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Problemas de salud

¿Cuándo está listo un deportista para volver a practicar?

Una de las primeras preguntas que hará un deportista después de una lesión o enfermedad será: "¿Cuándo puedo volver a practicar?". La respuesta no suele ser rápida ni sencilla. 

Las decisiones sobre volver a practicar pueden ser controvertidas y una fuente de conflicto entre los profesionales médicos y otras personas. Las decisiones sobre reintegrarse a las prácticas que sean demasiado estrictas, demasiado indulgentes o demasiado arbitrarias pueden conducir a resultados poco saludables e insatisfactorios.

Para algunas afecciones y algunos deportes, hay normas específicas implementadas que ayudan a guiar las decisiones para el reintegro a las prácticas. No obstante, la mayoría de las decisiones sobre el reintegro a las prácticas implican circunstancias únicas que no se pueden abordar plenamente mediante afirmaciones genéricas.

A continuación, se incluye información de la American Academy of Pediatrics (AAP) sobre cuándo puede un deportista volver a practicar después de una lesión y se puede usar en situaciones donde las pautas generales no sean suficientes. Las respuestas a muchas de estas preguntas requieren el aporte de un médico. No obstante, comprender el proceso ayuda a los deportistas y a sus familias a trabajar en equipo con el médico en las decisiones sobre volver a practicar y a entender mejor los motivos de las decisiones respecto al reintegro a las prácticas. 

Pregunta

Explicación o comentario

1) ¿Cuál es el diagnóstico?

Un diagnóstico preciso es fundamental para abordar la causa de los síntomas, las mejores opciones de tratamiento, el plazo de tiempo de la recuperación y el nivel de recuperación esperado. Las denominaciones generalizadas como “esguince de rodilla” o “tirón en la espalda” no ofrecen información suficiente para elaborar un plan de tratamiento o definir cuánto tiempo tardará la recuperación.

2) ¿Cómo afecta el rendimiento esa lesión?

¿La lesión se interpondrá en la aptitud del deportista para practicar el deporte y jugar? Por ejemplo, ¿la lesión afectará en forma negativa la resistencia, la flexibilidad, la fuerza o la coordinación?

3) ¿Cuál es el riesgo de que la lesión empeore al jugar?

Las lesiones ocurren en estructuras vulnerables. Como resultado de una lesión, la estructura lesionada podría volverse aún más vulnerable. Si un atleta vuelve a practicar antes de haberse recuperado por completo, es probable que la lesión empeore. Los esguinces leves pueden volverse graves. Una fractura por sobrecarga podría convertirse en una fractura completa. Una conmoción cerebral podría aumentar el riesgo de sufrir una segunda lesión cerebral o, en casos excepcionales, la muerte.

4) ¿Cuál es el riesgo de una lesión secundaria?

Cuando los deportistas favorecen o intentan proteger una zona lesionada, podrían dejar expuestas a lesiones otras partes del cuerpo y sufrir lesiones secundarias. Si un jugador de fútbol americano lesionado no puede llevar a cabo un bloqueo en forma adecuada, sus compañeros de equipo podrían sufrir lesiones secundarias. Las lesiones secundarias también pueden suceder cuando hay presencia de una enfermedad contagiosa que se puede propagar mediante el contacto con los compañeros de equipo o con otros competidores.

5) ¿Cuál ha sido el efecto del tratamiento?

¿Hay un tratamiento disponible para esta afección? ¿Se ha llevado a cabo un tratamiento? ¿Qué tan eficaz es el tratamiento? ¿El tratamiento tiene algún efecto negativo? ¿Se completó el tratamiento? ¿Se restituyeron los déficits provocados por la lesión o la enfermedad?

6) ¿Se puede modificar el deporte o el nivel de participación para aumentar la seguridad?

¿El deportista puede jugar en otro puesto temporalmente o reducir las actividades específicas sin poner en peligro la recuperación? ¿Es posible reducir la cantidad de horas de práctica o la cantidad de equipos durante la recuperación? ¿La técnica o el equipamiento que se usan para el deporte se pueden modificar para permitir que el deportista siga practicando?

7) ¿Hay pautas publicadas que aborden el tema de la decisión de reintegrarse a las prácticas?

La AAP publica pautas que abordan muchas cuestiones relacionadas con la práctica de deportes. Como las pautas podrían estar incompletas, ser controvertidas o poco claras en lo que corresponde a su pregunta específica del reintegro a las prácticas, hablar con su médico es un elemento importante para entender plenamente las consecuencias de las pautas publicadas en relación con la decisión de su reintegro a las prácticas.

8) ¿Existe un riesgo desproporcionadamente alto de futuras lesiones?

Todos los deportes implican cierto nivel de riesgo. El riesgo es más alto en el caso de los deportes de contacto y choque. También pueden darse lesiones graves y a largo plazo por deportes de resistencia o que no sean de contacto. El deportista y su familia deben entender y aceptar estos riesgos antes de practicar cualquier deporte. No obstante, si la lesión o la enfermedad aumentaran aún más el riesgo, la práctica podría ser desacertada. Cuando el riesgo de sufrir futuras lesiones es desproporcionadamente alto, los médicos tienen la responsabilidad de identificar estas situaciones y recomendar cambios o restricciones en la participación.

9) ¿Hay un consentimiento informado?

Aparentemente, la práctica de deportes parece no tener nada en común con la programación de un procedimiento quirúrgico, pero ambas actividades requieren de un consentimiento informado. Las preguntas anteriores ayudan a definir el riesgo de futuras lesiones u otras complicaciones asociadas con el reintegro a la práctica. En algunos casos, se desconoce el riesgo verdadero. En otros casos, el riesgo es alto o inadmisible. Cualquiera sea el caso, el reintegro a la práctica no debe ocurrir hasta que tanto el deportista como la familia y el médico entiendan y consideren que es aceptable.

10) ¿El deportista quiere practicar?

La mayoría de los deportistas jóvenes, que disfrutan de la práctica de su deporte, quieren reintegrarse después de una lesión o enfermedad. Si los deportistas no quieren reintegrarse, no deben ser autorizados para hacerlo. Son varias las razones por las que un deportista podría no querer reintegrarse a las prácticas. Tal vez sea por miedo de volver a lesionarse, por preocupación respecto a que la lesión no le permita desempeñarse tan bien como antes, por pérdida de interés, por desgaste o por presión de los entrenadores, los padres u otras personas. Por el motivo que fuera, los deportistas que no quieren practicar no deben ser presionados para reintegrarse, aun cuando la lesión se haya curado.

Información adicional:

Última actualización
3/27/2019
Fuente
Adapted from Care of the Young Athlete Patient Education Handouts (Copyright © 2010 American Academy of Pediatrics)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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