Clausula de exención de responsabilidad: La American Academy of Pediatrics (AAP) apoya enérgicamente las normas que reducen el acceso a las armas de fuego por parte de los niños y recuerda a los padres que el hogar más seguro para un niño es un hogar sin armas. La política de la AAP además insta a que se prohíba el uso de armamento militar (armas de asalto y revistas de munición de alta capacidad) para uso civil. Recomendamos que las armas de fuego se eliminen de los entornos donde los niños viven y juegan, pero si no lo son, deben ser almacenadas descargadas y bajo llave. La AAP apoya programas de financiación para eliminar los peligros del plomo en el
medio ambiente.
En muchas partes del país, es común que los jóvenes participen en escuelas de tiro y clubes de rifle, que compiten en tiro deportivo, que participan en cuerpos de entrenamiento para oficiales -jóvenes- de reserva (JROTC, por sus siglas en inglés) o trabajan en campos de tiro cubierto.
El envenenamiento por plomo desde hace un tiempo se asocia con el uso de las armas de fuego. Numerosos estudios realizados desde los años setenta han encontrado niveles de plomo elevados en la sangre en las personas que frecuentan o trabajan en los campos de tiro cubierto– incluyendo a adolescentes y adultos jóvenes.
Mientras que se han tomado muchas medidas para evitar la exposición del plomo ambiental en los bebés y los niños pequeños, este artículo nos alerta sobre los peligros del plomo relacionados con el tiro deportivo o recreativo.
¿Cómo llega el plomo al aire?
Las municiones contienen plomo. El plomo se escapa al aire cuando se dispara el arma de fuego. Estas partículas de plomo pueden entrar en el cuerpo cuando alguien las inhala. Además, se pueden meter en el cuerpo si alguien come o bebe después de disparar (o de trabajar) si no se lavan las manos primero.
¿Quiénes corren riesgo?
Los empleados
Los que corren mayor riesgo de envenenamiento por plomo son los empleados que trabajan en la limpieza de interior del polígono de tiro al blanco cerrado especialmente si son encargados de barrer o aspirar el polvo que contiene plomo sin el uso de equipo de protección adecuado como guantes y máscaras respiratorias que evitan la inhalación del polvo que contiene el plomo.
Los tiradores
Los tiradores recreativos y competitivos que usan polígonos de tiro cubierto también corren riesgo.
Ejemplo: En 1999, el Hospital Infantil de Boston informó de cuatro casos de adolescentes con elevados niveles de plomo en la sangre, todos eran tiradores competitivos en un campo o polígono de tiro al blanco cubierto.
Efectos sobre la salud de la exposición al plomo
Los adolescentes y adultos jóvenes deben evitar exponerse lo menos posible al plomo. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) consideran un nivel de plomo en la sangre superior a 10 µg/dL como una prueba de exposición indebida del plomo. Si no se detecta temprano, las personas con niveles elevados pueden sufrir de una variedad de problemas de salud que pueden ser permanentes e irreversibles.
Consulte la tabla a continuación.
Cómo minimizar el riesgo de envenenamiento por plomo en su hijo adolescente
Si su adolescente va a disparar en un polígono de tiro al blanco cubierto, tome las siguientes precauciones:
Asegúrese de que polígono hace limpieza de rutina y tienen un plan de mantenimiento que incluye limpieza en húmedo en lugar de barrido en seco y que utilizan una aspiradora HEPA (de alta eficiencia para partículas del aire) en vez de una al vacío que se consigue en las tiendas.
Asegúrese de que el campo o polígono de tiro al blanco cuenta con un sistema de ventilación de escape dedicado.
Recuerde a su hijo adolescente que no debe comer o beber mientras practica el tiro. Después de disparar, debe lavarse las manos y la cara completamente con agua fría y jabón, especialmente antes de comer o beber. El agua fría cierra los poros de su piel y evita que entren a los poros las partículas de plomo.
Recomiéndele a su hijo a que use un respirador (máscara) cuando esté disparando. Si se le dificulta hablar y ser escuchado con el respirador en el polígono de tiro, sugiérale que use máscaras de papel desechables diseñadas para el polvo fino y el rociado de pintura.
Asegúrese de que lleva una prenda exterior que se puede quitar y lavar después de cada sesión en el polígono de tiro al blanco o que puede dejarla en un armario. Asimismo, recuérdele que debe traer un par extra de zapatos para cambiarse después de salir del polígono de tiro. Si regresa a casa con la misma ropa exterior, asegúrese de que se cambie inmediatamente y póngala en la lavadora
(por separado de otra ropa).
Recomiéndele encarecidamente a su adolescente que evite cargar su propia munición. Los adolescentes corren un mayor riesgo de exposición al plomo si cargan su propia munición. Sugiera que trate de usar balas con cubiertas de cobre.
Los adolescentes que trabajan en campos de tiro deben seguir todas las pautas de la Ley de Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés) incluyendo el cumplimiento de los procedimientos y el uso apropiado de la ropa protección por parte del personal
(mencionados anteriormente).
La preocupación que existe sobre la intoxicación por plomo en los adolescentes que participan en estas actividades no significa que se les deba prohibir su participación. Es importante crear un ámbito seguro donde estas actividades pueden ser practicadas con un menor riesgo y establecer programas de monitoreo de los niveles de plomo en la sangre para los adolescentes que participan en ellas. Los padres deben hablar sobre los resultados de las pruebas de nivel de plomo en la sangre con el pediatra de su hijo.
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