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Vida familiar

La familia "perfecta"

¿Existe la familia "perfecta"?

La familia estadounidense es una institución que cambia rápidamente. Quizás haya crecido en la familia estadounidense típica de un padre, una madre y uno o más hijos, con un padre que trabajaba fuera del hogar y una madre que se quedaba en casa y cuidaba de los hijos y el hogar. En la actualidad, con la incorporación de muchas más mujeres en el mercado laboral, el aumento del índice de divorcio y el creciente número de hogares monoparentales, otras estructuras familiares se han vuelto más comunes.

Si su propia familia no es como aquella en la que creció, su situación no es nada inusual. Actualmente, el 30 por ciento de las familias estadounidenses están encabezadas por padres solteros, divorciados, viudos o que nunca se casaron. Algunos niños viven en familias de acogida; otros viven en familias adoptivas, o en familias de gays y lesbianas. En más de dos tercios de las familias, ambos padres trabajan fuera del hogar.

Incluso si su propia familia encaja en el modelo más tradicional, sus hijos seguramente tendrán algunos amigos que viven en hogares con estructuras diferentes. Ocasionalmente, es posible que su hijo le haga preguntas como "¿Por qué la gente se divorcia?", "¿Cómo es que el padre y la madre de Jimmy no viven juntos?", "¿Por qué el padre de Annette vive con otra señora?". Puesto que las familias son tan importantes para los niños, los padres deben ser capaces de responder a estas preguntas con algo más que meras frases hechas o respuestas rápidas. Al hacer estas preguntas, los niños intentan entender dos cosas sobre las familias: las diferentes estructuras que las familias pueden tener y los cambios que pueden producirse en la estructura, los estilos de vida y las relaciones.

Cualquier grupo de personas que vivan juntas en un hogar pueden crear y considerarse una familia. Por ejemplo, para compartir los gastos, una madre divorciada con dos hijos puede vivir con otra mujer divorciada con hijos; juntos, pueden considerarse una familia. Un abuelo que vive con su hija, su yerno y sus nietos puede convertirse en parte integrante de su familia. Las variaciones de las estructuras familiares y las definiciones son casi infinitas, pero tienen ciertas cualidades en común: Los integrantes de la familia comparten sus vidas en un plano emocional y juntos cumplen con las múltiples responsabilidades de la vida familiar.

MITO: La "familia nuclear" es un fenómeno universal

La familia nuclear se define generalmente como un grupo familiar compuesto solamente de un padre, una madre e hijos. Aunque la mayoría de la gente tiende a pensar que esta estructura familiar particular siempre fue la dominante, esto no es así.

La familia nuclear es un fenómeno relativamente reciente, que se hizo común solamente en el último siglo. Antes de eso, la familia "tradicional" era multigeneracional, con abuelos que habitualmente vivían con sus hijos en granjas, así como en entornos urbanos, por lo general con otros parientes que vivían cerca. La familia nuclear ha evolucionado en respuesta a diversos factores: una mejor salud y vidas más largas, el desarrollo económico, la industrialización, la urbanización, la movilidad geográfica y la migración a las periferias de la ciudad (suburbios). Estos cambios han producido la separación física de los integrantes de la familia ampliada y la fragmentación progresiva de la familia.

MITO: La armonía familiar es la regla, no la excepción

Si bien existe una idealización frecuente de la vida familiar, esta siempre ha estado llena de tensiones y conflictos. Las dificultades entre los cónyuges son comunes, con desacuerdos sobre temas que varían desde cómo se debe criar a los hijos hasta cómo se deben presupuestar las finanzas familiares. Con frecuencia, los esposos y las esposas también luchan con su incapacidad para preservar el enamoramiento más allá de los primeros años de su matrimonio, por lo que deben aprender a mantener una relación en la que la colaboración y la compañía pueden volverse más importantes que el amor apasionado.

Los conflictos entre padres e hijos también son frecuentes. Dado que los padres afirman su autoridad y los hijos tratan de afirmar su autonomía de manera apropiada, el conflicto es inevitable.

Aunque con frecuencia esperamos que las familias superen el caos que existe en el resto de la sociedad, esa perspectiva coloca expectativas poco realistas sobre la familia. En el mundo real, las familias no siempre son un paraíso, ya que ellas también pueden estar llenas de conflictos. Si bien el estrés y los desacuerdos son comunes, pueden ser destructivos para las familias, especialmente cuando se pierde control del conflicto. Las familias están bajo un estrés constante y son presionadas en muchas direcciones, con frecuencia sin los sistemas de apoyo de las familias ampliadas que pueden haber existido en el pasado.

MITO: La estabilidad de una familia es un indicador de su éxito

El cambio es parte de la vida. La muerte, la enfermedad, la separación física, las dificultades económicas y el divorcio  son algunos de los eventos a los que las familias se deben adaptar. Por consiguiente, la estabilidad no debe ser la única medida del éxito de una familia. Muchas familias funcionan bastante bien, a pesar de sus problemas frecuentes. De hecho, un indicador importante del éxito de una familia es su capacidad para adaptarse a los cambios. La vida cotidiana está llena de tensiones que exigen la adaptación constante de los integrantes de la familia.

MITO: Los padres controlan el destino de sus hijos

En realidad, los padres no pueden determinar cómo serán sus hijos. Es inevitable que los hijos reafirmen su autonomía y creen un espacio para sí mismos, separados de sus padres. Al mismo tiempo, muchos factores externos al niño y a la familia pueden influir en el desarrollo de un niño.

Incluso dentro de la misma familia puede haber grandes variaciones individuales entre hermanos en inteligencia, temperamento, humor y sociabilidad. A pesar de estas diferencias, los padres deben hacerles sentir a sus hijos que son amados y aceptados, para ayudarlos a triunfar en diversas áreas del desarrollo y para que logren respetar las reglas y aceptar las responsabilidades que la sociedad impone. Estas son tareas sumamente importantes.

Algunos padres creen que tienen la responsabilidad total del destino de sus hijos. Esta creencia coloca una carga emocional pesada y poco realista sobre ellos, así como sobre sus hijos. Si los niños tienen problemas, suelen sentirse fracasados; de la misma manera, los niños sienten que decepcionan a su familia si no están a la altura de las expectativas de sus padres. En esencia, los padres pueden influir y formar, pero no pueden controlar la vida de sus hijos.

Última actualización
7/14/2016
Fuente
Caring for Your School-Age Child: Ages 5 to 12 (Copyright © 2004 American Academy of Pediatrics)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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