Aunque que la leche puede ser muy nutritiva, no es absolutamente necesaria para una dieta saludable. La leche contiene proteína y calcio y está fortificada con vitamina D. Otros productos lácteos, tales como el queso y el yogur pueden proporcionar los mismos nutrientes, así como los productos alternativos de la leche como la leche de soja y de almendra; sin embargo, debe consultar con su pediatra antes de cambiar a cualquiera de estos productos.
Si a su niño no le gustan los productos lácteos o las leches alternativas, puede obtener proteínas de las carnes, el pescado, huevos, frijoles de soja y otros granos. Los pescados con huesos, tales como el salmón, las sardinas, el arenque o clupea tienen calcio, así como el brócoli.
La vitamina D la produce el cuerpo de forma natural en respuesta a la exposición solar (una buena cantidad —consulte con su pediatra) y los suplementos pueden ayudar.
Así que —no entre en pánico. Con un poquito de creatividad, su hijo va a estar bien.
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