Si su adolescente de repente se vuelve temperamental, pasa tiempo con un grupo diferente de amigos o le empieza a
ir mal en la escuela, usted podría asumir que las drogas son las culpables de todo esto. Aunque parezca que hacerle una prueba casera para detectar drogas es una manera sencilla y directa de obtener una respuesta, probablemente no es la mejor forma.
Las pruebas para detectar drogas no siempre son confiables y su hijo puede sentirse ofendido por ser evaluado. Otros métodos pueden ser mejores. Por medio de entrevistas confidenciales y cuestionarios, el pediatra puede ayudar a determinar si su hijo tiene un problema con las drogas sin recurrir a pruebas de laboratorio. Si una prueba de laboratorio es necesaria, su médico le ayudará con el proceso para cerciorarse de que la prueba es requerida, procesada e interpretada correctamente.
Nuestro punto de vista
Si su hijo adolescente se somete a una prueba para detectar drogas, debe hacerlo con pleno conocimiento. La American Academy of Pediatrics (AAP) se opone a las pruebas para detectar drogas sin el conocimiento y consentimiento del adolescente. Los padres pueden imponer castigos consecuentes como suspender sus privilegios para
conducir el automóvil o
no dejarlos salir de casa si se rehúsan a hacerse una prueba recomendada para detectar el consumo de drogas. Consulte con su pediatra si usted cree que su hijo adolescente debe hacérsele una prueba para detectar el consumo de drogas.
Las limitaciones de la prueba de orina para detectar las drogas
Un análisis químico de la orina —o análisis de orina— es la prueba más común para detectar drogas. Pero la prueba tiene sus limitaciones y los padres deben tener en cuenta los siguientes problemas:
- La prueba podría no detectar todas las drogas ilícitas. La mayoría de las pruebas de orina de rutina no detectan
LSD,
ketamina,
éxtasis,
inhalantes o el uso de
esteroides anabólicos. Tampoco pueden en algunos casos detectar el
alcohol, que es la sustancia que los adolescentes son más propensos a consumir.
- Algunos resultados de las pruebas pueden resultar en falsos negativos. Otras drogas son detectables sólo por un corto lapso después de haberse consumido. La mayoría de las drogas —fuera de la
marihuana— pueden ser expulsadas del sistema del que las consume en tan sólo 12 horas. En un plazo de 2 a 3 días, estas drogas casi nunca se pueden detectar.
- Los resultados de las pruebas pueden ser falsos positivos. Las pruebas de orina que detectan el consumo de drogas pueden ser engañosas y deben ser confirmadas con pruebas más específicas. Por ejemplo, los resultados de las pruebas de rutina de la orina pueden mostrar los días de consumo de marihuana —o incluso las semanas, después de que su hijo ha dejado de consumir la droga. Algunas pruebas para detectar las drogas pueden confundir rastros de analgésicos legales que contienen
ibuprofeno o naproxeno por señales de consumo de marihuana.
- Los medicamentos para la sinusitis o
las alergias pueden aparecer como anfetaminas en las pruebas para detectar drogas. Otros medicamentos de uso común pueden aparecer como tranquilizantes.
Su pediatra puede ayudarle
Su pediatra podría identificar el consumo de drogas entrevistando a su hijo adolescente. Aunque quiera participar, deje que el médico hable con su hijo adolescente a solas y en estricta confidencia. No se preocupe de que el médico la vaya a mantener en la ignorancia respecto a un problema grave. Su pediatra le comunicará si su adolescente corre peligro inmediato.
Si las pruebas para detectar drogas son necesarias...
- Usted y el pediatra deben trabajar juntos para cerciorarse de que se obtengan resultados de laboratorio fiables.
- Asegúrese de que la muestra de su hijo adolescente se recoge cuidadosamente y que sea gestionada por un laboratorio experimentado y certificado.
- Protéjase contra los errores humanos o los falsos positivos.
- Asegúrese de que los resultados se registren debidamente y en confidencia.
- Recuerde que una prueba de laboratorio es tan sólo un método de medir el consumo de drogas. Su pediatra también tendrá en cuenta la conducta de su hijo adolescente como parte de todo el proceso de evaluación.