Más de 14 millones 400 mil niños y adolescentes en EE. UU. viven con una enfermedad crónica común que ha sido estigmatizada durante años y que está asociada con problemas de salud graves a corto y largo plazo si no se trata. Esa enfermedad es la obesidad, y se puede tratar de manera exitosa cuando se reconocen los complejos factores genéticos, fisiológicos, socioeconómicos y medioambientales que están en juego.
La American Academy of Pediatrics publicó su primera política integral en 15 años que resalta más evidencia que nunca en cuanto a que el tratamiento de la obesidad es seguro y eficaz.
Las recomendaciones sobre atención médica, basadas en la evidencia, para niños de 2 años de edad en adelante, se incluyen dentro de la nueva "Pauta de práctica clínica para la evaluación y el tratamiento de la obesidad pediátrica" (Clinical Practice Guideline for the Evaluation and Treatment of Pediatric Obesity), publicada en la edición de Pediatrics de febrero de 2023. La pauta está acompañada de un resumen ejecutivo y dos informes técnicos, "Evaluación de prácticas de atención clínica para el tratamiento de la obesidad en niños. Parte I: Intervenciones" (Appraisal of Clinical Care Practices for Child Obesity Treatment, Part I: Interventions) y "Evaluación de prácticas de atención clínica para el tratamiento de la obesidad en niños. Parte II: Comorbilidades" (Appraisal of Clinical Care Practices for Child Obesity Treatment, Part II: Comorbidities).
Planes de tratamiento: involucrar a toda la familia
"El peso es un tema delicado para la mayoría de nosotros, y los niños y adolescentes tienen particular conciencia del estigma crudo e injusto que sufren quienes tienen problemas de peso", dijo Sarah Hampl, MD, una de las responsables principales de la pauta creada por un grupo multidisciplinario de expertos en varios campos, junto con profesionales médicos de cabecera y un representante de las familias.
"Las investigaciones nos dicen que tenemos que prestar más atención a las familias: dónde viven, qué tipo de acceso tienen a alimentos nutritivos, atención médica y oportunidades de actividad física, así como también a otros factores relacionados con la salud, la calidad de vida, los resultados y los riesgos. Nuestros niños necesitan el apoyo médico, la comprensión y los recursos que podamos brindarles en el marco de un plan de tratamiento que involucre a toda la familia", dijo la Dra. Hampl., directora del Subcomité de Pautas de práctica clínica sobre obesidad.
"El objetivo es ayudar a los pacientes a hacer cambios de estilo de vida, conductas o entornos de un modo que sea sostenible y que involucre a la familia en la toma de decisiones a cada paso del camino".
Recomendaciones basadas en la evidencia
La pauta de la AAP contiene declaraciones de acción clave, que representan las recomendaciones basadas en la evidencia para la evaluación y el tratamiento de niños con sobrepeso y obesidad y los problemas de salud relacionados. Estas recomendaciones incluyen entrevistas motivacionales, un tratamiento intensivo de conducta saludable y estilo de vida, farmacoterapia y cirugía metabólica y bariátrica. El abordaje tiene en cuenta el estado de salud del niño, el sistema familiar, el contexto comunitario y los recursos.
La pauta habla sobre el aumento de los riesgos para niños con necesidades especiales de atención médica, así como también sobre las desigualdades que promueven la obesidad en la infancia, como por ejemplo el marketing de los alimentos poco saludables, el bajo nivel socioeconómico y la inseguridad alimentaria del núcleo familiar. También se habla del rol que ha tenido el racismo estructural en la prevalencia de la obesidad.
La AAP también recomienda:
El tratamiento integral de la obesidad puede incluir apoyo nutricional, tratamiento con actividad física, terapia conductual, farmacoterapia, cirugía metabólica y cirugía bariátrica.
El tratamiento intensivo de conducta saludable y estilo de vida (IHBLT, por sus siglas en inglés), si bien es complicado de aplicar y no está disponible de manera universal, es el tratamiento conductual más eficaz que se conoce para tratar la obesidad infantil. Los tratamientos más eficaces incluyen 26 horas o más de tratamiento multicomponente cara a cara, basado en la familia, en el transcurso de un período de 3 a 12 meses.
El tratamiento basado en la evidencia, administrado por profesionales médicos capacitados, con participación activa de los padres o cuidadores, no presentó evidencias de daño y puede dar como resultado una forma de comer más ordenada.
Los médicos deben ofrecer a los adolescentes de 12 años de edad en adelante farmacoterapia adelgazante para tratar la obesidad, conforme a las indicaciones, los riesgos y los beneficios de los medicamentos, como elemento adjunto al tratamiento de conducta saludable y estilo de vida.
Los adolescentes de 13 años de edad en adelante con obesidad grave, definida como un Índice de masa corporal (IMC) de 120 % o superior al percentil 95 para su edad y sexo, deben ser evaluados para una posible cirugía metabólica y bariátrica.
La AAP fomenta una intensa promoción de políticas de salud pública y pago solidario que abarquen de manera integral la prevención, la evaluación y el tratamiento de la obesidad. La pauta exhorta a un cambio de políticas dentro del sector de la atención médica, y más allá, para mejorar la salud y el bienestar de los niños. Los cambios de políticas deben abordar el racismo estructural que genera desigualdades alarmantes y constantes en la obesidad infantil, según explica el informe ejecutivo de la pauta.
"Los costos médicos de la obesidad en los niños, en las familias y en nuestra sociedad como un todo están muy bien documentados y requieren de medidas urgentes", dijo la Dra. Hampl. "Este es un tema complejo, pero existen varias formas en las que podemos tomar medidas para intervenir ahora y ayudar a niños y adolescentes a construir los cimientos de una vida larga y saludable".
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