La American Academy of Pediatrics recomienda que
los bebés saludables sean colocados sobre su espalda para dormir (boca arriba), ya que
esta es la posición más segura para poner a dormir a un bebé. Poner a
su bebé a dormir sobre su espalda disminuye las probabilidades de que sufra del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), el cual es responsable
de más muertes de bebés en los Estados Unidos que cualquier otra causa
durante el primer año de vida (más allá del período de recién nacido).
La razón exacta de este hallazgo no se ha determinado, pero podría estar
relacionada con hallazgos que sugieren que un bebé que duerme sobre su
estómago inhala menos oxígeno o exhala menos dióxido de carbono debido a
que está “respirando de nuevo” el aire de una pequeña bolsa formada por
la ropa de cama alrededor de la nariz.
Además, algunos hallazgos recientes sugieren que ciertas
regiones del cerebro pueden estar menos desarrolladas en los bebés que
mueren del SMSL. Cuando estos bebés durmientes se enfrentan a una
situación desafiante para su bienestar, es posible que no se despierten
para alejarse del peligro. Debido a que es imposible identificar qué
bebés no se despertarán normalmente y debido a que la relación entre el
SMSL y la posición para dormir es tan fuerte, la AAP recomienda que
todos los bebés sean colocados boca arriba para dormir. Algunos
médicos alguna vez pensaron que dormir de lado podría ser una
alternativa razonable a dormir sobre su espalda, pero la evidencia
reciente ha demostrado que también se debe evitar dormir de lado por
razones de seguridad. (Tenga en cuenta que hay pocas excepciones para
esta recomendación, incluyendo algunas condiciones médicas que su
pediatra puede tratar con usted).
Esta recomendación de acostar al bebé sobre su espalda aplica a
todos los bebés durante el primer año de vida. Sin embargo, es de
particular importancia durante los primeros seis meses, cuando la
incidencia de SMSL es más alta.
Incluso cuando está seguro que su bebé está acostado sobre su
espalda al ir a dormir, también es importante evitar colocarlo sobre
superficies blandas y porosas como almohadas, edredones, colchas,
frazadas o cojines, incluso los materiales suaves de que están hechos los animales de peluche, los cuales pueden bloquear sus vías respiratorias si hunde su
cara en ellos. Además debe evitar que duerma en camas de agua, sillones o
colchones suaves. Un colchón firme para la cuna cubierto con una sábana
es la ropa de cama más segura. Mantenga todos los juguetes blandos y
animales de peluche fuera de la cuna de su hijo durante la infancia.
Mantenga la temperatura de la habitación de su bebé cómoda y no lo
coloque cerca de las ventilas del aire acondicionado o calefacción,
ventanas abiertas u otras fuentes de corrientes de aire. Utilice ropa de
cama (como una frazada de una pieza) sin otra cubierta, como una
alternativa a las sábanas. Para tener una capa adicional, una sábana
donde puede meter al bebé o un saco para dormir es una alternativa
segura.
Los chupetes también pueden reducir el riesgo de SMSL Sin
embargo, si su bebé no quiere recibir el chupete o si se le sale de la
boca, no lo obligue. Si está amamantando, espere hasta que la lactancia
vaya bien, usualmente alrededor de tres o cuatro semanas de edad, antes
de ofrecerle un chupete. Aunque dormir sobre su espalda es importante,
su bebé también debe pasar algún tiempo sobre su estómago cuando está
despierto y lo está vigilando. Esto ayudará a desarrollar los músculos
de sus hombros y su control de la cabeza, y evitará que se desarrollen
puntos planos en la parte trasera de su cabeza.
A medida que crece y su estómago crece, su bebé podrá pasar más
tiempo entre comidas. De hecho, le motivará saber que más de 90 por
ciento de los bebés duermen toda la noche (de seis a ocho horas sin
despertarse) a los tres meses. La mayoría de bebés pueden pasar este
tiempo entre comidas cuando llegan a las 12 o 13 libras (5,44 a 5,89
kg), así que si su bebé es muy grande, es posible que empiece a dormir
durante la noche incluso antes de los tres meses. Aunque esto suena
alentador, no espere que la lucha por dormir termine de una sola vez. La
mayoría de niños avanzan y retroceden, duermen de maravilla por unas
semanas o incluso meses, luego regresan abruptamente al itinerario de
estar despiertos hasta tarde en la noche. Esto puede estar relacionado
con que los estirones aumentan la necesidad de alimentos, o más adelante
puede estar relacionado con la dentición o cambios en el desarrollo.
De vez en cuando deberá ayudar a su bebé a conciliar el sueño o
a volver a dormirse. Especialmente cuando es recién nacido,
probablemente descansará con más facilidad si le brinda estimulación
continua y gentil. A algunos bebés les ayuda mecerlos, caminar, darles
palmaditas en la espalda o tener un chupete en la boca. Para otros, la
música del radio o un reproductor de CD puede ser muy relajante si se
pone a un volumen moderado. Sin embargo, cierta estimulación es
irritante para cualquier bebé; por ejemplo, el timbre del teléfono, el
ladrido de los perros y el ruido de las aspiradoras.
No hay ningún motivo para limitar el tiempo que su bebé duerme
en su cuna. Si, por cualquier razón, desea que esté cerca de usted
mientras duerme, utilice el moisés como una cuna temporal y muévala
alrededor de la casa con usted.
Basándose en una evaluación de los datos del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), la American Academy of Pediatrics recomienda que
los bebés saludables, al ponerlos a dormir, sean colocados sobre su
espalda o boca arriba. A pesar de las creencias comunes, no existe evidencia de que el
ahogamiento es más frecuente entre los bebés que se acuestan sobre su
espalda (la posición supina) en comparación con otras posiciones, ni
tampoco existe evidencia de que dormir sobre su espalda es dañino para
los bebés saludables. En algunas circunstancias, aún existen buenas
razones para poner a algunos bebés sobre su estómago para dormir. Hable
sobre sus circunstancias individuales con su pediatra.
Desde 1992, cuando la American Academy of Pediatrics empezó a
recomendar esta posición para dormir, la tasa anual de SMSL ha
disminuido más de 50 por ciento.