Por: Ashaunta Anderson, MD, MPH, MSHS, FAAP y Jacqueline Dougé, MD, MPH, FAAP.
Dados los eventos trágicos y racistas que hemos visto recientemente, muchos padres se enfrentan a sus propios sentimientos, a las esperanzas que tienen para sus hijos y a la dificultad para ayudarlos a
crecer en un mundo lleno de prejuicios raciales.
Quizá los padres puedan enfrentar mejor estos desafíos actuales entendiendo cómo se presentan los prejuicios raciales en los niños, así como con estrategias para ayudarlos a lidiar con las diferencias raciales y a reaccionar ante ellas.
¿Cómo aprenden los prejuicios raciales los niños?
Los niños aprenden sobre las diferencias y los prejuicios raciales desde una edad temprana y aprenden de sus primeros maestros, sus padres, a lidiar con estas diferencias y reaccionar ante ellas.
El proceso de aprendizaje de los prejuicios raciales no se diferencia mucho del proceso de aprendizaje de un idioma nuevo (por ejemplo, un niño criado bilingüe en comparación con un niño que comienza a aprender inglés en la escuela preparatoria). La biología determina un período de aprendizaje temprano crítico y otro período posterior en el que el aprendizaje es mucho más difícil.
A los 6 meses, el cerebro de un bebé ya puede reconocer diferencias raciales.
Entre los 2 y los 4 años, los niños pueden internalizar prejuicios raciales.
A los 12, muchos niños asientan sus creencias, lo que les da a sus padres una década para moldear el proceso de aprendizaje con el fin de que disminuyan los prejuicios raciales y mejore la comprensión cultural.
Pero, al igual que en la inmersión lingüística, los niños expuestos a la sociedad ganarán fluidez con los prejuicios raciales incluso si sus padres no hacen nada.
Estrategias para ayudar a los niños a lidiar con los prejuicios raciales
Hay tres estrategias que los padres pueden utilizar para ayudar a sus hijos a lidiar con los prejuicios raciales:
Hablar con sus hijos y reconocer que las diferencias y los prejuicios raciales existen.
Afrontar sus propios prejuicios y actuar como ejemplo de la manera en que desean que sus hijos actúen ante otras personas que puedan ser diferentes a ellos.
Incentivar a sus hijos para que cuestionen los estereotipos y prejuicios raciales siendo amables y compasivos al interactuar con personas de todos los grupos raciales, étnicos y culturales.
Cómo los padres pueden afrontar sus propios prejuicios raciales
Los padres deben afrontar primero sus propios prejuicios para que su ejemplo sea coherente con los mensajes de tolerancia racial y étnica.
Sea un buen ejemplo. Identifique y corrija sus propios pensamientos, sentimientos y acciones racialmente discriminatorios. Si quiere que sus hijos crean lo que usted predica, también debe demostrar esas conductas. Sus comentarios y acciones diarias dicen más que cualquier otra cosa.
Viaje y exponga a sus hijos a otras comunidades. Esto puede ayudarlos a comprender que hay diversidad en el mundo que quizá no esté representada en la comunidad en la que vive.
Participe en la escuela de su hijo, su lugar de culto y en la política. Los padres que se involucran de esta manera pueden abogar mejor por un trato justo hacia los grupos racialmente marginados y crear conciencia sobre los problemas raciales en otros grupos.
Consejos sobre cómo hablar de las diferencias raciales y el racismo
Hablar sobre las diferencias raciales no es ser racista. Es lo correcto y es importante. Desde pequeños, es posible que los niños tengan preguntas sobre las diferencias raciales y los padres deben estar preparados para responderlas. Sin embargo, es importante tener en cuenta la etapa evolutiva de su hijo.
Para los niños en edad preescolar: a esta edad, quizá su hijo empiece a notar y a señalar diferencias en las personas que lo rodean (es decir, en la tienda de comestibles, en el parque, etc.). Si su hijo le pregunta sobre el tono de la piel de otra persona, puede decirle: "¡No es maravilloso que todos seamos tan distintos!". Incluso puede colocar su brazo al lado del de él o ella para mostrarle los diferentes tonos de piel dentro de su familia.
Para los niños que están en la escuela primaria: esta es la edad en que es importante hablar abiertamente con su hijo acerca de las razas, la diversidad y el racismo. Conversar sobre estos temas lo ayudará a verlo a usted como una fuente de información confiable sobre el asunto, y quizá él o ella recurra a usted si tiene alguna pregunta. Señale los estereotipos y los prejuicios raciales
en los medios de comunicación y en los libros, tales como los villanos o "los malos" de las películas.
Si su hijo hace comentarios o preguntas sobre incidentes escolares relacionados con las diferencias raciales o sobre algo que vio o leyó: continúe la charla con preguntas como "¿Qué piensas sobre eso?" y "¿Por qué lo piensas?". Esto también puede ser útil si su hijo escucha algún comentario insensible o si él o ella sufre discriminación racial. Antes de responder a su comentario o pregunta, averigüe de dónde vino y qué significa desde el punto de vista de su hijo. Consulte el artículo
Cómo hablar con los niños sobre las tragedias y otras malas noticias para obtener más información.
Estas charlas comienzan a sentar las bases para que su hijo acepte y respete las diferencias y similitudes entre todas las personas. A medida que los niños crezcan, las respuestas a las preguntas se volverán más complejas. Estos son momentos para conocer lo que su hijo entiende o intenta entender respecto a los prejuicios raciales.
Recuerde:
Para crear una cultura inclusiva, todos debemos reconocer nuestros propios prejuicios y reflexionar sobre ellos para poder hacer algo sobre aquellos que sean injustos o que puedan causarles daño a otras personas, como los prejuicios raciales. Comprender cómo se sienten y cómo se comportan las personas respecto a aquellos que están fuera de su propio grupo puede ayudar a las comunidades a sanar después de una tragedia, así como a evitar futuras tragedias.
Información adicional:
Sobre la Dra. Anderson:
Ashaunta Anderson, MD, MPH, MSHS, FAAP, es profesora adjunta en Riverside School of Medicine, University of California, e investigadora de políticas de salud para la Corporación RAND. Su investigación se centra en la influencia de la raza y el racismo sobre la salud infantil. También es pediatra y ha publicado el libro
50 Studies Every Pediatrician Should Know (50 estudios que todo pediatra debería conocer), una guía sobre la evidencia científica subyacente en la práctica pediátrica diaria.
Sobre la Dra. Dougé:
Jacqueline Dougé, MD, MPH, FAAP, es la directora médica de salud infantil del Departamento de Salud del condado de Howard. Se interesa por las desigualdades en la salud, los medios de comunicación, la salud escolar y la interacción entre la salud pública y la pediatría. En la
American Academy of Pediatrics, es copresidente del Grupo de Interés Especial en Prevención y Salud Pública del Consejo de Pediatría para la Comunidad). El sitio web de su blog es
drjacquelinedouge.com (en inglés).