Tener las orejas prominentes puede afectar negativamente la
imagen personal que el niño tiene debido a que su apariencia es diferente y puede ser objeto de burlas por parte de sus pares. Esto puede conducir a un desarrollo deficiente de las relaciones interpersonales, aislamiento social y hasta depresión.
En el caso de un grado menor de deformidad, puede que no se necesite una intervención.
Corrección quirúrgica
Para grados más severos de deformidad congénita o defectos de nacimiento, se justifica la otoplastia (corrección quirúrgica) para los niños que no corren un excesivo riesgo debido a la anestesia general o la cirugía. Si la aurícula (la parte de afuera que proyecta la oreja) alcanza un 85% del tamaño de un adulto cuando el niño tiene 4 años, se puede considerar la posibilidad de una otoplastia. El procedimiento no es muy doloroso o riesgoso y generalmente tiene buenos resultados, aunque a veces se requiere una cirugía de revisión.
Cobertura del seguro médico para una otoplastia
Desafortunadamente, las compañas de
seguros médicos con frecuencia consideran a la otoplastia como un procedimiento cosmético y no brindan cobertura para esta operación. Revise su plan para enterarse de los términos específicos.
Información adicional