Es raro que dulces o golosinas mezclados con marihuana y otras drogas terminen intencionalmente en la canasta de dulces de un niño en las celebraciones por la Noche de Brujas o Halloween. Sin embargo, muchos comestibles de marihuana (cannabis) se parecen mucho a los dulces normales y podrían confundirse fácilmente con golosinas de Halloween. Dado que el consumo de cannabis puede ser perjudicial para los niños de todas las edades, es importante revisar las golosinas de un niño antes de comer cualquier cosa.
A medida que más estados de los EE. UU. legalizan el cannabis recreativo, las investigaciones muestran un aumento en el número de niños pequeños hospitalizados después de comer comestibles de marihuana. Los paquetes de comestibles suelen contener cantidades extremadamente grandes de THC (tetrahidrocannabinol, el ingrediente psicoactivo del cannabis), varias veces la dosis típica de cannabis para adultos.
Aquí hay algunas maneras en que puede ayudar a proteger a su hijo de una sobredosis de THC.
No juzgue una golosina por su empaque
Los envases de algunos comestibles "imitación" de marihuana copian fielmente la letra, los logotipos y el aspecto general de los dulces o golosinas tradicionales. Los símbolos en las etiquetas que indican que los productos contienen THC suelen ser pequeños y están ubicados en lugares difíciles de ver. Asegúrese de inspeccionar de cerca las golosinas de su hijo.
Los círculos de abajo encierran los símbolos que presentan los comestibles "imitación" que contienen THC.
Crédito de la foto: Ponmali Le, MD
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Almacene de forma segura los comestibles de cannabis y THC
Según estudios recientes, casi el 98 % de los incidentes ocurrieron en el hogar. Asegúrese de que todos los comestibles y otras sustancias dañinas para los niños se mantengan fuera del alcance, se almacenen en un gabinete cerrado con llave y nunca se dejen a la vista. Es importante no comer comestibles delante de los niños, ya que se parecen mucho a los dulces populares que se comercializan para los niños. También evite almacenar productos que contengan THC con otros alimentos domésticos cotidianos que no contengan THC.
Esté atento a los signos y síntomas de una sobredosis de THC
El THC del cannabis afecta a varias partes del cuerpo. Esto incluye el cerebro, causando síntomas como confusión, agitación, dificultad para hablar, mala coordinación, somnolencia excesiva o incluso coma y convulsiones. La sobredosis de THC también puede afectar el corazón y la respiración de un niño, con síntomas que incluyen frecuencia cardíaca lenta, presión arterial baja y desaceleración o interrupción del impulso natural de respiración del niño. Un gran número de niños que sufren una sobredosis de cannabis comestible terminan en la sala de emergencias y muchos son ingresados en unidades de cuidados intensivos pediátricos.
Los efectos de consumir alimentos que contienen cannabis suelen retrasarse. Es posible que los síntomas más graves no aparezcan hasta 3 o 4 horas después de comerlos. Los efectos del cannabis ingerido generalmente pueden durar hasta 12 o 24 horas después del consumo.
Durante mi formación médica, he sido testigo de varias sobredosis de THC en pacientes pediátricos. Un niño no se despertó del todo durante 36 horas seguidas después de ingerir el comestible de cannabis. Estuvieron inconscientes durante tanto tiempo que se necesitaron imágenes adicionales de la cabeza por temor a un traumatismo cerebral.
Recuerde que los adolescentes también pueden resultar perjudicados por los comestibles de marihuana, incluso si no los ingieren en forma de "sobredosis".
Debido a que el cerebro de los adolescentes no está completamente desarrollado, el uso de cannabis y otras drogas puede provocar trastornos por uso de sustancias y dependencia. Dado que el consumo de comestibles es más fácil de ocultar que otras formas de consumo de marihuana, como fumar, las pistas de que un adolescente está consumiendo comestibles de cannabis pueden ser sutiles. Algunas de estas pistas incluyen descuidar responsabilidades, aislamiento social, cambios de humor, disminución del rendimiento académico y pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba.
Los comportamientos imprudentes suelen acompañar al consumo de cannabis, como tener relaciones sexuales sin protección o conducir bajo los efectos del alcohol. Los adolescentes también corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones de salud mental a largo plazo, como psicosis, paranoia, ansiedad, depresión y problemas con la memoria y el procesamiento del pensamiento.
Conozca los pasos a seguir si cree que su hijo puede haber sufrido una sobredosis de marihuana.
Si le preocupa que un niño sufra una sobredosis de cannabis comestible, llame al número de control de intoxicaciones: 800-222-1222. Este es un número nacional que lo enviará automáticamente al centro de control de intoxicaciones más cercano a usted. También puede obtener ayuda en línea en https://triage.webpoisoncontrol.org (en inglés). Sin embargo, si le preocupa que los síntomas del niño parezcan graves, no dude en llamar al 911 y llevar a su hijo a la sala de emergencias más cercana para buscar atención médica adecuada.
Más información
Nota del editor: Los residentes pediátricos y colegas de la Dra. Segal, Jacqueline Goldman, MD, Ponmali Le, MD, Sabrina Libretti, DO, y Catelyn Rueger, DO, también contribuyeron con este artículo.