¿Por qué vacunarse?
La
vacuna contra la influenza puede prevenir la influenza (gripe). La
gripe es una enfermedad contagiosa que se propaga por los Estados Unidos todos los años, generalmente entre octubre y mayo. Cualquiera puede contraer gripe, pero es más peligrosa para algunas personas. Los bebés y los niños pequeños, las personas de 65 años o más, las mujeres embarazadas y las personas con ciertas afecciones de salud o un sistema inmunitario debilitado corren mayor riesgo de sufrir complicaciones por la gripe.
La neumonía, la bronquitis, las infecciones de los senos paranasales y las infecciones del oído son ejemplos de complicaciones relacionadas con la gripe. Si tiene una afección médica, como una enfermedad cardíaca, cáncer o diabetes, la gripe puede empeorarla.
La gripe puede causar fiebre y escalofríos, dolor de garganta, dolores musculares, fatiga, tos, dolor de cabeza y congestión o secreción nasal. Algunas personas pueden tener vómitos y diarrea, aunque esto es más común en niños que en adultos.
Cada año,
miles de personas en los Estados Unidos mueren de gripe y muchas más son internadas. La vacuna contra la gripe previene millones de enfermedades y visitas al médico relacionadas con la gripe cada año.
Vacuna antigripal de virus vivos atenuados
Los CDC recomiendan que todas las personas a partir de los 6 meses de edad se vacunen cada temporada de gripe. Los niños de 6 meses a 8 años pueden necesitar 2 dosis durante una sola temporada de gripe.
Todos los demás necesitan solo 1 dosis cada temporada de gripe.
La vacuna antigripal de virus vivos atenuados (llamada
LAIV, por sus siglas en inglés) es una vacuna nasal en aerosol que se puede administrar a personas no embarazadas de
2 a 49 años de edad.
Se necesitan aproximadamente 2 semanas para que se desarrolle la protección después de la vacunación.
Hay muchos virus de la gripe que siempre están cambiando. Cada año se elabora una nueva vacuna contra la gripe para proteger contra tres o cuatro virus que probablemente causen enfermedades en la próxima temporada de gripe. Incluso cuando la vacuna no coincide exactamente con estos virus, aún puede brindar cierta protección.
La vacuna contra la influenza
no causa gripe.
La vacuna contra la influenza se puede administrar al mismo tiempo que otras vacunas.
Hable con su proveedor de atención médica
Informe a su proveedor de vacunas si la persona que recibe la vacuna:
Es menor de
2 años o mayor de 49 años.
Está
embarazada.
Ha tenido una
reacción alérgica después de una dosis anterior de la vacuna contra la influenza o
tiene alguna alergia grave que ponga en peligro su vida.
Es un
niño o adolescente de 2 a 17 años que está recibiendo aspirina o productos que contienen aspirina.
Tiene un
sistema inmunitario debilitado.
Es un
niño de 2 a 4 años que tiene asma o un historial de sibilancias en los últimos 12 meses.
Ha tomado
medicamentos antivirales contra la influenza en las 48 horas anteriores.
Cuida a personas severamente inmunodeprimidas que requieren un ambiente protegido.
Tiene
5 años o más y asma.
Tiene otras
afecciones médicas subyacentes que pueden poner a las personas en mayor riesgo de complicaciones graves por la gripe (como
enfermedad pulmonar, enfermedad cardíaca, enfermedad renal, trastornos renales o hepáticos, trastornos neurológicos o neuromusculares o metabólicos).
Ha tenido el
síndrome de Guillain-Barré en las seis semanas posteriores a una dosis anterior de la vacuna contra la influenza.
En algunos casos, su proveedor de atención médica puede decidir posponer la vacunación contra la influenza para una visita futura.
Para algunos pacientes, un tipo diferente de vacuna contra la influenza (vacuna contra la influenza inactivada o recombinante) podría ser más apropiado que la vacuna antigripal de virus vivos atenuados.
Las personas con enfermedades leves, como un resfriado, pueden vacunarse. Las personas que están moderada o gravemente enfermas generalmente deben esperar hasta recuperarse antes de recibir la vacuna contra la influenza.
Su proveedor de atención médica puede brindarle más información.
Riesgos de una reacción a la vacuna
Después de una LAIV pueden producirse secreción nasal o congestión nasal, sibilancias y dolor de cabeza.
Vómitos, dolores musculares, fiebre, dolor de garganta y tos son otros posibles efectos secundarios.
Si estos problemas ocurren, generalmente comienzan poco después de la vacunación y son leves y de corta duración.
Al igual que con cualquier medicamento, existe una posibilidad muy remota de que la vacuna cause una reacción alérgica grave, otras lesiones graves o la muerte.
¿Qué sucede si hay un problema grave?
Podría producirse una reacción alérgica después de que la persona vacunada abandone la clínica. Si observa signos de una reacción alérgica grave (urticaria, hinchazón de la cara y la garganta, dificultad para respirar, ritmo cardíaco acelerado, mareos o debilidad), llame al
911 y lleve a la persona al hospital más cercano.
Para otros signos que le preocupen, llame a su proveedor de atención médica.
Las reacciones adversas deben notificarse al Sistema de notificación de reacciones adversas a las vacunas (Vaccine Adverse Event Reporting System, VAERS). Su proveedor de atención médica generalmente presentará este informe o puede hacerlo usted mismo. Visite
VAERS websiteexternal icon (en inglés) o llame al
1-800-822-7967.
VAERS es solo para informar reacciones y el personal de VAERS no brinda asesoramiento médico.
Programa Nacional de Compensación por Lesiones por Vacunas
El Programa Nacional de Compensación por Lesiones por Vacunas (National Vaccine Injury Compensation Program, VICP) es un programa federal que fue creado para compensar a las personas que pueden haber resultado lesionadas por ciertas vacunas. Visite el
VICP websiteexternal icon(en inglés) o llame al
1-800-338-2382 para obtener más información sobre el programa y cómo presentar un reclamo. Existe un límite de tiempo para presentar un reclamo de indemnización.
¿Cómo puedo obtener más información?
Pregúntele a su proveedor de atención médica.
Llame a su
departamento de salud local o estatal.
Comuníquese con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC):