Por primera vez, ciertos audífonos ahora se venden en farmacias y en línea sin la participación de un profesional médico. Estos audífonos de venta libre han generado mucho entusiasmo como una opción más asequible para ayudar a las personas con hipoacusia.
Si bien los audífonos de venta libre pueden beneficiar a algunas personas, es importante saber que no están destinados a niños. De hecho, para los niños, pueden ser dañinos. Continúe leyendo para saber por qué y cómo encontrar mejores opciones para tratar la hipoacusia de su hijo.
¿Qué tan común es la pérdida de audición en los niños?
En los Estados Unidos, aproximadamente de 1 a 3 de cada 1,000 bebés nacen con pérdida auditiva. Eso lo convierte en la condición de salud congénita más común que se puede evaluar al nacer. Cuando los niños llegan a la edad escolar (6 a 19 años), casi el 15 % tiene algún grado de pérdida auditiva. Existen muchas razones diferentes por las que un niño puede nacer con una pérdida auditiva o adquirirla más adelante en la vida.
Opciones para ayudar a los niños con pérdida auditiva
Las familias tienen distintas opciones para ayudar a su hijo con pérdida auditiva a comunicarse de manera efectiva. Por ejemplo, existe una tecnología que puede mejorar la capacidad de un niño para acceder al sonido, incluidos los audífonos recetados, los implantes cocleares y los sistemas de frecuencia modulada (FM) personales.
La Administración de Fármacos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) establece claramente que los audífonos de venta libre son solo para adultos mayores de 18 años. Sin embargo, esto podría no ser tan evidente cuando los ve en los estantes de las tiendas o en los anuncios. Además, la FDA no exige que los minoristas verifiquen la edad del comprador o usuario para asegurarse de que tenga 18 años o más.
Las familias pueden verse tentadas a comprar estos productos para sus hijos, especialmente si su seguro no cubre los audífonos. No obstante, esto nunca debería considerarse una opción para los niños, incluso si las familias tienen dificultades para pagar un audífono recetado. Existen otras fuentes de ayuda (consulte "¿Qué puedo hacer si mi seguro no cubre los audífonos?" a continuación).
¿Cómo pueden ser perjudiciales para los niños los audífonos de venta libre?
Los audífonos de venta libre están diseñados para personas mayores de 18 años. Debido a esto, ciertos componentes esenciales de los audífonos pediátricos que protegen a los niños no están incluidos en estos productos.
Las características necesarias de los audífonos para niños incluyen:
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Portapilas a prueba de manipulaciones: los niños son curiosos por naturaleza y querrán explorar sus audífonos. Los audífonos recetados para niños vienen con un portapilas a prueba de manipulaciones para evitar que los niños más pequeños tengan acceso a la pila. Sin esta característica, los niños podrían ingerir la pila. Estudios recientes han demostrado que las hospitalizaciones de niños que han ingerido pilas de moneda y pilas de botón de litio están aumentando. Esto puede resultar en lesiones graves, daños en órganos vitales e incluso la muerte.
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Tamaño apropiado para niños: Un audífono pediátrico recetado está diseñado para el oído pequeño de un niño que aún está en crecimiento. La colocación de un audífono de venta libre para adultos en el oído de un niño puede provocar una mayor pérdida auditiva debido al exceso de amplificación. El exceso de amplificación constante (lo que significa que un audífono emite un sonido más fuerte de lo que requiere la pérdida auditiva de un niño) puede tener otros efectos físicos, como dolores de cabeza. Esto puede influir en la capacidad de un niño para concentrarse y funcionar en su vida diaria.
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Pruebas especializadas: Un audiólogo (profesional de la salud que se especializa en la evaluación y el tratamiento de la pérdida auditiva) que proporciona un audífono recetado a un niño utiliza varias herramientas para asegurarse de que el audífono sea adecuado para él. Esto incluye el uso de equipos especializados y pruebas en una cabina de sonido. Estas medidas garantizan que el niño reciba el mejor acceso a la gama completa del habla.
Los niveles de audición de un niño y la anatomía de cada oído son únicos. Por ese motivo, las pruebas apropiadas para la edad son importantes. Un audiólogo confirma que el audífono emite la cantidad justa de sonido necesaria para los tonos que son importantes para comprender el habla y aprender los idiomas hablados. Un audífono de venta libre con mal ajuste puede dificultar que un niño aprenda a hablar. Esto aumenta la brecha de logros en comparación con sus compañeros oyentes a lo largo del tiempo.
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Diseño de volumen seguro: Los audífonos recetados tienen capacidades sofisticadas de procesamiento de sonido que se ajustan automáticamente a las necesidades auditivas de un niño en el momento. Estas necesidades pueden cambiar durante el día en función de factores como el ruido de fondo en una habitación o la actividad en la que participan (por ejemplo, sentarse en clase versus mirar
televisión).
Los audiólogos a menudo desactivan los botones de ajuste de volumen de los audífonos para evitar que los niños cambien manualmente el volumen. Los audífonos de venta libre deben tener una función de control de volumen y en muchos productos es posible que no haya forma de desactivarla. Los niños pueden subir el volumen demasiado alto. Esto los pone en riesgo de exposición al ruido y pérdida auditiva adicional. También existe el riesgo de que un niño baje el volumen al mínimo, lo que reduce aún más su acceso a los sonidos.
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Conexión con el equipamiento escolar: Un audífono es solo una de las herramientas que los niños usan para conectarse con el mundo. En el entorno escolar, muchos niños sincronizan su audífono con el equipo del salón de clases, como por ejemplo un sistema FM. Esto les ayuda a escuchar mejor al maestro y mantenerse al día con el plan de estudios. Los audífonos por sí solos no son suficientes en un aula ruidosa o cuando el maestro está hablando lejos del niño. Los audífonos de venta libre no están diseñados para conectarse a este tipo de equipos, lo que pone al niño en desventaja educativa.
¿Por qué es tan importante abordar la pérdida auditiva de un niño?
La pérdida auditiva no tratada puede tener un gran impacto en el desarrollo del habla y el lenguaje hablado de un niño. Los niños con pérdida auditiva que usan audífonos en la primera infancia muestran un crecimiento más rápido en las habilidades del lenguaje hablado que aquellos que no usan audífonos. Los retrasos tempranos en el lenguaje pueden tener un impacto en cascada en la alfabetización y el éxito escolar.
Incluso una pérdida auditiva "leve" puede resultar en que un niño pierda oportunidades diarias de lenguaje y aprendizaje desde el nacimiento y durante sus años escolares. Esto puede afectar
el rendimiento en todas las materias si no se aborda. Los niños con pérdida auditiva no tratada también pueden experimentar desafíos sociales y de comportamiento. Es posible que se pierdan partes de conversaciones o señales sociales, lo que dificulta hacer o mantener amigos. A su vez, esto puede conducir a sentimientos de soledad o aislamiento. La dificultad para oír y comunicarse también puede hacer que un niño se sienta frustrado, algo que provoca que se porte mal en la escuela y en otros entornos.
Las consecuencias académicas, sociales y conductuales de la pérdida auditiva no tratada pueden afectar las opciones profesionales futuras y el éxito general del niño.
¿Cuáles son los signos de la pérdida auditiva y qué debo hacer si estoy preocupado por mi hijo?
Los signos y síntomas de la pérdida auditiva pueden ser diferentes para cada niño. Incluso si su hijo pasó una prueba de audición, aún puede desarrollar problemas de audición más adelante en la infancia. Las señales a tener en cuenta incluyen, entre otras, los siguientes:
No sobresaltarse con los ruidos fuertes (desde el
nacimiento hasta los 3 meses)
Problemas para localizar de dónde proviene el sonido (7 meses a 1 año)
Retraso en el desarrollo del habla y el lenguaje (7 meses a 1 año)
Dificultad para seguir instrucciones (edad escolar)
Cambio repentino en el rendimiento académico (edad escolar)
Problemas de comportamiento inexplicables o "desconexión" (edad escolar)
Escuchar dispositivos de entretenimiento a un volumen alto (edad escolar)
Cualquier informe de sonidos extraños en el oído del niño, por ejemplo, abejas zumbando (edad escolar)
Si le preocupa la audición de su hijo, pídale a su pediatra que lo derive a un audiólogo en su área. Los audiólogos cuentan con pruebas especiales para evaluar la audición a cualquier edad (desde recién nacidos hasta adolescentes). Dependiendo de la edad del niño, el método y el equipo para evaluar su audición pueden ser diferentes. Por eso es importante consultar a estos especialistas si tiene inquietudes. También puede encontrar audiólogos a través de bases de datos de búsqueda en línea (en inglés) que incluyen EHDI-PALS y ASHA ProFind.
¿Qué puedo hacer si mi seguro no cubre los audífonos?
Desafortunadamente, no todos los planes de seguro cubren los audífonos para niños. Si su familia se encuentra en esta situación, considere lo siguiente:
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