador para evitar quemaduras. Límpielo de acuerdo con las indicaciones del fabricante para evitar el crecimiento de bacteria y moho.
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