Un informe clínico de la American Academy of Pediatrics (AAP), que será publicado en el número de abril de 2019 de Pediatrics, describe cómo los proveedores de salud pueden conectar al creciente número de niños con discapacidades con servicios de terapia, basados en evidencia, disponibles en marcos hospitalarios, comunitarios, a domicilio o en las escuelas.
El informe titulado, "Cómo prescribir servicios de terapia física, ocupacional y del habla a niños con discapacidades" (en inglés) señala la importancia de coordinar con los terapeutas para ayudar a los niños a adquirir o recuperar destrezas esenciales.
"Tener conocimiento de cómo ciertas afecciones impactan la forma que los niños se desenvuelven en el día a día es cada vez de mayor importancia debido a que muchos más niños viven con problemas de salud complejos y con discapacidades", dijo la autora principal del informe, Amy J. Houtrow, MD, PhD, MPH, FAAP, FAAPMR. Las discapacidades de la infancia, en especial de afecciones del desarrollo neurológico, van en aumento, de acuerdo con el informe. Estas incluyen discapacidades adquiridas tales y como el caso de un hueso roto o por una lesión al cerebro, así como afecciones crónicas como la parálisis cerebral.
"Los objetivos que nos hemos fijado para los niños con discapacidades son los mismos que tenemos para todos los niños, que sean felices, saludables y capaces de vivir una vida plena", dijo la doctora Houtrow. "La terapia física, ocupacional y del habla pueden ayudar a los niños a lograr estos objetivos, fomentando nuevas destrezas, recuperando destrezas perdidas, y adaptándose a vivir con destrezas que podrían no desarrollar o recuperar".
Los autores del informe alertan en contra de prescribir terapias no comprobadas. Por ejemplo, algunas personas usan oxígeno hiperbático (presurizado) para tratar la parálisis cerebral. Este tratamiento no se le ha comprobado su efectividad y puede tener consecuencias negativas para el niño. Por lo general, la efectividad de estos tratamientos está basada en informes de un caso o datos anecdóticos, en lugar de haber sido parte de estudios científicamente diseñados. Estos datos deben ser investigados más antes de prescribirlos, de acuerdo con la AAP.
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