El pediatra ya ha establecido relaciones sólidas de confianza a largo plazo con los pacientes y las familias que pueden ayudar a ofrecer un espacio sin estigmas para la atención médica.
Uno de cada cinco niños sufre de trastornos mentales que pueden poner en riesgo su salud hasta la edad adulta, sin embargo, solo unos pocos reciben los servicios que necesitan debido a una escasez de expertos en salud mental, estigma social, costos y otras barreras.
Los pediatras tienen una oportunidad única para promover un desarrollo social y emocional sano para los niños, como se explica en la declaración de política de la American Academy of Pediatrics titulada, "Competencias de salud mental para prácticas pediátricas" (en inglés), publicada en el número de noviembre de 2019 de Pediatrics. La declaración viene con un informe técnico titulado, "Cómo obtener competencias pediátricas de salud mental" (en inglés), que actualiza las pautas publicadas en el 2009 e incorpora nueva investigación sobre el desarrollo temprano del cerebro, prácticas habilitadas sobre el trauma y atención del equipo médico.
La declaración describe el papel del pediatra en el reconocimiento y el tratamiento del trauma y otros riesgos para la salud mental, y recomienda formas para incorporar la práctica de salud mental en el entorno pediátrico.
"Los problemas de salud mental que vemos en los niños están aumentando, y las tasas de suicidio son ahora la segunda causa principal de muerte en niños tan jóvenes como de 10 años de edad", dijo Jane Meschan Foy, MD, FAAP, autora principal de la declaración. "Sin embargo, la investigación continúa diciéndonos que los niños superan las adversidades, y que ciertos factores, como relaciones positivas y propicias desde una temprana edad, pueden ayudar a protegerlos del estrés crónico o de experiencias adversas en la infancia.
La AAP recomienda que los pediatras:
Se asocien con familias, jóvenes y otros médicos especialistas, educadores de la comunidad y trabajadores sociales para identificar brechas en los servicios de salud mental claves en sus comunidades y colaborar para solucionar estas deficiencias.
Busquen capacitación, certificación u otras estrategias educativas para mejorar los servicios de salud mental en sus prácticas, dándole prioridad a la prevención del suicidio.
Exploren modelos de atención colaborativos, tales y como la integración de especialistas de la salud mental como parte del hogar médico.
Establezcan relaciones con especialistas de la salud mental, incluyendo a proveedores que trabajan en las escuelas, para identificar y proveer atención médica de emergencia a los niños y adolescentes con riesgo de suicidio y para gestionar conjuntamente los problemas de salud mental.
La declaración hace un llamado para establecer programas de capacitación en las facultades de medicina y residentes para brindar más educación y recursos sobre la salud mental, y al mismo tiempo ofrecer enfoques clínicos para que los pediatras los incorporen a sus prácticas.
"Los pediatras tienen una relación especial y de confianza con sus pacientes", dijo la doctora Foy. "Y quieren ayudar a los niños a crecer con mentes sanas, de la misma forma que con cuerpos sanos".
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