Por: Anthony Porto, MD, MPH, FAAP
Para los padres de niños que siguen una dieta sin gluten, la compra de alimentos es ahora un poco más sencilla de lo que solía ser. Cada vez hay más conciencia en cuanto a la enfermedad celíaca y otras afecciones agravadas por el gluten, una proteína que se encuentra en muchos alimentos habituales que contienen trigo, centeno, cebada y otros granos.
Casi el 30 % de los estadounidenses intentan evitar el gluten por motivos de salud, y algunas tiendas tienen secciones enteras dedicadas a productos sin gluten. Sin embargo, sigue siendo un desafío asegurarse de que los alimentos que elegimos no contengan gluten y sí contengan los nutrientes que necesitan los niños que siguen dietas sin gluten.
Los siguientes son algunos consejos que pueden ayudarle a cumplir una dieta sin gluten:
Recorra primero el perímetro de la tienda de alimentos.
Las carnes frescas, las verduras, las frutas, los lácteos, los huevos y las legumbres siempre se encuentran en las áreas externas (periféricas) de las tiendas. Estos artículos, además, están 100 % libres de gluten por naturaleza. Cuando planee las comidas, empiece con estos artículos. Luego sólo tendrá que preocuparse por los condimentos y los refrigerios.
Explore los productos nuevos.
Experimente con granos sin gluten como mijo, amaranto y quínoa. Además de tener altos contenidos de proteínas y fibra, estos granos contienen micronutrientes como magnesio, fósforo, manganeso, potasio, zinc, hierro, folato, tiamina, cobre y riboflavina.
Evite la avena (al principio).
La avena contiene una proteína llamada avenina, cuya estructura es similar a la del gluten. Una vez que su hijo haya seguido una dieta sin gluten ni avena y sus síntomas se hayan resuelto (por lo general esto tarda entre 6 y 18 meses), hable con el médico del niño respecto a volver a incorporar gradualmente avena sin gluten en la dieta de su hijo. Tenga en cuenta que esto debe hacerse gradualmente, ya que el aumento de fibras podría provocar estreñimiento.
Intente detectar el gluten agregado en los alimentos procesados.
Los artículos pre envasados y "listos para comer" suelen tener aditivos que prolongan su vida útil; estos aditivos pueden contener gluten. Los saborizantes, las salsas (inclusive la salsa de soja, que se elabora a partir de trigo) y los aderezos, todos pueden contener gluten. El grupo también puede agregarse a algunos productos como barras para desayuno para fomentar el contenido proteico. Incluso las sopas pueden tener gluten en los ingredientes espesantes. Simplemente tiene que saber qué palabras buscar en la etiqueta.
Llene la brecha nutritiva.
Como la mayoría de los granos sin gluten no están fortificados, las deficiencias de vitaminas y minerales son más comunes entre los niños que siguen dietas sin gluten. Entre algunas posibles deficiencias se incluyen las vitaminas solubles en grasa (A, D, E y K), calcio, vitamina B12, ácido fólico, zinc, magnesio y hierro.
Así es que debe reforzar los nutrientes necesarios en la dieta de su hijo:
Considere la posibilidad de usar un multivitamínico. Un multivitamínico para niños por día puede ayudar, porque contiene calcio, vitamina D y hierro, nutrientes que no proporcionan los granos sin gluten por no estar fortificados. Tenga en cuenta además que las vitaminas de gelatina no contienen el hierro ni las vitaminas B1 y B2 que podrían faltarles a los niños que llevan una dieta sin gluten. Revise el contenido de la marca en Directorio de Recursos de Productos sin Gluten (en inglés).
Abastézcase de alimentos ricos en nutrientes. Muchas verduras y frutas, carnes y frutos del mar, productos lácteos y frutos secos y semillas son fuentes excelentes de vitaminas y minerales para ayudar a garantizar que los niños que siguen dietas sin gluten obtengan los nutrientes que necesitan. Consulte ideas en la tabla que se incluye a continuación.
Elija granos sin gluten con alto contenido de fibra.
Un efecto secundario común de la dieta sin gluten es el estreñimiento. Muchos productos sin gluten usan sustitutos con bajo contenido de fibra como harina de arroz, de maíz, tapioca y harina de papa en vez de trigo, y su contenido inferior de fibra podría no ser suficiente para mantener una función intestinal regular en un niño.
Si compra arroz, asegúrese de que sea arroz integral con alto contenido de fibra. Busque otras alternativas sin gluten y con alto contenido de fibra como por ejemplo frijoles, amaranto, quínoa, garbanzos y mijo. Tenga en cuenta que hay que apuntar a que los niños consuman entre 20 y 30 gramos de fibra por día, según su edad.
Recuerde:
Los fabricantes cambian con frecuencia los ingredientes y los métodos de producción. Esto significa que un producto que anteriormente no tenía gluten, ahora podría contenerlo. Si alguna vez tiene dudas, comunicarse con el fabricante para plantear preguntas específicas. Como consumidor, tiene todo el derecho de saber con exactitud lo que contienen sus alimentos.
Información adicional:
Sobre el Dr. Porto:
Anthony Porto, MD, MPH, FAAP es un pediatra certificado y un pediatra gastroenterólogo certificado. El Dr. es profesor auxiliar de Pediatría y jefe asociado de Gastroenterología Pediátrica en la Universidad Yale y es el director de Gastroenterología Pediátrica en el Hospital Greenwich en Greenwich, CT. También es el director médico del Programa de la Enfermedad Celíaca Pediátrica de Yale. Dentro de la American Academy of Pediatrics, el Dr. Porto es miembro del Consejo Asesor de Gastroenterología PREP y de la Sección de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición. También es miembro de la Sociedad Norteamericana de Gastroenterología Pediátrica, el Comité para la Educación de la Hepatología y Nutrición Pública, y es uno de los pediatras expertos en nutrición de la publicación, The Bump's Real Answers -en inglés- (La respuesta verdadera a esos baches) y el coautor de The Pediatrician's Guide to Feeding Babies and Toddlers -en inglés- (La guía pediátrica para alimentar a los bebés y a los niños pequeños. Sígalo en Instagram @Pediatriciansguide.