La American Academy of Pediatrics recomienda visitas prenatales al pediatra antes del parto para ayudar a los niños a gozar de una salud plena a partir del primer día.
La American Academy of Pediatrcis (AAP) les recomienda a todos los futuros padres que hagan una cita con el pediatra durante el tercer trimestre del embarazo como un primer paso para establecer una relación de confianza y para contar con el apoyo del hogar médico para su niño. La recomendación se incluye en un informe clínico actualizado titulado, "Visita Prenatal" (en inglés), publicado en el número de julio del 2018 de Pediatrics.
Además de responder a preguntas apremiantes que los padres tengan sobre las expectativas de
traer al nuevo bebé a su hogar, una visita prenatal puede ayudar a anticipar retos no previstos, tales como la
depresión posparto. Al mismo tiempo, puede incorporar estrategias positivas para la crianza que pueden ayudar a contrarrestar las consecuencias para la salud del estrés en la vida del niño.
"Es una oportunidad para hablar sobre cómo mantener seguro al bebé y en buena salud fíisica, así como para fomentar lazos fuertes con los padres para promover resiliencia y ayudar al niño a mantener una buena salud emocional", dijo Michael Yogman, MD, FAAP, el autor principal del informe y presidente del Comité de la AAP sobre los Aspectos Psicosociales de la Salud del Niño y la Familia.
Aunque más de tres cuartos de los pediatras ofrecen visitas prenatales, las encuestas revelan que sólo 5 % de los padres primerizos hacen una cita. El Dr. Yogman dijo que es preocupante que menos del 5 % de las mujeres embarazadas en zonas urbanas vean a un pediatra durante el periodo prenatal, incluso cuando tienen un alto riesgo de problemas de salud durante el embarazo que pueden afectar la salud de su bebé. Datos sugieren que las mujeres embarazadas en zonas rurales tienen incluso más dificultadas para tener acceso a visitas prenatales.
De acuerdo con la AAP, una visita prenatal con el pediatra es de particular importancia para los padres primerizos y para aquellos que se enfrentan a un
embarazo de alto riesgo, sufren de complicaciones, esperan a más de un bebé o están en proceso de
adopción.
Durante una visita
prenatal, un pediatra puede cubrir asuntos, tales como asientos de seguridad para automóvil, qué clase de ropa de cama necesita para la cuna o moisés, y qué vacunas necesita para proteger al bebé. Es una oportunidad para hablar sobre la lactancia materna y cómo donar la sangre del cordón umbilical. El informe clínico —que actualiza la versión previa publicada en el 2009— también incluye recomendaciones para detectar la depresión y otros problemas que pueden afectar a la salud del niño.
Las visitas prenatales al pediatra son una buena oportunidad para hablar sobre los sentimientos normales que causan el estrés cuando un
bebé llora y otras cosas que puede esperar al cuidar de un bebé, así como estrategias claras para enfrentar el estrés antes de sentirse abrumado, dijo Arthur Lavin, MD, FAA, coautor del informe y presidente entrante del Comité de la AAP sobre los Aspectos Psicosociales de la Salud del Niño y la Familia. Se les recomienda a los padres venir a la cita con otros miembros de la familia que van a desempeñar un papel importante en la vida del bebé.
"Esta es la única visita de control del niño sano que recomienda la American Academy of Pediatrics que no requiere tener a un niño en el consultorio", dijo el Dr. Lavin. "Les brinda a los padres la oportunidad de concentrarse en cualquier pregunta o duda que puedan tener. Pueden hablar con un pediatra antes de que se sientan fatigados por sus nuevas funciones de padres y de tener a su pequeño tesoro en los brazos, que puede estar llorando o regurgitando o que tenga que alimentar o
cambiar de pañal de inmediato.
"El objetivo principal" Dijo el Dr. Lavin, "de esta visita se trata de establecer los cimientos para una relación de confianza y apoyo entre la familia y el pediatra, que trabajarán juntos para mantener al niño sano durante los próximos 18 o 20 años".