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Edades y Etapas

Cómo buscar un pediatra

La mejor forma de comenzar a buscar un pediatra es preguntándoles a otros padres que conozca y en quienes confíe. Es probable que ellos lo conozcan a usted, y que conozcan su estilo y sus necesidades. También debe considerar la posibilidad de pedirle asesoramiento a su médico obstetra. Este conocerá a los pediatras locales que son competentes y respetados en la comunidad médica. Si usted es nuevo en la comunidad, puede considerar la posibilidad de contactar a un hospital, una escuela de medicina o una sociedad médica del condado cercanos para pedirles una lista de pediatras locales. Si usted es miembro de un plan de atención médica administrada, es probable que le pidan que elija un pediatra de su red aprobada de médicos.

Una vez que tenga los nombres de varios pediatras que desea evaluar, comience por contactarlos y programar una entrevista personal con cada uno de ellos durante los últimos meses de su embarazo. Muchos pediatras aceptan incluir esas entrevistas preliminares en sus atiborrados calendarios. Antes de reunirse con el pediatra, el personal del consultorio debe ser capaz de responderle algunas de sus preguntas más básicas: 

  • ¿El pediatra acepta pacientes nuevos que tengan mi seguro o plan de atención médica administrada?
  • ¿Cuáles son los horarios de atención en el consultorio?
  • ¿Cuándo es el mejor momento para llamar con preguntas de rutina? 
  • ¿Cómo se maneja el consultorio con la facturación y las reclamaciones de seguros? ¿Debo pagar el día de la visita?

De ser posible, ambos padres deben asistir a las entrevistas con los pediatras para estar seguros de que están de acuerdo con sus políticas y filosofía acerca de la crianza del niño. No tenga miedo ni vergüenza de hacer ninguna pregunta. Aquí hay algunas sugerencias para comenzar.

¿Cuán rápido después del nacimiento el pediatra verá a su bebé?

La mayoría de los hospitales le piden el nombre de su pediatra cuando ingresa para tener a su bebé. Luego, la enfermera de partos llamará a su pediatra o a su asociado tan pronto como nazca su bebé. Si usted tuvo alguna complicación ya sea durante el embarazo o el parto, su bebé debe ser revisado al nacer. Este examen puede ser hecho por un pediatra del equipo o un neonatólogo del hospital si su pediatra no está presente durante el parto. En los demás casos, el examen de rutina del recién nacido puede hacerse en cualquier momento durante las primeras 24 horas de vida. Pregúntele al pediatra si usted puede estar presente durante el examen inicial. Esto le dará la oportunidad de saber más sobre su bebé y obtener respuestas a cualquier pregunta que pueda tener. Se le harán a su bebé exámenes de rutina del recién nacido para determinar los niveles de audición y de ictericia, como también para detectar trastornos de tiroides y otros trastornos metabólicos.

Es posible que necesiten hacerse otros exámenes si su bebé desarrolla algún problema después del nacimiento o con seguimiento de cualquier hallazgo inusual en sus ecografías prenatales.

¿Cuándo serán los próximos exámenes de su bebé?

Los pediatras examinan al recién nacido y hablan con los padres como rutina antes de darle de alta al bebé. Muchos pediatras controlan al recién nacido todos los días que pasa en el hospital y luego hacen un examen exhaustivo el día del alta. Durante estos exámenes, el médico puede identificar cualquier problema que haya surgido. A la vez, les da a los padres una oportunidad de hacer preguntas que se les hayan presentado durante la estadía en el hospital. Su pediatra también le informará cuándo programar la primera visita al consultorio para su bebé y cómo comunicarse si aparece un problema médico antes de ese momento.

Además, todos los bebés deben comenzar sus vacunaciones antes de dejar el hospital. La primera “vacunación” y la más importante es comenzar a amamantar o darle el pecho a su bebé tan pronto como sea posible después de su nacimiento. Esto le proporciona a su bebé un cierto grado de protección temprana contra las enfermedades. La segunda vacunación que se recomienda es la primera dosis de la vacuna contra la hepatitis B. Esta se aplica como una inyección en el muslo del bebé. Su bebé recibirá la siguiente serie de vacunaciones cuando tenga entre seis y ocho semanas de vida. 

¿Cuándo está disponible el doctor por teléfono? ¿Y por correo electrónico?

Algunos pediatras tienen un período específico cada día en el que reciben llamados. Durante ese período, usted puede llamar para hacer preguntas. Otros devuelven los llamados a medida que estos entran durante el día. Si es común que estos llamados los contesten los miembros del personal del consultorio, considere la posibilidad de preguntar qué capacitación tienen. También debe pedirle pautas a su pediatra que le ayuden a determinar qué preguntas pueden resolverse con un llamado telefónico y cuáles requieren una visita al consultorio. Algunos pediatras prefieren comunicarse por correo electrónico. Si bien es posible que a usted le genere algunas inquietudes analizar los problemas de esta manera, en términos generales esto puede ayudar a desarrollar su relación con el médico.

