Dicho simplemente, no. Y aquí le decimos por qué. La fórmula para bebés es uno de los alimentos más intensamente regulados de los Estados Unidos. Hay normas de seguridad, controladas en virtud de una ley aprobada por el Congreso, que garantizan que las fórmulas tengan los nutrientes adecuados para el crecimiento y el desarrollo de un bebé. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) controla, además, todas las fórmulas e inspecciona rutinariamente a los fabricantes para asegurarse de que los productos sean seguros. Si hubiera algún problema de seguridad, la fórmula será retirada del mercado y se informará rápidamente a los consumidores.
En el 2018, la American Academy of Pediatrics (AAP) manifestó su preocupación ante esta reciente tendencia de comprar fórmulas importadas por internet, por varios motivos, entre los que se incluyen:
- La falta de regulación de la FDA significa que no se benefician de las importantes protecciones al consumidor que garantizan la seguridad. Estas fórmulas están reguladas en sus países de origen, pero no tienen supervisión cuando son distribuidos por vendedores ajenos al fabricante.
Preocupaciones sobre el envío y el almacenamiento. Es posible que las fórmulas importadas no sean enviadas o almacenadas correctamente. Si se transportara o almacenara a temperaturas incorrectas, por ejemplo, la fórmula podría perder parte de su valor nutricional.
Las diferencias del etiquetado podrían dar lugar a confusiones. Por ejemplo:
Idioma. Cuando las etiquetas no están escritas en inglés (o en su idioma natal), tal vez sea difícil para algunos padres leer la fecha de vencimiento o seguir las instrucciones de mezclado. La fórmula “vencida" podría no ser tan saludable para el bebé. Además, mezclar mal la fórmula es poco seguro y puede provocar desequilibrios de electrolitos, convulsiones y escaso aumento de peso.
Definiciones. La definición de fórmulas hipoalergénicas (HA) en Europa difiere de la de Estados Unidos. Algunas fórmulas importadas etiquetadas como hipoalergénicas contienen proteínas que no deben administrarse a un niño con alergia a la proteína de la leche de vaca. Por lo tanto, un bebé que tenga alergia a la proteína de la leche de vaca y consuma fórmulas europeas “HA" podría no demostrar mejoría de los síntomas.
Etapas basadas en edad. A diferencia de las fórmulas de los Estados Unidos, las fórmulas europeas vienen para dos etapas etarias: de 0 a 6 meses y de 6 a 12 meses. Si los padres no tienen presentes estas etapas y se alimenta al bebé con el producto para la etapa equivocada, podrían recibir la cantidad incorrecta de nutrientes para su edad.
- Retrasos en la notificación de los retiros del mercado. Se han presentado casos de bebés que se enferman o incluso mueren por fórmulas contaminadas fabricadas fuera de Estados Unidos. Por ejemplo, en 2016-2017, la FDA recibió la notificación de 6 eventos adversos médicos relacionados con fórmulas europeas importadas. Lo más importante es que si una fórmula es retirada del mercado en el país donde se fabrica, puede que la noticia no llegue inmediatamente a los Estados Unidos.
- Más caras, sin beneficio comprobado. Estas fórmulas suelen costar más que las fórmulas fabricadas en Estados Unidos. En definitiva: no hay evidencia científica suficiente ni investigaciones que muestren que las fórmulas importadas son mejores para los bebés.
Todos los padres quieren lo mejor para su bebé en crecimiento. La AAP recomienda la
leche materna como fuente exclusiva de alimentación durante los primeros 6 meses de un bebé, aproximadamente. En el caso de madres que no pueden amamantar, o que optan por no hacerlo, la fórmula para bebés regulada por la FDA es una alternativa saludable. Si opta por usar fórmula, hable con su pediatra para que juntos puedan decidir cuál es la mejor opción, y la más segura, para su hijo.
Información adicional:
Cómo elegir una leche de fórmula
¿Es segura la leche de fórmula para bebé hecha en casa?