Las citas para jugar son una forma divertida de hacer que los niños entablen amistades y aprendan
habilidades sociales importantes. Visitar el hogar de otra familia también expone a su hijo a un nuevo entorno.
Antes de la cita para jugar, es una buena idea hablar con los otros padres sobre los hábitos, las reglas y las expectativas del hogar. También es una gran oportunidad para compartir detalles importantes sobre su hijo, tales como una
alergia alimentaria, una
alergia a las mascotas u otro problema de salud.
Estas son algunas preguntas importantes que debe hacer:
1. ¿Quién vigilará a los niños?
¿Habrá algún padre u otro cuidador adulto
en la casa? ¿Habrá hermanos mayores, otros adultos o familiares?
Si se trata de una pijamada, conviene saber quién estará en la casa cuando su hijo esté allí, como otros familiares o adultos. Si se siente incómodo con la situación, puede sugerirle a su hijo que organice una reunión en pijamas hasta tarde para divertirse, jugar o mirar una película, y luego volver a casa cuando sea hora de
dormir. Esto se considera perfectamente aceptable dentro de las normas de etiqueta de las citas para jugar.
2. ¿Tiene piscina o trampolín?
La American Academy of Pediatrics (AAP) recomienda que las
piscinas estén rodeadas de un cerco de 4 lados y 4 pies de altura (1.2 metros) con un portón que se cierre y se trabe por sí solo, de manera que los niños no puedan acceder con facilidad a ella sin supervisión. Si está previsto que su hijo irá a nadar, pregunte quién lo va a supervisar.
Siempre que haya niños menores de 5 años en el agua o cerca de ella, debe haber un adulto (preferiblemente uno que sepa nadar y realizar RCP) a muy corta distancia para que brinde "supervisión táctil". Los niños mayores y adolescentes que sepan nadar también deben contar con un adulto que los supervise.
Los
trampolines son populares entre los niños y adolescentes, pero provocan miles de lesiones cada año, sobre todo a los niños menores de 6 años. Las lesiones suelen ocurrir cuando más de una persona usa el trampolín.
Dado que las lesiones son tan comunes, la AAP recomienda que los trampolines nunca se usen en casa, pero, si se usan, los adultos supervisores deben impedir que salte más de uno a la vez.
3. ¿Tiene armas en su casa?
Aproximadamente en un tercio de los hogares de EE. UU. en los que viven niños hay
armas, y muchas están cargadas o sin el seguro.
No basta solo con contarle a un niño sobre los peligros de las armas de fuego. Los niños son curiosos por naturaleza. Si en una casa hay un arma al alcance de la mano, es muy probable que un niño la encuentre y quiera jugar con ella. Han ocurrido tragedias luego de que un niño encontrara un arma que los padres creían que estaba escondida.
Si en el hogar que su hijo va a visitar hay un arma,
pregunte de qué forma se la guarda. Todas las armas deben guardarse descargadas y bajo llave, y las municiones deben guardarse bajo llave por separado. Si se siente incómodo con la respuesta, puede proponer que los niños se reúnan en su casa.
4. ¿Cuáles son sus reglas sobre el uso de las pantallas?
Las familias tienen diferentes
reglas sobre el tipo de películas y videojuegos que están permitidos. Si no quiere que su hijo mire películas con una
clasificación superior a PG o PG-13, o juegue
videojuegos con una clasificación superior a E (para todos), comuníqueselo a los otros padres. Puede explicarles que cree que su hijo aún no está listo para consumir contenidos más explícitos.
Para averiguar si una película o un videojuego en particular es adecuado para su hijo, use un sitio web como
Common Sense Media, en el que se ofrecen reseñas y clasificaciones de películas, programas de televisión, aplicaciones y videojuegos.
5. ¿Tiene mascotas en su casa?
Si la familia tiene una
mascota, pregunte si es amigable. Si su hijo se pone nervioso o se asusta con los animales, comuníqueselo a los otros padres. Más que cualquier otro grupo etario, los niños son las víctimas más frecuentes de mordeduras de animales.
Recuerde
Está bien si la conversación se siente un poco incómoda. Es probable que los otros padres se alegren de que les haga preguntas, y usted puede ofrecerles la misma información sobre su hogar para la próxima vez que los niños se reúnan.
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