¿Qué hospital prefiere usar el médico?

Pregúntele al pediatra a dónde debe ir si su hijo se enferma de gravedad o se lesiona. Si el hospital es un hospital escuela con internos y residentes, averigüe quiénes atenderían realmente a su hijo si fuera admitido.

¿Qué sucede si tiene una inquietud o emergencia fuera del horario de atención (por la noche o durante el fin de semana)?

Averigüe si el pediatra recibe sus propios llamados de emergencia por la noche. Si no es así, ¿cómo se manejan estos llamados? Además, pregunte si el pediatra recibe pacientes en el consultorio después del horario habitual o si usted debe llevar a su hijo a un departamento de emergencias o centro de atención de urgencia. Cuando sea posible, es más fácil y eficiente ver al médico en su consultorio. Los hospitales requieren mucho papeleo y esperas largas antes de que su hijo reciba atención. Sin embargo, los problemas médicos graves, por lo general, se manejan mejor en el hospital. Allí, siempre hay personal y equipos médicos disponibles.

¿Quién se hace cargo del consultorio cuando su pediatra no está disponible?

Si su médico está en un consultorio grupal, es recomendable que conozca a los demás médicos, ya que es posible que ellos traten a su hijo en caso de que su pediatra se ausente. Si su pediatra trabaja solo, es probable que tenga un arreglo con otros médicos de la comunidad para que lo reemplacen. Por lo general, el servicio de respuesta de su pediatra lo remitirá al médico de guardia en forma automática. De todas maneras, es buena idea preguntar los nombres y los números de teléfono de todos los médicos que reciben estos llamados por si usted tiene dificultades para comunicarse con su propio médico.

Si otro médico atiende a su hijo durante la noche o el fin de semana, usted debe consultar por teléfono a su propio pediatra a la mañana siguiente (o a primera hora del lunes, después del fin de semana). Probablemente su médico ya sepa lo sucedido, pero este llamado le dará a usted una oportunidad de proporcionarle la información más reciente y la tranquilidad de saber que todo está siendo manejado de la manera que recomendaría su pediatra.

¿Con qué frecuencia verá el pediatra a su bebé para realizar controles y vacunaciones?

La American Academy of Pediatrics recomienda un chequeo en el término de cuarenta y ocho a setenta y dos horas después de que su recién nacido recibe el alta del hospital. Esto es especialmente importante en los bebés que toman el pecho para evaluar su alimentación, el aumento de peso y cualquier pigmentación amarilla de la piel (ictericia). Es posible que su pediatra ajuste este cronograma de tomas, particularmente durante las primeras semanas de vida, según cómo esté desarrollándose su bebé.

Durante el primer año de vida de su bebé, debe realizar visitas adicionales al consultorio de su médico cuando tenga alrededor de dos a cuatro semanas de vida y, luego, también a los  dos, cuatro, seis, nueve y doce meses de vida. Durante el segundo año de vida de su bebé, el pediatra debe verlo a los quince, dieciocho y veinticuatro meses y, luego, en visitas anuales de los dos a los cinco años. Si habitualmente el médico programa los exámenes con una frecuencia mayor o menor que las pautas de la Academy, analice las diferencias con él. Pueden programarse citas adicionales en cualquier momento en que usted tenga una inquietud o si su hijo está enfermo.

¿Cuáles son los costos de la atención?

 

Su pediatra debería tener una estructura de honorarios estándares para las visitas en el hospital y en el consultorio, así como para las visitas fuera del horario de atención y las visitas domiciliarias (en el hogar) (si las hace). Averigüe si los cargos de las visitas de rutina incluyen las inmunizaciones. Asegúrese de familiarizarse con el alcance de su cobertura de seguro antes de necesitar efectivamente los servicios.

Después de estas entrevistas, pregúntese si se siente cómodo con la filosofía, las políticas y la práctica profesional de su pediatra. Es importante que sienta que puede confiar en él y que sus respuestas serán respondidas y que sus inquietudes se tratarán de manera compasiva. También es importante que se sienta cómodo con el personal y la atmósfera general del consultorio.

Cuando llegue su bebé, la prueba más importante del pediatra que ha seleccionado es cómo atiende a su bebé y cómo responde a sus inquietudes. Si usted no está conforme con algún aspecto del tratamiento que usted y su hijo reciben, hable con el pediatra en forma directa acerca del problema. Si la respuesta no responde a sus inquietudes o si el problema simplemente no tiene solución, busque otro médico.

Última actualización
11/21/2015
Fuente
Caring for Your Baby and Young Child: Birth to Age 5 (Copyright © 2009 American Academy of Pediatrics)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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