Los niños y los adolescentes de hoy están creciendo inmersos en los medios digitales. Están expuestos a medios de comunicación de varios tipos, tales como la televisión, los computadores, los teléfonos inteligentes y otras pantallas.
Debido a que los medios de comunicación pueden influir en la forma en que los adolescentes sienten, piensan y se comportan, la American Academy of Pediatrics (AAP) exhorta a los padres (y cuidadores) a ayudar a los niños a establecer buenos hábitos para su consumo mediático.
Datos sobre el consumo digital:
Casi 75 % de los adolescentes poseen un teléfono inteligente Los adolescentes tienen acceso al internet, ven televisión y videos y descargan aplicaciones (apps) interactivas. Las aplicaciones para móviles permiten compartir fotos, jugar y comunicarse por video chats.
25 % de los adolescentes dicen estar "constantemente conectados" al internet.
76 % de los adolescentes utilizan por lo menos una red social. Más del 70 % de los adolescentes visitan varias redes sociales, tales como Facebook, Snapchat e Instagram.
4 de cada 5 hogares (familias) poseen un dispositivo para jugar videojuegos.
¿Por qué debe limitar el consumo mediático?
El uso excesivo de los medios digitales y pantallas puede poner a su adolescente en riesgo de:
Obesidad. El uso excesivo de pantallas, así como el tener un televisor en la habitación, pueden aumentar el riesgo de la obesidad. Los adolescentes que ven más de 5 horas al día de televisión tienen 5 veces más de probabilidad de tener sobrepeso comparados con los adolescentes que ven de 0 a 2 horas al día. Ver televisión por más de hora y media al día es un factor de riesgo de la obesidad en los niños de 4 a 9 años de edad. Esto es en parte debido al hecho que los espectadores (televidentes) están expuestos a comerciales de alimentos altos en calorías. Estos espectadores también tienden más a consumir refrigerios o a comer más mientras están en frente de una pantalla.
Problemas del sueño. El consumo mediático puede interferir con el sueño. Los niños y adolescentes que pasan más tiempo con las redes sociales o que duermen con los dispositivos móviles en sus habitaciones tienen mayor riesgo de tener problemas del sueño. La exposición a la luz (en particular a la luz azul) y al contenido estimulante de las pantallas puede demorar o interrumpir el sueño y tener efectos negativos en la escuela.
Uso problemático del internet. Los niños que consumen contenido mediático en exceso corren el riesgo de sufrir del uso problemático del internet. Los jugadores de videojuegos extremos (todo el tiempo) corren el riesgo del trastorno por juego en internet. Pasan la mayor parte de su tiempo libre en línea y muestran poco interés en sus actividades cuando no están en línea o sus relaciones de la "vida real". Un 4 % al 8 % de los niños y adolescentes tienen dificultadas para limitar su uso del internet, y casi un 10 % de la juventud estadounidense entre los 8 y 18 años puede tener un trastorno por juego en internet. Puede aumentar también el riesgo de depresión en los usuarios del internet de consumo alto y bajo.
Efecto negativo en el desempeño escolar. Los niños y los adolescentes con frecuencia consumen los medios de entretenimiento al mismo tiempo que hacen otras cosas, como las tareas escolares. Hace varias cosas a la vez puede tener efectos negativos en la escuela.
Comportamientos riesgosos. Los adolescentes con frecuencia muestran comportamientos riesgos, tales como el abuso de sustancias, comportamientos sexuales, autolesión o trastornos alimentarios. La exposición en los medios de comunicación del consumo del alcohol, tabaco o comportamientos sexuales están asociados a la iniciación temprana a estos comportamientos.
El sexteo, la privacidad y los predadores. El "sexteo" es la práctica de enviar imágenes desnudas o semidesnudas, así como mensajes de texto explícitos por el teléfono celular. Cerca de 12 % de la juventud entre los 10 y 19 años de edad ha enviado una foto sexual a otra persona. Los adolescentes deben saber que una vez que el contenido se comparte con otros, puede no haber forma de borrarlo o eliminarlo completamente. También puede que no sepan acerca de la configuración de privacidad o cómo fijarla. Otro riesgo es que los delincuentes sexuales pueden estar usando las redes de contacto, los salones de chats, los correos electrónicos y los videojuegos en línea para contactar y explotar a los niños.
Acoso cibernético. Los niños y los adolescentes en línea pueden ser víctimas del acoso cibernético. El acoso cibernético puede tener un efecto negativo a corto y largo plazo en la vida social, el desempeño académico y la salud a largo plazo del acosador y la víctima. Afortunadamente, los programas para ayudar a prevenir el acoso escolar también pueden reducir el acoso cibernético.
Consejos para un consumo mediático saludable:
Los niños de hoy están creciendo en una época consumo mediático con experiencias altamente personalizadas, así que los padres deben crear planes individualizados para el consumo mediático de sus niños. Los planes para el consumo mediático deben tener en cuenta la edad de cada niño, la salud, personalidad y su nivel de desarrollo. Todos los niños y los adolescentes necesitan sueño adecuado (8-12 dependiendo de la edad), actividad física (1 hora) y tiempo para estar desconectados de los medios de comunicación. Los padres pueden crear un plan para el consumo mediático de su familia.
Aquí le brindamos algunas pautas para un consumo mediático saludable.
Averigüe qué tipo y cuánto consumo mediático tiene y cuáles comportamientos en línea son adecuados para cada niño —y para usted. Establezca límites coherentes sobre las horas para el consumo mediático, así como los tipos de contenido digital que usan.
Revise que el contenido mediático de sus niños es saludable y seguro.
Evite la exposición a dispositivos o pantallas una hora antes de ir a dormir. No deje que sus niños duerman con los dispositivos, tales como los teléfonos inteligentes.
No permite el consumo de entretenimiento digital mientras están haciendo las tareas.
Establezca tiempo sin pantalla cuando están juntos, tales como durante las comidas en familia.
Elija zonas libres de pantallas y lugares para no estar conectados en su hogar, tales como en las habitaciones.
Organice actividades en familia que promuevan el bienestar, tales como los deportes, la lectura y el dialogo entre todos.
Sea un buen ejemplo y apague la televisión y ponga a un lado su teléfono inteligente para "no ser interrumpido" durante horarios establecidos libres de pantallas.
Viste sitios web como Common Sense Media (en inglés) para que lo ayuden a decidir si el contenido de las películas, programas de televisión y videojuegos son apropiados para su edad y coherentes con los valores de su familia.
Comunique las normas establecidas para el consumo mediático de su familia a los abuelos o cuidadores para cerciorarse que éstas sean cumplidas.
Hable con sus niños y adolescentes sobre la importancia del civismo y la seguridad en línea. Esto incluye tratar a otros en línea con respeto, evitar el ciberacoso y el "sexteo", tener cautela con respecto a solicitudes en línea y cómo proteger la privacidad.
Exhorte a la escuela de su niño a enseñarles civismo digital.
Recuerde que su opinión cuenta —así que hágase escuchar. Comunique a la estación de televisión si le gusta el programa o contacte a las compañías que producen los videojuegos si el contenido es muy violento. Para más información, visite el sitio web de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés).
Invite a otros padres y a su escuela y comunidad a que participen para abogar por mejores programas y por buenos hábitos para el consumo mediático. Por ejemplo, anime a su escuela y a su comunidad a organizar una "semana libre de pantallas".
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